Según el historial médico, la madre del bebé declaró que la familia desconocía que el bebé hubiera ingerido un objeto extraño. Cuando el bebé presentó síntomas inusuales, como llanto constante, vómitos de leche y dificultad para alimentarse, la familia comenzó a preocuparse. Cabe destacar que, al mismo tiempo, los padres descubrieron que al bebé le faltaba un pendiente sin razón aparente. Ante la sospecha de que el bebé pudiera haber ingerido un objeto extraño, la familia lo llevó de inmediato al hospital para que lo examinaran.
El 23 de julio, el Dr. Truong Minh Hieu, jefe del Departamento de Endoscopia del Hospital General Xuyen A (Ciudad Ho Chi Minh), informó que las radiografías mostraban un objeto extraño radiopaco en el estómago, posiblemente un pendiente. Ante la consideración de un caso de alto riesgo, se realizó rápidamente una consulta interdisciplinaria. Los médicos decidieron practicar una endoscopia bajo anestesia para extraer el objeto.
Mediante endoscopia, el médico extrajo rápidamente un pendiente de 8 mm con punta afilada. Tras evaluar el esófago y el estómago, no se encontraron abrasiones y el bebé fue trasladado al Departamento de Pediatría para su seguimiento.

La imagen endoscópica revela un pendiente de 8 mm en el estómago.
FOTO: BSCC
El doctor Hieu explicó que la endoscopia presentó muchas dificultades debido a que el pendiente tenía la punta afilada, lo que podría haber lastimado fácilmente la mucosa intestinal durante la intervención. El equipo médico se esforzó por extraer el objeto extraño de forma segura, sin dañar los órganos circundantes. Tras dos días de observación en el Departamento de Pediatría, el bebé se encontraba estable y fue dado de alta.
Los objetos extraños punzantes pueden causar daños graves al esófago y al estómago.
Según el especialista Thach Binh Minh, jefe del Departamento de Pediatría del Hospital General Xuyen A, los niños de entre 6 meses y 3 años son el grupo más propenso a sufrir accidentes por ingestión o inhalación de objetos extraños, especialmente mientras juegan sin supervisión de un adulto. Los objetos punzantes, al entrar en el cuerpo, pueden causar daños graves en el esófago, el estómago y los intestinos, e incluso perforación de la pared intestinal o hemorragia gastrointestinal si no se tratan con prontitud.
Para prevenir accidentes como el anterior, el Dr. Minh recomienda que los padres tengan mucho cuidado al cuidar a sus hijos. No deben usar aretes ni pulseras, ni jugar solos con objetos pequeños, puntiagudos y que se puedan quitar. Siempre deben supervisar de cerca a los niños cuando juegan y comen.
«Si sospecha que su hijo ha ingerido un objeto extraño, no intente hurgarle la garganta ni provocarle el vómito, ya que esto podría hacer que el objeto se atasque más profundamente o se desplace hacia las vías respiratorias, poniendo en peligro su vida. Lleve a su hijo de inmediato a un centro médico especializado para que lo examine y le dé el tratamiento adecuado», aconsejó el Dr. Minh.
Fuente: https://thanhnien.vn/chiec-khuyen-tai-di-lac-vao-da-day-be-gai-8-thang-tuoi-185250723163120604.htm






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