El VI Congreso inauguró un nuevo período. Sobre la base de la lealtad al marxismo-leninismo, el Partido lo aplicó con flexibilidad para llevar a cabo el proceso de renovación.
El abandono del dogmatismo ha ayudado a nuestro país a salir de la pobreza y su economía mejora cada vez más. Sin embargo, tras casi 40 años de renovación, junto a los grandes logros, observamos cómo resurge el dogmatismo, una nueva lacra que afecta gravemente al desarrollo del país.
Identificar nuevas manifestaciones de dogmatismo
El dogmatismo se refiere a los principios, puntos de vista y fundamentos que se aceptan ciegamente, sin pruebas, sin crítica y sin considerar las condiciones de su aplicación. También implica absolutizar la teoría, ignorar y menospreciar la práctica, o aplicarla sin tenerla en cuenta. Se divide en dos formas: Dogmatismo teórico: Aplicar la teoría sin basarse en condiciones prácticas específicas, sin comprender su naturaleza. Dogmatismo experiencial: Aplicar mecánicamente la experiencia de otras industrias, personas, localidades y países, sin considerar las condiciones prácticas específicas. El dogmatismo puede entenderse como un estado de percepción y acción dogmática, tanto en la teoría como en la práctica, que persiste en un grupo de cuadros y miembros del partido, y que debe reconocerse y superarse. El nuevo dogmatismo en un grupo de cuadros y miembros del partido se manifiesta de diversas maneras, pero en general, puede resumirse en los siguientes aspectos:
Resolución dogmática: En cada etapa, la naturaleza de las tareas es diferente, por lo que las resoluciones deben contar con políticas y soluciones distintas para su implementación. Sin embargo, en la actualidad, en las actividades de liderazgo, especialmente en la elaboración de resoluciones, algunos comités y secretarios del Partido aún perciben las tareas de las agencias y unidades como "ciclos de primavera y otoño", que se repiten año tras año sin ninguna novedad. Por consiguiente, en muchas organizaciones del Partido, sobre todo a nivel de base, las resoluciones de liderazgo se elaboran siguiendo una plantilla, copiándolas exactamente igual que antes, con la única modificación de la fecha y el mes. En la actualidad, en algunas organizaciones del Partido, especialmente a nivel celular, la preparación de borradores y la emisión de resoluciones son procesos formales, incluso para cumplir con la inspección y supervisión de las organizaciones del Partido de nivel superior. Esto conlleva a que las resoluciones del próximo mes, del próximo trimestre y del próximo año sean idénticas a las anteriores, con apenas algunas modificaciones para diferenciarlas. Esta nueva manifestación no solo constituye un dogma teórico y práctico, sino que también evidencia la falta de responsabilidad de algunos cuadros y miembros del Partido.
Extranjerización de políticas: Recientemente, entre los cuadros y miembros del partido en numerosos ministerios, ramas y localidades, se ha observado una tendencia a organizar viajes de investigación y estudios en el extranjero. El propósito de estos viajes es claramente traer conocimientos y experiencias en organización, gestión y desarrollo socioeconómico de otros países, especialmente de países desarrollados, para aplicarlos en Vietnam. Sin embargo, muchos cuadros con altos cargos e influencia que estudian en el extranjero traen consigo modelos completos y los aplican a Vietnam, creyendo que así aprenden, crean y absorben nuevas ideas. Esta imposición ignora que nuestras condiciones socioeconómicas e infraestructurales no son adecuadas y no pueden asimilar plenamente dicha experiencia. La consecuencia es una gran pérdida y un desperdicio de recursos sociales. El proyecto del sistema de autobuses de tránsito rápido (BRT) en la capital, Hanói, es un ejemplo típico de esta nueva mentalidad: aprender de las experiencias de países desarrollados y traerlas a Vietnam. Debido a que no se ajusta a las condiciones de la infraestructura de transporte de Vietnam, este proyecto corre un alto riesgo de ser suspendido, lo que supondría un gran desperdicio de recursos de inversión.

