Desde The Maker Academy en El Cairo, Mido quiere reescribir la historia de los jóvenes talentos de su país natal que llegan a Europa.
De “caballo salvaje” en el campo al sembrador
Para la afición, Mido fue en su día un símbolo de talento y personalidad impulsiva. 14 años como jugador, 11 clubes, 7 países: una carrera rica en experiencia, pero no exenta de fluctuaciones. Ha chocado con entrenadores de renombre como Ronald Koeman en el Ajax, Marco Tardelli o Hassan Shehata en la selección egipcia.
A los 30 años, Mido se retiró, mucho antes de lo esperado para un delantero considerado la perla de África. Mirando hacia atrás, admitió: «Jugué en grandes clubes, pero podría haberlo hecho mejor. A veces me rendí demasiado rápido y decidí cambiar de club».
Ahora, a sus 42 años, Mido está convirtiendo las lecciones de sus fracasos y éxitos en herramientas para la próxima generación. La Academia Maker, que fundó en El Cairo, es el punto de partida de un nuevo sueño: ayudar a los jugadores egipcios a conquistar Europa.
En una conversación con el Servicio Mundial de la BBC, Mido señaló la dura realidad: Egipto, un país de 120 millones de habitantes, con una rica historia futbolística y una fuerza física desbordante, solo tiene entre cuatro y cinco jugadores en Europa. Comparada con potencias futbolísticas africanas como Senegal, Nigeria y Costa de Marfil, esta cifra es demasiado modesta.
Aunque los clubes egipcios han dominado la Liga de Campeones Africana con cinco títulos en los últimos seis años, este logro no refleja su competitividad a nivel mundial. Los dos nombres más destacados en la actualidad —Mohamed Salah (Liverpool) y Omar Marmoush (Manchester City, fichado en enero de 2025)— son solo puntos brillantes aislados.
Según Mido, la razón no radica en la falta de talento, sino en la falta de preparación de los jóvenes jugadores para adaptarse a un nuevo entorno. «Muchos fracasan porque no hablan un idioma extranjero, no están familiarizados con otra cultura y carecen de resistencia mental», enfatizó.
El Creador: un lugar para entrenar habilidades y pensamiento.
El Creador cuenta actualmente con alrededor de 100 jóvenes jugadores y planea expandirse al fútbol femenino. Mido pone especial énfasis en el componente psicológico, algo que echó de menos durante su carrera. Un equipo de psicólogos trabaja con los niños a diario, ayudándolos a desarrollar resiliencia bajo presión.
Además, la academia exige que los estudiantes hablen bien inglés, tengan conocimientos tácticos y mejoren su condición física. "Si tienes la mentalidad adecuada, una gran fuerza física, sabes varios idiomas, entiendes las tácticas y tienes habilidades, se te abrirá la puerta a Europa", afirmó Mido.
Tampoco duda en usar su imagen como un espejo para enseñar lecciones: desde decisiones precipitadas en su carrera hasta la costumbre de rendirse fácilmente ante las dificultades. Para Mido, la perseverancia y la adaptabilidad son claves para mantenerse en la cima.
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El objetivo a corto plazo de The Maker es enviar al menos 4 o 5 jugadores a Europa en los próximos años. A largo plazo, Mido sueña con que entre 60 y 70 jugadores de la academia jueguen en todo el continente en 10 años.
No solo quiere traer a los niños a Europa, sino que también quiere seguir de cerca su desarrollo, para así seguir brindándoles apoyo profesional y psicológico incluso después de que hayan dejado su país. «Lo más maravilloso es ver la esperanza en sus ojos. Estamos aquí para soñar», dijo.
De hecho, exportar jugadores nunca ha sido fácil para los países futbolísticos de fuera de Europa. Las diferencias culturales, el idioma, la presión competitiva y los prejuicios son barreras importantes. Para Egipto, donde la mayoría de los jugadores aún eligen la seguridad de la liga nacional con grandes logros e ingresos estables, atreverse a ir es una decisión audaz.
Pero Mido cree que la nueva generación puede transformar por completo el fútbol egipcio. Con un sistema de entrenamiento profesional centrado en los aspectos técnicos, físicos y mentales, la brecha con otras potencias africanas puede reducirse por completo.
De un "caballo salvaje" famoso por la controversia, Mido ahora desempeña el papel de guía, sembrando con paciencia la esperanza. Entiende que si Egipto quiere tener más de un Salah o un Marmoush, el fútbol del país debe invertir sistemáticamente desde la raíz. Y El Creador, con una visión a 10 años, podría ser el punto de partida para una nueva generación de jugadores egipcios que desfilarán con confianza en el máximo escenario mundial .
Fuente: https://znews.vn/con-ai-nho-ngua-chung-mido-post1575184.html
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