De esta manera, se optimizan los recursos, se aumenta la formación y la eficiencia de la investigación y se sientan las bases para la creación de un ecosistema universitario innovador y sostenible. Desde allí, se contribuye a la solución de importantes problemas regionales y nacionales.
Prof. Asociado Dr. Vo Van Minh - Director de la Universidad de Educación (Universidad de Danang ): Oportunidades estratégicas y desafíos a superar

La promoción de vínculos universitarios ofrece muchas oportunidades estratégicas:
En primer lugar, compartir infraestructura y personal de alta calidad. En realidad, cada escuela cuenta con sus propias fortalezas en cuanto a instalaciones, laboratorios, bibliotecas, tecnologías de la información o expertos líderes. Si saben cómo compartir y utilizar de forma organizada, las escuelas ahorrarán una gran cantidad de inversión inicial, evitarán duplicaciones y mejorarán la eficiencia en la explotación de la infraestructura.
Por ejemplo, los centros de investigación especializados en biotecnología, nuevos materiales, educación STEM o datos educativos pueden servir como centros regionales, que atiendan a múltiples unidades de capacitación e investigación.
En segundo lugar, coordinar la investigación y las publicaciones internacionales. Muchos problemas importantes en la región del Altiplano Central, como el cambio climático, la gestión de recursos, la transformación digital de la educación y el desarrollo de recursos humanos de alta calidad, requieren un enfoque interdisciplinario e interregional. Solo cuando las escuelas colaboran para coordinar, compartir datos, coordinar grupos de investigación y desarrollar proyectos conjuntos, pueden crear trabajos científicos valiosos e influyentes que sean competitivos a nivel internacional.
En tercer lugar, diversificar los programas de formación y mejorar la capacidad del alumnado. Los estudiantes tienen la oportunidad de transferirse, estudiar juntos y acceder a servicios de apoyo al aprendizaje, el empleo y la creación de empresas de otras escuelas. Los programas conjuntos entre escuelas también son un trampolín para crear nuevas especializaciones interdisciplinarias, satisfaciendo así las necesidades de recursos humanos en la era de la IA y la transformación digital.
Sin embargo, además de las oportunidades, existen muchos desafíos que superar. La vinculación universitaria no es tarea fácil, pues debe superar barreras institucionales, mentalidad de gestión y capacidad operativa del sistema.
En primer lugar, existe una falta de corredores legales y mecanismos financieros interconectados. Actualmente, las escuelas aún funcionan como "oasis" autónomos en un espacio reducido. No existen regulaciones claras sobre mecanismos financieros ni normas de distribución de costos y beneficios, lo que dificulta la organización conjunta de capacitación, investigación o el despliegue de servicios utilizando infraestructura compartida.
En segundo lugar, la cultura de coordinación y la capacidad de gobernanza conjunta aún son débiles. La cooperación requiere un cambio de mentalidad, pasando de la "competencia intrarregional" a "desarrollo conjunto para avanzar". Sin embargo, en la realidad, persiste una mentalidad defensiva, falta de confianza o temor al riesgo al compartir datos, recursos académicos y personal.
En tercer lugar, no existe un centro de coordinación sólido y profesional. La vinculación universitaria requiere una institución intermediaria independiente con la autoridad para coordinar, brindar apoyo técnico y supervisar la eficacia de la cooperación. Mientras tanto, la mayoría de estas instituciones se limitan actualmente a memorandos de entendimiento o vínculos administrativos entre líderes, carentes de profundidad profesional y sin vinculación con la evaluación de resultados.
Para promover aún más la conexión entre las universidades de la región, se necesita un sistema de soluciones sincrónicas a nivel central, local e individual:
Una de ellas es establecer centros regionales de coordinación de vínculos universitarios. El Ministerio de Educación y Formación puede autorizar a las universidades regionales y nacionales a desempeñar el papel de «conductores» en las estrategias de formación e investigación.
En segundo lugar, establecer mecanismos específicos para apoyar el intercambio de recursos. Estos incluyen regulaciones claras sobre el uso del presupuesto común, los derechos de los estudiantes al estudiar en centros educativos interdisciplinarios, políticas de pago, deducciones de matrícula o reparto de ingresos, y derechos de propiedad intelectual al publicar investigaciones conjuntas.
