Rúben Amorim no ha aportado ninguna mejora al MU. |
Durante la última década, el fútbol inglés ha presenciado el ascenso y dominio absoluto del Manchester City. Pero, en sentido contrario, el Manchester United y el Chelsea —dos equipos que antaño se consideraban el estandarte del poder— se han convertido gradualmente en símbolos de despilfarro e inestabilidad.
Desde su último título de la Premier League, han gastado más de 4.370 millones de euros en total, pero el resultado es un gran cero en el torneo más prestigioso del país de la niebla.
Chelsea: una máquina de gastar dinero pero impotente en la Premier League
El Chelsea comenzó la temporada 2016/17 con Antonio Conte y se proclamó campeón de inmediato. Pero esa fue también la última vez que "Los Blues" tocaron el trono de la Premier League. Desde entonces, han gastado más de 2.060 millones de euros en remendar constantemente la plantilla, cambiando de entrenador como si se cambiara de ropa, pero aún lidian con el problema de la estabilidad.
El título de la Liga de Campeones de 2021 fue un inusual punto brillante en una serie de años de inestabilidad, pero no ocultó que el Chelsea había quedado muy lejos de alcanzar el nivel de un aspirante al título nacional. En el verano de 2025, el entrenador Enzo Maresca recibió 339 millones de euros adicionales para reconstruir la plantilla, pero los malos empates contra el Crystal Palace, el Brentford o la derrota ante el Bayern de Múnich dejaron al descubierto una realidad: un gasto excesivo no garantiza la capacidad de competir a largo plazo.
La impotencia de la Premier League no es solo una cuestión de táctica, sino también un reflejo de la falta de rumbo en la cúpula. El Chelsea puede ganar algunas noches gloriosas en Europa, pero no logra mantener su consistencia durante toda la agotadora racha de 38 partidos.
Puede que el Chelsea haya ganado la Liga de Campeones, pero en la Premier League todavía está en declive. |
Mientras que el Chelsea al menos tiene la luz de la Champions League 2021, el Manchester United se encuentra en una situación más sombría. Desde que Sir Alex Ferguson se retiró en 2013, los "Diablos Rojos" no han ganado la Premier League ni una sola vez, a pesar de gastar casi 1.780 millones de euros en el mercado de fichajes.
El triunfo en la FA Cup, la Carabao Cup y la Europa League en 2017 fue solo un alivio temporal para un equipo gigante que estaba perdiendo su identidad. Cada gestión —desde David Moyes, Louis Van Gaal, José Mourinho, Ole Gunnar Solskjaer, Erik ten Hag y ahora Rúben Amorim— comenzó con esperanza, pero pronto se desvaneció en decepción.
Amorim recibió un fuerte respaldo de 251 millones de euros para la reconstrucción este verano. Sin embargo, su equipo solo ganó uno de sus cinco partidos y fue eliminado de la Copa de la Liga por el Grimsby Town.
Los errores posteriores dejaron al entrenador en una situación precaria tras tan solo unos meses. Tras las enormes cifras de gasto se escondía la incapacidad de construir una filosofía a largo plazo, lo que hacía que el Manchester United pareciera más un "gigante caído" que un verdadero aspirante al título.
Cuando el dinero no puede comprar un trono
Si analizamos los datos de los últimos 10 años, la paradoja se hace aún más evidente. El Chelsea es cuarto y el Manchester United sexto en cuanto a puntos totales en la Premier League, pero ambos han gastado más que casi todos sus rivales.
El Tottenham, a pesar de gastar 1.240 millones de euros menos que el Chelsea, se encuentra a solo 8 puntos del Chelsea en el mismo periodo. El Liverpool y el Arsenal, con sus disciplinadas estrategias de gasto, su visión a largo plazo y su capacidad para desarrollar jugadores, han dejado muy atrás a ambos "grandes con mucho dinero".
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MU está atrapado en el caos. |
El Manchester City es la excepción, donde los grandes flujos de caja se combinan con un sistema de gestión y una filosofía claros. Los seis títulos del Manchester City en los últimos 10 años demuestran una cosa: el dinero puede comprar el éxito, pero solo si se invierte en la dirección correcta.
Mientras tanto, el coste por punto del Chelsea y el Manchester United se mantiene constantemente en un nivel inusualmente alto, muy por encima de la media de la liga. Es una clara evidencia de que gastan mucho más de lo que reciben.
El Manchester United aún puede enorgullecerse de sus pasadas noches de gloria europea. El Chelsea también hizo que todo el continente se doblegara ante su triunfo en la Champions League. Pero los tiempos han cambiado: la Premier League es el referente más duro, y es en ese aspecto donde ambos equipos han fracasado estrepitosamente.
El choque en Old Trafford, correspondiente a la quinta jornada de la Premier League, a las 23:30 del 20 de septiembre, no es, por tanto, un simple partido de 3 puntos. Es un reflejo de la situación de ambos: gigantes que antaño dominaron, pero que ahora luchan por demostrar que siguen siendo una potencia.
Para escapar de la sombra del fracaso, necesitan más que contratos de gran éxito. Necesitan consistencia, una filosofía clara y un proyecto a largo plazo: cosas que el dinero por sí solo no puede comprar.
Fuente: https://znews.vn/chelsea-man-utd-bi-kich-cua-su-lang-phi-post1586894.html
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