Un coche clásico en un museo especial de Moscú. Foto: Elena Teslova/AA
El Museo Especial Garaje de Moscú, administrado por el Servicio Federal de Protección de Rusia, alberga automóviles históricos, desde la era zarista hasta las modernas limusinas Aurus, que reflejan la evolución del poder y la tecnología rusos.
Según la agencia de noticias Anadolu (Turquía), los coches no son solo un medio de transporte, sino también un símbolo de estatus, riqueza e identidad. Para los líderes rusos, los coches oficiales tienen un significado aún mayor: un símbolo de orgullo nacional, poder tecnológico y seguridad absoluta. El Museo del Garaje Especial de Moscú, gestionado por el Servicio Federal de Protección de Rusia (SFP), es un lugar para preservar y contar la historia de estos potentes coches.
Rolls-Royce clásico en el museo. Foto: Elena Teslova/AA
Fundado en 2021, este singular museo recorre la evolución de los vehículos estatales rusos, desde el Imperio Ruso hasta la actual Federación Rusa. Cada vehículo en exhibición, desde los clásicos Delaunay-Belleville hasta las lujosas limusinas Aurus, es un testimonio vivo de la historia.
Yekaterina Ostapenko, curadora del museo, explicó que los primeros automóviles aparecieron en Rusia bajo el zar Alejandro III. Sin embargo, este monarca conservador se mantuvo fiel al tradicional carruaje tirado por caballos. Su sucesor, Nicolás II, era un gran admirador de la tecnología moderna. «Para 1917, el garaje de Nicolás II contaba con 56 automóviles de diversos tipos, más que cualquier otro jefe de estado del mundo en aquella época», declaró la Sra. Ostapenko.
Otro coche clásico en un museo especial de Moscú. Foto: Elena Teslova/AA
El período soviético temprano y el auge de la industria automotriz nacional
La Revolución Rusa y la toma del poder por los bolcheviques provocaron la dispersión y destrucción de gran parte de la colección de automóviles reales. Sin embargo, el FSO recuperó varios automóviles históricos para el museo, incluyendo modelos raros como el Delaunay-Belleville C4 40/45 CV y el Delaunay-Belleville SMT 70 CV. «SMT significa 'Sa Majeste le Tsar' (El Zar)», explicó Ostapenko.
Vladimir Lenin, líder del Partido Bolchevique, prefería los Rolls-Royce, considerados los coches más fiables. El sucesor de Lenin, Iósif Stalin, utilizó inicialmente limusinas Packard estadounidenses. Sin embargo, creía que la dependencia de los coches de lujo extranjeros era inadecuada para una gran potencia como Rusia.
Coche Mercedes-Benz. Foto: Elena Teslova/AA
Stalin ordenó el desarrollo de la limusina ZiS. A pesar de su impresionante diseño, la ZiS carecía de la sofisticación técnica de los modelos occidentales. Nikita Jruschov, sucesor de Stalin, exigió la creación de un automóvil que pudiera competir con Occidente. También fue el primer líder soviético en negarse a utilizar vehículos blindados, demostrando así su cercanía al pueblo.
Desde la era de Jruschov, los líderes soviéticos han utilizado limusinas ZiL de producción nacional. Con el tiempo, estos vehículos han evolucionado para igualar, e incluso superar, a sus homólogos occidentales.
Vehículo de escolta Aurus Merlon. Foto: Elena Teslova/AA
Aurus: el nuevo símbolo de la industria automovilística rusa
Sin embargo, el colapso de la Unión Soviética provocó el declive de la industria automotriz rusa. Boris Yeltsin, el primer presidente postsoviético de Rusia, encargó limusinas blindadas Mercedes-Benz a Alemania.
Cuando el presidente Vladimir Putin llegó al poder, se propuso crear un automóvil ruso de lujo moderno. El proyecto, llamado Aurus, tardó casi dos décadas en completarse. Aurus, una combinación de "aurum" (oro en latín) y "Rus" (Rus), simboliza el auge de la industria automotriz rusa.
Aurus ofrece actualmente una gama de modelos que incluye limusinas, sedanes, vehículos utilitarios y minibuses. En 2024, la gama se ampliará con el Aurus Merlon, un vehículo ceremonial y de escolta.
El Aurus es la joya de la corona del Museo del Garaje Especial, afirmó Ostapenko, con la limusina que el presidente Putin utilizó durante su investidura como pieza central. Los coches de los presidentes y altos funcionarios rusos no solo reflejan el gusto personal, sino que también reflejan las prioridades nacionales y los mensajes políticos , mostrando la intersección del poder, la cultura y la imagen de Moscú en el escenario internacional.
Vu Thanh/Periódico de noticias y étnico
Fuente: https://baotanglichsu.vn/vi/Articles/3092/75426/ben-trong-bao-tang-xe-hoi-cua-tong-thong-nga.html
Kommentar (0)