El superdeportivo Aspark Owl fue probado en el aeropuerto de Alvington, en el norte de Inglaterra, en una pista de pruebas de aproximadamente 500 metros de longitud. Durante la prueba, el superdeportivo totalmente eléctrico alcanzó una velocidad máxima de 318,85 km/h (198,12 mph). El récord de velocidad se estableció bajo los auspicios y con la presencia de la Asociación de Récords del Reino Unido.
Según el diseño, el superdeportivo de la prueba es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 1,72 segundos. Para lograr este impresionante rendimiento, el vehículo está equipado con cuatro motores eléctricos que generan una potencia total de hasta 1985 CV y un par motor de 2000 Nm. Además, el motor cuenta con el apoyo de una batería de iones de litio de 64 kWh, lo que le permite alcanzar una velocidad máxima de 400 km/h.
Además de su potente motor, el Owl cuenta con un chasis monocasco y carrocería de fibra de carbono. El coche incorpora aerodinámica activa y frenos cerámicos de carbono con pinzas de 10 pistones en la parte delantera.
El Owl es fruto de la colaboración entre Aspark y Manifattura Automobili Torino de Italia, empresa especializada en coches únicos o de edición limitada. En consecuencia, solo se fabricarán 50 unidades del Owl, con un precio de 3,19 millones de dólares cada una.
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