Este es el mayor paso adelante hasta el momento para los ambiciosos planes del presidente colombiano Gustavo Petro de poner fin al conflicto que dura 60 años en el país.
El presidente colombiano Gustavo Petro habla durante las conversacionesde paz entre el gobierno colombiano y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) en Bogotá, Colombia, el 3 de agosto de 2023. Foto: Reuters
El cese al fuego, que se prevé que dure hasta finales de enero de 2024, es resultado de las conversaciones de paz en curso entre el ELN y el gobierno colombiano. Se reanudó el año pasado con la esperanza de poner fin al papel de los rebeldes en un conflicto que ha causado la muerte de al menos 450.000 personas.
“Bienvenidos a la paz”, dijo Petro en el lanzamiento de un comité para garantizar la participación de la sociedad civil en los grupos rebeldes.
El máximo comandante del ELN, Eliécer Herlinto Chamorro, mejor conocido por su alias Antonio García, ordenó el cese de las operaciones ofensivas en un video el lunes, pero dijo que el grupo continuaría defendiéndose durante el cese del fuego si fuera necesario.
El principal comisionado para la paz del gobierno colombiano, Danilo Rueda, dijo el martes que el alto el fuego protegería a los civiles y les ayudaría a evitar delitos como el secuestro.
Pero otro líder del ELN, Aureliano Carbonell, declaró a la prensa el jueves que las actividades financieras del grupo, que incluyen secuestro, extorsión, narcotráfico y minería ilegal, no cesarán. "Las actividades financieras continuarán", afirmó Carbonell. "Este proceso no puede debilitar a la organización".
El secretario general de la ONU felicitó a ambas partes por el alto el fuego en un comunicado el jueves, elogiando su capacidad para aliviar el sufrimiento de la población civil. Una misión de la ONU en Colombia supervisará el esfuerzo bajo la autoridad del Consejo de Seguridad.
Mai Anh (según Reuters)
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