Plan ambicioso
Según Kitco, China está lanzando una campaña a gran escala para mejorar la posición de la Bolsa de Oro de Shanghai (SGE) en el mercado internacional.
En consecuencia, el Banco Popular de China (PBoC) y otras tres agencias gubernamentales anunciaron el "Plan de acción para mejorar aún más la facilitación de los servicios financieros transfronterizos en el Centro Financiero Internacional de Shanghai".
En concreto, el Banco Popular de China y tres agencias gubernamentales invertirán en la internacionalización de la SGE, con el objetivo de desempeñar un papel más importante en la fijación de los precios mundiales del oro, junto con las principales bolsas como la Bolsa de Metales de Londres (LME).
A diferencia del método de fijación de precios de la LME a través del mercado de oro OTC entre compradores y vendedores, China utilizará la SGE como centro de fijación de precios. SGE se ha puesto en contacto con varios bancos internacionales influyentes como HSBC, ANZ, Standard Bank y Standard Chartered Bank.
El plan también pide mejorar el papel de las plataformas financieras clave en la asignación global de recursos y facilitar una participación más profunda de los inversores internacionales en el mercado financiero de China.
El país también planea establecer reservas de oro en el extranjero para facilitar los pagos internacionales y ampliar el acceso a los inversores globales.
Además, China promoverá el uso del renminbi (RMB) en el comercio de metales preciosos.

De hecho, los esfuerzos de China por elevar el estatus de la SGE han estado en marcha durante más de una década, pero se han centrado principalmente en promover el comercio de oro en yuanes. El papel de China en el mercado internacional del oro todavía es bastante modesto.
Sin embargo, este plan es innovador y pretende ampliar su influencia en el mercado internacional para mejorar el papel de SGE en el contexto de que China es el mayor productor, importador y consumidor de oro físico del mundo .
El nuevo plan refleja los esfuerzos de China por reducir su dependencia de los mecanismos de precios occidentales y aumentar el papel del yuan en el comercio de metales preciosos, reduciendo gradualmente el dominio del dólar estadounidense.
Esta medida se produce en un momento en que los precios del oro han estado estableciendo nuevos récords desde principios de año. El comercio de oro de China todavía está fuertemente influenciado por los precios internacionales. Los precios del oro en Shanghai son consistentemente más altos que en Londres, con diferencias de hasta decenas de dólares por onza.
El 22 de abril, el precio al contado del oro en el mercado internacional llegó a superar el umbral de los 3.500 dólares por onza, frente a los 2.650 dólares por onza de principios de año. JPMorgan predice que los precios del oro podrían alcanzar los 4.000 dólares la onza en 2026.
Mientras tanto, el dólar estadounidense cayó a un mínimo de tres años frente a una canasta de seis monedas principales, en medio de crecientes tensiones comerciales entre Estados Unidos y China debido a las políticas arancelarias del presidente Donald Trump.
Las ambiciones de China y el riesgo de una nueva guerra financiera
La ambición de China no es sólo promover a SGE para competir con la LME de Europa y el Comex de Estados Unidos, sino también consolidar su posición en los mercados financieros y de materias primas mundiales.
La internacionalización del SGE y la competencia en la fijación de los precios mundiales del oro ayudarán a mejorar el papel del yuan, creando así las condiciones para que China desafíe el dominio del dólar estadounidense, especialmente cuando los países BRICS también buscan reducir su dependencia de esta moneda.
Además, el plan también es visto como una herramienta para que China enfrente la actual guerra comercial entre Washington y Beijing. Los aranceles de hasta el 125% impuestos por EE.UU. están ejerciendo una gran presión sobre las exportaciones chinas, obligando al país a desarrollar instrumentos financieros como el SGE para proteger su economía .
China ha logrado grandes avances en finanzas y materias primas. Como el mayor productor y consumidor de oro, cobre y otros metales preciosos del mundo, China alberga bolsas cada vez más populares como la Bolsa de Productos Básicos de Dalian (DCE) y la Bolsa de Futuros de Shanghai (SHFE).
El mercado de capitales de China es ahora el segundo más grande del mundo, con bancos como ICBC y China Construction Bank entre los líderes globales. Sin embargo, los estrictos controles gubernamentales y las restricciones a los flujos internacionales de capital han reducido la liquidez en comparación con centros financieros como Nueva York o Londres.
Las estrictas regulaciones y la baja transparencia también hacen que muchos inversores extranjeros duden.
Competir directamente con la LME y el Comex también es difícil porque se trata de bolsas de larga data con gran reputación, gran liquidez y extensas redes globales. SGE atiende principalmente al mercado nacional.
Muchos expertos creen que SGE puede dominar el mercado de oro asiático, pero será difícil superar a LME y Comex de la noche a la mañana debido a la falta de red global y de confianza de los inversores internacionales.
Aún así, el ambicioso plan podría desencadenar una nueva confrontación financiera entre China y Occidente.
Según el experto Philip Klapwijk de Precious Metals Insights, si China logra internacionalizar la SGE, esto sacudirá el papel de Londres y Nueva York como centros de precios del oro.
Si SGE gana poder de fijación de precios, LME y Comex podrían perder participación de mercado, lo que provocaría reacciones del Reino Unido y los EE. UU. como la imposición de restricciones comerciales o el endurecimiento de los controles en el mercado del oro.
El impulso de China al papel del yuan podría incidir en el dominio actual del dólar estadounidense en el sistema financiero global. Una SGE próspera no sólo ayudaría a Beijing a aumentar su influencia financiera, sino que también contribuiría a fortalecer la cooperación dentro del bloque BRICS. Los analistas consideran que estos avances probablemente incrementarán la competencia económica y tecnológica entre China y las economías desarrolladas.
Estas medidas corren el riesgo de aumentar la incertidumbre económica mundial y hacer subir los precios del oro y otros activos de refugio seguro.

Fuente: https://vietnamnet.vn/gia-vang-bien-dong-du-doi-trung-quoc-tung-ke-hoach-chua-tung-co-2394404.html
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