Bangkok, Tailandia, acaba de organizar con éxito una reunión extraordinaria entre el asesor de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Jake Sullivan, y el ministro de Asuntos Exteriores de China, Wang Yi. Los expertos afirman que esto reafirma la postura de Tailandia, en particular, y de la ASEAN, en general, en materia de política exterior independiente.
La competencia entre las dos superpotencias, Estados Unidos y China, se ha intensificado en los últimos años en los ámbitos económico, de seguridad y militar . Según Benjamin Zawacki, autor de Tailandia: Cambios de rumbo entre Estados Unidos y el ascenso de China, esta reunión ilustra cómo Washington y Pekín ven el papel de Tailandia.
Durante su reunión en Tailandia, el Sr. Sullivan y el Sr. Wang abordaron diversos temas geopolíticos , como Irán, los enfrentamientos en torno al Mar Rojo, la seguridad en el Estrecho de Taiwán, Myanmar (Birmania), Corea del Norte y la situación en el Mar de China Meridional. Ambos se comprometieron a mantenerse en contacto sobre temas delicados. También se planean nuevas conversaciones. Por consiguiente, se espera que el presidente estadounidense, Joe Biden, mantenga una conversación telefónica con el presidente chino, Xi Jinping, en primavera, y que el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, visite Pekín en los próximos meses.
Para los funcionarios tailandeses, además de los resultados de la reunión, esta puede considerarse una gran victoria geopolítica y una reafirmación de la política de no tomar partido por Tailandia en particular ni por la ASEAN en general, según el principio de ser amigo de todos los países, no enemigo de nadie. En particular, para el nuevo primer ministro tailandés, Srettha Thavisin, la presencia de un alto funcionario estadounidense en Bangkok puede considerarse un acercamiento a las relaciones entre Washington y Bangkok tras un largo período de frialdad. Antes de que Thavisin fuera elegido primer ministro, Washington redujo la cooperación en seguridad y retiró millones de dólares en ayuda militar a Tailandia. Tras su nombramiento, las relaciones mejoraron lo suficiente como para permitirle reunirse brevemente con el presidente estadounidense Biden en la Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York en 2023. Antes de las conversaciones en Bangkok con Wang, Sullivan se reunió con su anfitrión, el primer ministro Srettha, y con varios miembros de su gabinete.
Al igual que muchos otros miembros de la ASEAN, Tailandia mantiene buenas relaciones tanto con Estados Unidos como con China. China es el principal socio comercial de Tailandia, con un comercio que se prevé alcance los 135 000 millones de dólares para 2023. Antes de la pandemia de COVID-19, los ciudadanos chinos representaban alrededor de 11 millones de los 39 millones de visitantes internacionales que visitaron Tailandia en 2019, un récord. Durante una visita a Bangkok, el ministro de Asuntos Exteriores chino, Wang Yi, y su homólogo tailandés, Parnpree Bahiddha-Nukara, firmaron un acuerdo de exención de visados para facilitar los viajes mutuos entre ciudadanos tailandeses y chinos.
Según los analistas, a lo largo de los años, los países de la región han presenciado con considerable preocupación el creciente deterioro de la relación entre los dos países más poderosos del mundo. Para la ASEAN, sería mejor que la competencia entre Estados Unidos y China fuera sana. Por lo tanto, la reunión mencionada y las numerosas reuniones de alto nivel que se celebrarán próximamente entre Estados Unidos y China infunden en el Sudeste Asiático la esperanza de que las dos superpotencias continúen dialogando en lugar de confrontarse.
Khanh Minh
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