Aspiraciones de la joven generación de Vietnam

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El campeonato de la selección sub-23 de Vietnam es también un símbolo de las aspiraciones de la juventud.

Gracias al hábil liderazgo del entrenador coreano Kim Sang-sik, el único gol marcado en la primera mitad fue suficiente para que la selección sub-23 de Vietnam superara a un fuerte rival y a decenas de miles de aficionados locales.

Inmediatamente después de la victoria en Yakarta, el entrenador Kim Sang-sik compartió: “Estoy muy orgulloso de que la selección sub-23 de Vietnam haya ganado el campeonato por tercera vez consecutiva. Este es el resultado de un espíritu de lucha resiliente y una preparación cuidadosa durante el último mes”.

La victoria sobre Indonesia también supuso un hito histórico: era la primera vez que un entrenador coreano dirigía tanto a la selección nacional como a la selección sub-23 de Vietnam hacia la victoria en torneos del sudeste asiático en el mismo año.

La victoria por 1-0 fue fruto de una defensa sólida y de contraataques incisivos. También fue una victoria de disciplina, valentía y dominio del ritmo del partido por parte de los jóvenes jugadores.

Esto no es solo una victoria deportiva . Es también un símbolo de la fuerza y la aspiración de la joven generación de Vietnam: aquellos que se atreven a soñar, a actuar y a esforzarse constantemente. Los jugadores sub-23 de hoy representan el espíritu de solidaridad, profesionalismo y responsabilidad hacia la bandera y la camiseta.

Este logro cobra aún mayor relevancia al producirse en el contexto de la recuperación del fútbol vietnamita tras el periodo de transición generacional. Los campeonatos consecutivos ganados por la selección sub-23 en 2022, 2023 y 2025 confirman que la formación de jóvenes talentos va por buen camino. Es una victoria que demuestra la confianza depositada en el sistema de academias, los centros de entrenamiento y las políticas de desarrollo de jugadores jóvenes.

El espíritu de la victoria sub-23 no solo se extendió al campo de juego. Millones de aficionados vitorearon en la noche de la coronación, el cielo se iluminó con banderas rojas con estrellas amarillas y se propagó por las redes sociales; todo ello fue una prueba del poder del deporte para conectar con la nación.

En su carta de felicitación, el Primer Ministro también destacó: “Esta victoria no es solo un logro deportivo sobresaliente, sino también un símbolo de la voluntad de superación y de los esfuerzos constantes de la juventud vietnamita, la generación que continúa el sueño de llegar a los escenarios continentales y mundiales ”.

Las imágenes del estadio My Dinh, el estadio Rajamangala o el estadio Gelora Bung Karno iluminados de rojo no son solo momentos de campeonato. Es el momento en que la joven generación de Vietnam demuestra que puede competir de igual a igual con los equipos de fútbol más fuertes de la región y del mundo, con la mira puesta en el ámbito continental e internacional.

Esta victoria por 1-0 sienta las bases para que la selección sub-23 de Vietnam siga avanzando hacia metas más ambiciosas, como las eliminatorias para la Copa Asiática sub-23 de la AFC, los Juegos del Sudeste Asiático o incluso torneos de mayor prestigio. Pero, más allá de eso, es la victoria del espíritu vietnamita moderno: joven, creativo, valiente y con muchas ganas de servir a su país.

Bajo la dirección del entrenador Kim Sang-sik, la selección sub-23 de Vietnam no solo conquistó el campeonato, sino que también se convirtió en una fuente de inspiración para la juventud. Este triunfo no es solo futbolístico, sino también el de toda una generación de jóvenes vietnamitas que siguen persiguiendo el sueño de construir una patria próspera.

Fuente: https://baovanhoa.vn/the-thao/khat-vong-cua-the-he-tre-viet-nam-157707.html