Fotografía ilustrativa / tuyengiao.vn
El temor a cometer errores lleva a repetir fórmulas y procedimientos antiguos en el trabajo nuevo, sin importar la baja eficiencia: El miedo a equivocarse, la renuencia a pensar, a actuar y a asumir responsabilidades en un grupo de cuadros y miembros del partido conduce a hacer lo mismo que la persona anterior, el mes pasado, el año pasado, en el proceso anterior, en el mandato anterior, sin atreverse a innovar para garantizar su propia seguridad. Estos cuadros y miembros del partido solo se preocupan por mantenerse a salvo en una especie de burbuja, no quieren innovar ni aprender, solo se limitan a la mentalidad del mandato, evitando conflictos para finalmente "aterrizar a salvo". Esto lleva a la repetición de "fórmulas" y "procedimientos antiguos" en el liderazgo y la dirección del trabajo. De "hacer oídos sordos", sin atreverse a expresar lo que piensan y les preocupa, se vuelven gradualmente indiferentes a los cambios sociales, a las tareas de la agencia, la unidad y a sus propias responsabilidades y deberes.
Actitud indecisa: Se manifiesta en la falta de expresión de opiniones propias en las actividades del Comité del Partido y la organización partidista. Este problema se presenta de dos formas: En la primera, los cuadros y miembros del Partido tienen ideas, pero por temor al conflicto y a expresarse, tienden a estar de acuerdo en todo, lo que resulta en un consenso casi absoluto. Esto se manifiesta como una tendencia a seguir la corriente en el liderazgo. Su consecuencia es que los miembros del Partido se retraen, perciben muchos problemas, tienen ideas innovadoras e iniciativas, pero no se atreven a presentarlas ni a expresarlas. La segunda forma se da entre quienes son perezosos para pensar, consideran que el liderazgo es responsabilidad exclusiva del Comité del Partido y la organización partidista, por lo que no participan activamente en los debates ni en la elaboración de resoluciones u otras decisiones. Ambas formas tienen el mismo resultado: no movilizan la inteligencia colectiva ni la responsabilidad en las decisiones de liderazgo.
Consecuencias imprevistas
La principal consecuencia es que, si esta enfermedad persiste, se convertirá en un obstáculo que provocará estancamiento y frenará el desarrollo. Esto se debe a que la resolución de la dirección no es una verdadera concreción de la resolución de nivel superior, ni una resolución de liderazgo para el nuevo período, sino simplemente una copia de la anterior. Dicha resolución es ineficaz, carece de políticas y soluciones creativas e innovadoras, y está completamente desconectada de la realidad y de las exigencias de la tarea. Por lo tanto, las actividades de los organismos, unidades y localidades se desarrollan de manera monótona y mediocre, sin avances significativos, lo que conduce al estancamiento, la regresión y el atraso, ya que la realidad de la vida económica y social es constantemente fluctuante y cambiante.
El nuevo dogmatismo también obstaculiza la puesta en práctica de la resolución. Algunos cuadros y miembros del partido perciben que han perdido su liderazgo. Por lo tanto, en la práctica, les resulta difícil cumplir con su responsabilidad de implementar la resolución; actuarán por inercia, independientemente del éxito o el fracaso. Evidentemente, esta parte de los cuadros y miembros del partido, incluso a nivel de base, constituye un obstáculo que reduce la capacidad de liderazgo y gobernanza del Partido. El Partido, el Estado, el pueblo, los organismos y las organizaciones esperan de ellos entusiasmo, dedicación, inteligencia e ideas creativas para la innovación, la construcción y el desarrollo de organismos, unidades y localidades, cualidades de las que carecen.
La aplicación mecánica y dogmática de la teoría y la práctica, sin considerar las condiciones socioeconómicas, malgastará una gran cantidad de recursos del país, las agencias, las unidades y las localidades, provocará indignación pública y menoscabará el prestigio de la dirección del Partido, así como el de sus cuadros y militantes. Además, este nuevo dogmatismo propicia el desarrollo del autoritarismo, la subjetividad y el voluntarismo. Esto implica que no se combaten ni se eliminan los errores y las deficiencias en la labor de liderazgo, y que estos se suceden uno tras otro. Esto acarreará consecuencias impredecibles, como la pérdida del liderazgo colectivo, el abandono de los principios que rigen las actividades del Partido y la falta de movilización de la inteligencia y la responsabilidad colectivas en la toma de decisiones de liderazgo y gestión.
