TechCrunch citó un documento desclasificado del gobierno de Estados Unidos que detalla cómo las agencias de inteligencia nacionales han comprado grandes cantidades de Información Disponible Comercialmente (CAI) perteneciente a ciudadanos estadounidenses. CAI es información disponible públicamente que cualquiera puede comprar y generalmente tiene un corredor que maneja la transacción. Sin embargo, esta información todavía genera preocupaciones sobre los derechos civiles y la privacidad, mostrando la necesidad de políticas y leyes más estrictas en la protección de los datos personales.
Muchas agencias de inteligencia gubernamentales están adquiriendo datos de ciudadanos estadounidenses.
Esta es también la primera vez que un informe a nivel gubernamental confirma que las agencias de inteligencia estadounidenses están aumentando su dependencia de información como la CAI. Estos datos incluyen detalles sobre vehículos conectados, navegación web y actividad de teléfonos inteligentes, y se pueden comprar en una variedad de fuentes. El informe, publicado por la Oficina del Director de Inteligencia Nacional (ODNI), destaca los riesgos asociados con la venta y el intercambio no regulados de información personal de los estadounidenses.
El documento también cita varios ejemplos de “brokers” que ofrecen grandes cantidades de datos, como Thomson Reuters CLEAR, LexisNexis, Exactis y PeekYou. Estos datos se utilizan a menudo en la industria publicitaria, pero nadie sabe quiénes son los compradores ni para qué se utilizan realmente.
El informe de ODNI destaca los posibles impactos sobre la privacidad y las libertades civiles de la venta generalizada de datos de CAI. Según Phone Arena , Washington carece de leyes de privacidad o protección de datos para limitar el intercambio y la compra de información por parte de los ciudadanos estadounidenses.
El senador Ron Wyden pidió que se desclasifique el informe y expresó su preocupación por cómo el gobierno maneja los datos personales. Dijo que las políticas actuales no han logrado proteger la privacidad de los estadounidenses, y que además carecen de supervisión sobre la compra y el uso de datos personales por parte de las agencias gubernamentales.
Según el informe, el CAI, cuando se vende en grandes cantidades, puede utilizarse para identificar a personas. Por ejemplo, las ubicaciones obtenidas desde teléfonos inteligentes, relojes inteligentes u otros dispositivos pueden revelar dónde viven o trabajan las personas. O utilizar los datos recopilados para determinar si una persona está involucrada en una protesta, reunión o cualquier forma de grupo político , teniendo así motivos para actuar en su contra. Además, el informe también reveló la posibilidad de que la información sea utilizada indebidamente para chantaje, vigilancia, acoso o difamación pública.
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