En una era donde las multas son cada vez más comunes gracias a las cámaras de vigilancia inteligentes, muchos conductores buscan maneras de eludir la ley prestando o alquilando sus licencias de conducir para que otros ocupen su lugar en la multa. Sin embargo, este comportamiento aparentemente inofensivo puede causar problemas legales tanto al infractor como al prestamista.
El truco de la "cigarra mudando su caparazón" se está volviendo cada vez más popular.
Recientemente, el tratamiento de las infracciones de tránsito mediante multas frías se está implementando con fuerza en muchas provincias y ciudades, especialmente después de que entró en vigor el Decreto 168/2024/ND-CP, con un fuerte aumento de las multas y la deducción de puntos en el permiso de conducir.
Por temor a que les revoquen la licencia, muchos conductores, al recibir una multa, recurren al "truco" de que otra persona los represente. El caso del Sr. NTP ( Hanói ) es un ejemplo típico. Cuando le multaron por exceso de velocidad y estaba a punto de acumular puntos para que le revocaran la licencia, usó la licencia de su esposa para pagar la multa, fingiendo que ella era la conductora ese día.
No solo se limitan a las relaciones familiares, sino que muchas personas también buscan el servicio de "alquilar" una licencia de conducir. En las redes sociales, han proliferado grupos que ofrecen "alquilar licencias de conducir para pagar multas", con precios que van desde varios cientos de miles hasta millones de dongs, dependiendo de la multa y la duración de la licencia. Los infractores solo tienen que enviar una foto de la infracción y el servicio se encarga de todos los trámites, incluyendo la entrega de un recibo.
Riesgos legales potencialmente graves
Desde un punto de vista jurídico, ya no se trata de “ayudar a un amigo” o “evitar un pequeño riesgo”, sino que puede dar lugar a graves infracciones administrativas o incluso penales.
Según la Circular 12/2017/TT-BGTVT, permitir que otros usen el permiso de conducir es un acto prohibido y puede conllevar la revocación del permiso. En caso de revocación, el infractor está obligado a volver a realizar el examen al menos un año después de la fecha de entrada en vigor de la decisión.
Aún más preocupante es que, si esta conducta está relacionada con un accidente grave, o si quien solicita el permiso de conducir comete un delito, como causar un accidente mortal o transportar mercancías prohibidas o drogas, el prestamista también puede ser procesado por delitos como falsificación de documentos de agencias u organizaciones, o encubrimiento de delitos. La pena puede ser de hasta 7 años de prisión, dependiendo de la gravedad (según los artículos 313 y 341 del Código Penal de 2015, modificado en 2017).
Las mentiras no pueden encubrir la tecnología
Mucha gente cree que "eludir la ley" prestando el carnet de conducir es una forma eficaz de sortear el actual sistema de sanciones. Sin embargo, las cámaras para la imposición de multas se están modernizando cada vez más con alta resolución, capturando imágenes nítidas del conductor. Gracias a medidas profesionales, la policía de tráfico puede verificar completamente la verdadera identidad del infractor.
Prestar su licencia a otros no solo lo pone en riesgo de perderla, recibir una multa y tener que volver a tomar el examen, sino que también afecta su propia reputación legal y seguridad jurídica.
Fuente: https://khoahocdoisong.vn/cho-muon-gplx-de-ne-phat-nguoi-coi-chung-mat-bang-dinh-an-post1548647.html
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