Jensen Huang, director del imperio tecnológico Nvidia, valorado en 4,2 billones de dólares, tiene una extraña "confesión": no puede ver una película completa.
La razón no reside en el contenido de la película, sino en su propia mente: una máquina de pensar que nunca se detiene. Incluso en momentos en que debería relajarse, su mente sigue trabajando afanosamente con líneas de código, arquitecturas de chips y estrategias para el futuro de la inteligencia artificial.
“Puedo sentarme a ver una película y no recordar nada porque mi mente está ocupada con el trabajo”, admitió en una conversación con Patrick Collison, director ejecutivo de Stripe.
Esta sincera confesión, que ahora vuelve a hacerse viral, es más que una anécdota. Es una ventana a la extraordinaria intensidad que ha impulsado a Nvidia a la cima del mundo . A sus 62 años, cuando muchos ya estarían pensando en jubilarse, Jensen Huang trabaja «desde que se levanta hasta que se acuesta», los siete días de la semana. Para él, no existe el concepto de «conciliación entre la vida laboral y personal», solo una verdad: «el trabajo es la vida».
Es innegable que esta dedicación casi absoluta es uno de los principales motores del meteórico ascenso de Nvidia. De ser una empresa especializada en tarjetas gráficas para jugadores, Nvidia se ha transformado en un gigante que domina el campo de la IA, convirtiéndose en la empresa con mayor capitalización bursátil del mundo, superando incluso a gigantes como Microsoft o Apple.
La cifra de 4,2 billones de dólares —más que Meta y Amazon juntas— es la más reveladora. Las acciones de la compañía han subido un 1600 % en los últimos cinco años, un rendimiento casi sin precedentes.
Pero, ¿en qué se basa ese éxito? En noches sin dormir, vacaciones truncadas y una mente que siempre está en "modo trabajo".
Pero sería un error pensar que el trabajo de Jensen Huang se reduce a reuniones interminables y correos electrónicos aburridos. Según él, su papel más importante es imaginar y soñar con el futuro.
“A veces me imagino el futuro y pienso: ¿Y si hago esto, y luego aquello? Sigue siendo trabajo, pero es un trabajo de sueños y aspiraciones”, compartió.
El trabajo de Huang es un proceso de pensamiento constante, un diálogo perpetuo con el futuro. No se limita a dirigir una empresa; busca crear una nueva realidad donde la IA sea el eje central de todo. Su obsesión no proviene solo de las presiones de la gestión empresarial, sino también de la profunda convicción de que su compañía posee la clave de la próxima revolución tecnológica de la humanidad.

Para el director ejecutivo Jensen Huang, incluso una película completa se convierte en un "lujo" cuando su cerebro está constantemente pensando en el futuro de la industria multimillonaria (Foto: Getty).
La cultura “guerrera” y el sueño de… descansar
La filosofía de Jensen Huang de trabajar para vivir no solo se aplica a él, sino también a la cultura de Nvidia. Este no es un lugar para quienes buscan un trabajo monótono de nueve a cinco.
Existe una expectativa implícita de que las personas sean “guerreras”, dispuestas a trabajar toda la semana, hasta la una o las dos de la madrugada, especialmente los ingenieros, según varios exempleados que hablaron con Bloomberg. La presión en las reuniones puede ser tan intensa que puede desembocar en discusiones.
Huang tampoco niega que sea un jefe exigente. "Si quieres hacer cosas extraordinarias, no puedes esperar que sea fácil", dijo a 60 Minutes .
Es una decisión consciente. La recompensa por el intenso trabajo son salarios atractivos, un entorno dinámico y la oportunidad de estar en el centro de la revolución de la IA. Muchos deciden quedarse no solo por el dinero, sino para formar parte de la historia y contribuir a construir algo grandioso.
Curiosamente, y de forma un tanto irónica, este hombre sin conciliación entre la vida laboral y personal tiene un sueño propio: crear un futuro donde dicha conciliación sea posible. «Quiero convertir a Nvidia en un gigante de la IA», afirma Huang. Su visión va más allá de la venta de chips: aspira a que todas las operaciones internas de la empresa, desde el diseño hasta la cadena de suministro y la estrategia, estén controladas y optimizadas por la inteligencia artificial.
Cuando esa máquina funcione correctamente, no solo ayudará a Nvidia a crecer exponencialmente, sino que también liberará a la gente de tareas repetitivas. «Sería fantástico que eso fuera posible. Así tendría un buen equilibrio entre mi vida laboral y personal», dijo.
Detrás de la imagen de un director ejecutivo siderúrgico adicto al trabajo se esconde un hombre que también anhela la libertad, pero es el tipo de libertad que proviene de completar una misión: construir una máquina lo suficientemente perfecta como para que haga el trabajo por él.
Lecciones sobre las compensaciones en la era digital
La historia de Jensen Huang no es un caso aislado. Refleja una regla un tanto severa en el mundo de los altos ejecutivos: el éxito extraordinario requiere un sacrificio extraordinario.
El expresidente estadounidense Barack Obama compartió en una ocasión: “Si quieres sobresalir en cualquier campo, desde los deportes y la música hasta los negocios o la política , habrá períodos en los que estarás completamente desequilibrado, trabajando solo y con todo tu corazón para lograr ese objetivo”.
De manera similar, Lior Lewensztain, director ejecutivo de That's It Nutrition, admite que, a pesar de haber construido un negocio multimillonario, “nunca se desconecta realmente del trabajo”.
En ese contexto, Lucy Gao, cofundadora de Scale AI, tiene un consejo para la generación más joven que merece aún más reflexión: "Elige un trabajo que no quieras dejar".
Tal vez el problema no sea el «equilibrio», sino encontrar una misión lo suficientemente importante como para estar dispuesto a comprometerse con ella. Para Jensen Huang, Nvidia no es un trabajo, es una identidad, un estilo de vida. La línea que lo separa de la empresa se ha desdibujado por completo.
En definitiva, la arriesgada inversión de 4,2 billones de dólares de Jensen Huang no se trata solo de dinero o tecnología. Se trata de un estilo de vida, una filosofía de dedicación. Apuesta su vida a que la única forma de construir el futuro es vivirlo plenamente, ahora mismo. Y quizás solo cuando ese futuro tome forma, cuando la gigantesca IA de Nvidia funcione de forma autónoma, su arquitecto principal podrá sentarse a ver una película completa.
Fuente: https://dantri.com.vn/kinh-doanh/dua-nvidia-cham-moc-4200-ty-usd-ceo-jensen-huang-da-cay-co-nao-20250722203645750.htm






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