La cura para el nuevo dogma
Partiendo de la clara identificación de las manifestaciones del nuevo dogmatismo, deben existir soluciones para cada cuadro, miembro del partido y organización partidista con el fin de superar eficazmente las manifestaciones de esta lacra. En consecuencia, es necesario implementar adecuadamente las siguientes soluciones:
En primer lugar, es necesario continuar estudiando y sintetizando las prácticas, complementando y desarrollando la teoría del marxismo-leninismo y el pensamiento de Ho Chi Minh en el contexto de la revolución vietnamita. Hasta la fecha, las condiciones históricas, el contexto, la posición y la fortaleza de nuestro país han cambiado y evolucionado considerablemente. Por lo tanto, tomando el marxismo-leninismo y el pensamiento de Ho Chi Minh como fundamento ideológico y guía para todas las acciones, nuestro Partido debe promover el estudio y la síntesis de las prácticas para clarificar, complementar y desarrollar la teoría del marxismo-leninismo y el pensamiento de Ho Chi Minh en este nuevo contexto. Los resultados de esta síntesis y las lecciones aprendidas servirán de base para orientar la planificación de las directrices y políticas de la dirección del Partido, de acuerdo con las exigencias de la realidad. Asimismo, proporcionarán a las organizaciones y miembros del Partido de todos los niveles la base para estudiarla, comprenderla a fondo y aplicarla de forma creativa a las actividades prácticas de sus ministerios, ramas, provincias, ciudades, agencias y unidades.
En segundo lugar, perfeccionar el mecanismo para promover el espíritu de los «Siete Retos» entre los cuadros y miembros del partido. Promover este espíritu, especialmente el de atreverse a actuar y asumir la responsabilidad de los cuadros a cargo y de la alta dirección, requiere un mecanismo para gestionar, orientar y proteger a los cuadros. Dicho mecanismo debe institucionalizarse mediante ley, de manera que sea lo suficientemente abierto y transparente para que los cuadros y miembros del partido promuevan el espíritu de los «Siete Retos» al más alto nivel, pero siempre dentro del marco legal, para que puedan evitar problemas e infracciones.
En tercer lugar, se debe seguir promoviendo el estudio y la práctica del pensamiento práctico de Ho Chi Minh entre los cuadros y miembros del partido. Su estilo práctico se expresa profundamente en no aplicarlo de forma mecánica ni dogmática, sino siempre partiendo de la realidad revolucionaria, la cultura y el pueblo vietnamitas para investigar, proteger, desarrollar y aplicar el marxismo-leninismo. Cada cuadro y miembro del partido debe comprender a fondo sus deberes y responsabilidades, profundizar en la práctica y aplicar los métodos de liderazgo y dirección de forma rigurosa y específica, garantizando así su carácter científico y eficaz.
En cuarto lugar, impulsar un avance significativo en la formación y el desarrollo de los cuadros en todos los niveles del Partido, mediante una capacitación exigente. Este avance se considera fundamental porque, además de recibir formación en conocimientos básicos y desarrollar habilidades de liderazgo y dirección, los cuadros también deben afrontar retos y practicar en situaciones reales. Cuanto mayor sea la experiencia práctica, más eficaz y práctica será la capacidad de liderazgo y dirección de los cuadros y miembros del Partido, evitando así el voluntarismo, el dogmatismo y la inercia.
Quinto, es fundamental promover la democracia en la crítica de políticas, especialmente entre los líderes de todos los niveles. Es necesario fomentar una democracia generalizada en la crítica de políticas, la cual debe implementarse dentro de la organización del partido, en las agencias y en las unidades. Asimismo, es necesario que los líderes locales gestionen eficazmente el sistema de crítica social para responder a la información proveniente de la implementación práctica de las decisiones y políticas de los comités del partido y las autoridades locales en todos los niveles. De esta manera, los comités, secretarios y líderes del partido podrán tener una visión integral de la eficacia de la implementación de políticas y detectar rápidamente las deficiencias para su corrección.
El nuevo dogmatismo entre algunos cuadros y miembros del partido es un problema que requiere ser identificado y abordado para su superación. El enfoque se centra en seguir promoviendo el estudio y la práctica de la ideología y el estilo práctico del Presidente Ho Chi Minh, perfeccionando al mismo tiempo el mecanismo para fomentar el espíritu de los "Siete Retos" entre los cuadros y miembros del partido, especialmente los líderes. Esta es una manera práctica de proteger, complementar y desarrollar el marxismo-leninismo y la ideología de Ho Chi Minh en el contexto actual, garantizando el papel y la misión del Partido y de cada cuadro y miembro en la práctica del liderazgo y la dirección de la construcción y la defensa de la República Socialista de Vietnam.
Ta Ngoc (Según qdnd.vn)
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