El Mont-Saint-Michel, después de Santiago de Compostela en España, fue un importante destino de peregrinación religiosa durante la Edad Media.
Cada momento viajando por Francia me ha dado la oportunidad de decir “bonjour!” a nuevas experiencias únicas y fascinantes que los turistas sólo pueden encontrar en este país.
Francia es un destino ideal para los turistas que desean explorar y sentir la belleza de un país tradicional y moderno ubicado en Europa Occidental. Francia posee una belleza diversa y atractiva, desde ciudades históricas hasta maravillosos paisajes naturales. La gastronomía francesa también es un atractivo turístico, con platos típicos como el pan, el vino y el queso que le han dado fama.
Entre las atracciones del país hexagonal, el Mont-Saint-Michel es una visita obligada. Sin duda, los fans de El Señor de los Anillos, del famoso director Peter Jackson, o de Enredados, de Disney, conocerán este lugar.
El Mont-Saint-Michel es una pequeña isla frente a la costa de Normandía, famosa por su abadía del siglo VIII.
A partir de 966, los duques de Normandía y, posteriormente, los reyes franceses construyeron, ampliaron y expandieron continuamente el monasterio de la isla. En los siglos siguientes, se construyeron innumerables estructuras magníficas.
Gracias a su impresionante belleza, el Mont-Saint-Michel se ha convertido en uno de los principales destinos de peregrinación de Europa. La isla fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1979.
La mayoría de las estructuras de la isla están construidas de granito, y solo unos pocos monasterios son de piedra caliza. En su interior, se pueden admirar elaboradas estatuas y esculturas.
A pesar de la gran afluencia turística , solo unas 30 personas viven en la isla. Se recomienda a los visitantes respetar la privacidad de los residentes durante su visita y limitar o evitar por completo tomarles fotos.
Una cosa especial es que los visitantes sólo pueden llegar aquí caminando cuando cambia la marea, y este lugar se convierte en una isla cuando sube el agua.
Además, la isla también cuenta con una gastronomía diversa. Hay dos platos imprescindibles para los visitantes: la tortilla a la madre poulard y el cordero salado (mouton de pré-salé). Estos dos platos han consumido innumerables páginas de tinta de los amantes de los viajes.
(Según 24h, 3 de septiembre de 2023)
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