Viaje de la presión a Vietnam
Tras 25 años de dedicación al sector de la consultoría de software, con un alto salario y el puesto ideal, Susan, de 50 años y originaria de Estados Unidos, se enfrentó al agotamiento físico y mental. La presión laboral la obligó a dejarlo a los 40 años y a emprender un viaje para encontrarse a sí misma a través del voluntariado y viajando por todo el mundo .
En 2017, Vietnam fue solo una parada en el itinerario de Susan. Sin embargo, el viaje de tres meses de norte a sur le dejó una profunda impresión. Todavía recuerda la sensación de un Hanói frío, lluvioso pero bullicioso y seguro, con gente amable y una gastronomía única. "Disfruté cada minuto de ese primer viaje", compartió Susan.

¿Qué hace diferente a Vietnam?
Tras regresar a Vietnam en numerosas ocasiones desde entonces, Susan se dio cuenta de que eran los valores intangibles los que la retenían allí. La hospitalidad, la humildad y la generosidad del pueblo vietnamita eran características que no podía encontrar en muchos otros lugares.
Hospitalidad y sinceridad
Una de las experiencias más memorables de Susan fue una visita a Que Son, a unos 40 km de Hoi An. Tras conocer por casualidad a una joven y ser invitada a su casa, la familia la recibió con cariño. Le cedieron su habitación, la llevaron a recorrer el pueblo y la invitaron a unas acogedoras comidas familiares.
El momento que conmovió a Susan fue cuando el padre, a través de la interpretación de su hija, dijo: "Tu padre me dijo que si hay algo que tu familia haya hecho que te haga sentir infeliz o incómoda, te pedimos disculpas de antemano". Esta consideración, junto con las palabras "Siempre eres bienvenida aquí" de un conductor de transporte, la hicieron sentir profundamente la calidez del pueblo vietnamita.
Viaje significativo con mamá
En 2020, Susan llevó a su madre a Da Nang. El viaje de un mes no solo fue un hermoso recuerdo, sino también la última vez que estuvo con ella. En Vietnam, su madre vio a su hija vivir feliz, rodeada de maravillosos amigos. "Mi madre me apoyó para quedarme en Vietnam, lo que me hizo sentir aliviada y feliz", dijo Susan. El apoyo de su madre se convirtió en la motivación que la impulsó a emprender una vida nómada en Da Nang tras el fallecimiento de su madre.

Redefiniendo la "riqueza" en Da Nang
La experiencia en Vietnam cambió por completo el concepto de riqueza de Susan. Se dio cuenta de que la riqueza del alma es mucho más importante que una casa grande y un auto de lujo en California. "La conexión con la comunidad, la salud, la alegría, la risa y los valores familiares tradicionales son mis verdaderos activos", afirmó.
La vida de Susan en Da Nang ahora es muy sencilla. Cada día empieza con una taza de café, seguido de un paseo por la playa y bailando con los lugareños. Le encanta el estilo de vida vietnamita, tan saludable y natural: ir al mercado a comprar alimentos frescos todos los días, participar en actividades físicas comunitarias y siempre pasar tiempo de calidad juntos.
La trayectoria de Susan demuestra que la felicidad a veces no reside en las cosas materiales, sino en las conexiones y las experiencias sencillas. «Nunca supe que existía otro mundo, otra vida que pudiera hacerme más feliz. Vietnam me ayudó a cambiar esa perspectiva», expresó Susan, agradecida por atreverse a salir de su zona de confort para reencontrarse consigo misma.
Fuente: https://baolamdong.vn/bo-viec-luong-cao-du-khach-my-tim-thay-su-giau-co-o-viet-nam-398065.html






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