Llevo un año con una hernia discal. No tomo ningún medicamento y me duele mucho cuando cambia el tiempo. Fui al médico y me dijo que todavía no necesito cirugía.
Pero tengo mucho miedo de que empeore cada vez más y no pueda operarme. Doctor, por favor, dígame si necesito cirugía de inmediato o si puedo simplemente hacer ejercicios como nadar y hacer dominadas. ¿Cuándo debería considerar la cirugía? Me dijeron que la cirugía tiene un 50% de probabilidades de recuperación, e incluso existe riesgo de hemiplejia. Estoy muy preocupado; el dolor está afectando mi trabajo y mi vida. ( Nguyen Van Cuong, 27 años, Can Tho )
Responder:
Para la hernia discal, dependiendo de la gravedad de la enfermedad, el médico ofrecerá diferentes métodos de tratamiento. En primer lugar, el paciente recibirá un tratamiento conservador. Este método combina tratamiento farmacológico, fisioterapia y un estilo de vida saludable.
Analgésicos, antiinflamatorios, relajantes musculares... son fármacos de uso común en el tratamiento de hernias discales. Los pacientes deben tomar la medicación según lo prescrito por su médico para evitar efectos secundarios como mareos, náuseas, alergias y, aún más peligrosos, úlceras estomacales, deterioro de la función hepática y renal, y osteoporosis.
Paralelamente, los pacientes pueden combinar la fisioterapia con la terapia para aliviar el dolor y limitar la compresión nerviosa causada por una postura incorrecta durante el trabajo y las actividades cotidianas. Estos ejercicios deben realizarse bajo la supervisión del personal médico .
Además, los pacientes deben prestar atención al ejercicio regular. Para hernias discales, se recomienda balancearse en la barra, nadar, etc. Balancearse en la barra ayuda a estirar la columna vertebral, aumentando la distancia entre las vértebras y reduciendo la presión sobre el disco. Balancearse en la barra también libera los nervios comprimidos, reduciendo eficazmente el dolor. Los pacientes deben colgarse de la barra durante unos 45 segundos y luego bajar lentamente. Balancearse en la barra de 3 a 4 veces cada vez, practicando 3 veces por semana.
Mientras tanto, la natación ayuda a reducir la presión que el peso corporal ejerce sobre las articulaciones, reduciendo así la compresión discal y reduciendo eficazmente el dolor. Además, la respiración profunda al nadar aumenta la cantidad de sangre y oxígeno que circula por el cuerpo, lo que ayuda a reducir eficazmente el dolor y la inflamación. Para apoyar eficazmente el tratamiento de la hernia discal, los pacientes deben optar por nadar a braza, practicando regularmente de 30 a 60 minutos, de 3 a 4 veces por semana.
Cuando los tratamientos médicos y no farmacológicos para la hernia discal no mejoran los síntomas en un plazo de 4 a 6 semanas, la cirugía puede ser una opción. Dependiendo de la afección específica, el médico puede prescribir métodos quirúrgicos adecuados, como cirugía abierta, microcirugía, endoscopia, fusión espinal y reemplazo de disco artificial.
Dr. CKI Nguyen Van Toai
Departamento de Neurocirugía - Columna, Hospital General Tam Anh, Ciudad Ho Chi Minh
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