En el corazón de la bulliciosa capital, Ulán Bator (Mongolia), hay un pequeño y tranquilo rincón que atrae a los amantes de la lectura y a quienes buscan un espacio acogedor: el café-librería de la anciana Lkhagvaa. Con casi 80 años, cabello canoso, figura pausada pero ojos siempre radiantes de alegría, la anciana Lkhagvaa se ha convertido en una imagen familiar e inspiradora para muchos.
Antes de abrir la tienda, la Sra. Lkhagvaa llevaba más de 40 años dedicada a la educación . Al jubilarse, en lugar de vivir cómodamente con sus hijos y nietos, decidió seguir contribuyendo de otra manera: creando un espacio para fomentar el conocimiento y difundir el amor por la lectura en la comunidad. Fue del deseo de "leer, enseñar y compartir" que nació este singular café-libro.

Al entrar en la tienda, se respira un ambiente acogedor y acogedor. Las estanterías están ordenadas, repletas de libros de todos los géneros, desde enciclopedias y libros de ciencias y salud hasta libros de texto para todos los niveles. Ya sean adultos que buscan un lugar para relajarse o niños que vienen a repasar sus lecciones, todos encontrarán su rincón tranquilo para leer, estudiar y disfrutar del suave aroma del café.
Lo que hace que la tienda sea aún más especial es la presencia de la anciana Lkhagvaa. No solo prepara el café, sino que también es la abuela de todos los clientes. A menudo, instruye con entusiasmo a los estudiantes que la visitan, explicándoles problemas matemáticos difíciles o frases que no entienden. Con su voz dulce y su sonrisa amable, convierte el pequeño espacio en un aula entrañable, donde imparte el conocimiento con todo su corazón.
Para Lkhagvaa, la cafetería no es solo un negocio, sino un lugar para mantener la conexión entre generaciones, un testimonio de su pasión por el aprendizaje que nunca se desvanece. "Mientras pueda leer, mientras pueda enseñar, seguiré haciendo esto", compartió.
En la era digital , la imagen de una mujer de 80 años que preserva con ahínco la cultura lectora en el corazón de Ulanbato se ha convertido en un hermoso símbolo de conocimiento y bondad. Esa pequeña cafetería, con el aroma de libros antiguos mezclado con el de café, no solo alegra a los lectores, sino que también inspira el espíritu de aprendizaje permanente en la comunidad.
Fuente: https://vtv.vn/doc-dao-quan-ca-phe-sach-cua-cu-ba-80-tuoi-100251015130600366.htm
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