En tercer lugar, fomentar la formación de alianzas académicas especializadas. En lugar de alianzas integrales desde el principio, se debe priorizar la formación de alianzas por campo, como grupos de formación docente, grupos de investigación ambiental, grupos de tecnologías centrales, etc., para crear modelos piloto que puedan difundirse y replicarse.
En cuarto lugar, promover el uso de plataformas digitales para impulsar la conectividad. La transformación digital es la base para organizar clases interescolares, acceder a recursos de aprendizaje compartidos, operar sistemas de tablero académico y, especialmente, analizar datos regionales de aprendizaje e investigación para respaldar la toma de decisiones.
En quinto lugar, fortalecer el papel de las autoridades locales y las empresas en la ordenación, cofinanciación y seguimiento efectivo de los vínculos universitarios, con el objetivo de vincular la formación y la investigación con las necesidades prácticas de la región.
En resumen, la vinculación entre las universidades de la región no solo es una solución económica y educativa, sino también la vía más rápida para formar ecosistemas locales de conocimiento, ayudando a las escuelas a no verse erosionadas por la fragmentación y la competencia a pequeña escala. Como institución pedagógica clave en la región, la Universidad de Educación de Danang está dispuesta a colaborar con otras instituciones para lograr una educación universitaria compartida, conectada y creativa.
Sr. Le Tuan Tu, exdirector del Departamento de Educación y Formación de la provincia de Khanh Hoa, miembro de la XIV Asamblea Nacional: Solución para optimizar los recursos

En la tendencia de innovación en la educación superior, la vinculación entre universidades de la región es una solución para optimizar recursos, mejorar la calidad de la formación y la investigación, y al mismo tiempo contribuir a servir al desarrollo sostenible de la región socioeconómica.
En consecuencia, los vínculos regionales permiten a las universidades compartir infraestructura, profesorado, bibliotecas, laboratorios, etc., en lugar de duplicar y desperdiciar inversiones. Las escuelas pequeñas o de reciente creación pueden aprovechar instalaciones más sólidas para desarrollarse con mayor rapidez y eficacia.
Por ejemplo: la Universidad Tay Nguyen puede cooperar con la sucursal de la Universidad de Da Nang en la antigua provincia de Kon Tum, o con la sucursal Dak Lak de la Universidad de Derecho de Hanoi.
Este vínculo puede facilitar la formación de grupos de investigación interdisciplinarios. Por consiguiente, la implementación de diversos temas, como el desarrollo sostenible de cultivos industriales, la gestión de recursos forestales, el cambio climático o el desarrollo del ecoturismo comunitario, se logrará con mayor eficacia cuando exista coordinación entre diversas unidades.
La vinculación entre universidades de la región también busca formar un ecosistema regional de innovación, creando un modelo de conexión entre escuelas, empresas y localidades para promover startups creativas. En particular, esto contribuye a fortalecer la posición de la educación superior vietnamita. Al vincular las universidades de la región, se facilita la cooperación internacional. Los clústeres con vínculos sólidos pueden participar en la red académica global, mejorando así la clasificación y la reputación de las universidades vietnamitas.
Sin embargo, es necesario reconocer abiertamente los desafíos que presenta la cooperación entre universidades de la región. Actualmente, algunas instituciones aún mantienen una mentalidad cerrada, temiendo que la cooperación afecte sus propios intereses, especialmente en el contexto de la competencia por reclutar y atraer recursos humanos de alta calidad. Esto puede provocar que la cooperación sea insustancial.
En realidad, las actividades de vinculación regional se basan principalmente en las iniciativas espontáneas de cada escuela o grupo de escuelas. La falta de un organismo coordinador competente genera fragmentación y falta de eficacia a largo plazo. Además, existen diferencias en los programas, créditos y estándares académicos entre las escuelas, lo que dificulta de forma imperceptible el reconocimiento mutuo o la implementación de los programas de vinculación.
Para vincular efectivamente a las universidades de la región es necesario considerar algunas soluciones clave como:
En primer lugar, establecer un mecanismo de coordinación regional. Para ello, el Ministerio de Educación y Formación puede presidir la creación de un consejo o centro de coordinación universitaria regional y desarrollar estrategias de vinculación específicas para cada región.
En segundo lugar, fortalecer las políticas de apoyo, priorizar recursos para proyectos de cooperación interescolar, financiar la investigación interdisciplinaria; al mismo tiempo, fomentar modelos de formación conjunta o compartir recursos digitales.
En tercer lugar, es necesario reducir la brecha de capacidad, invertir selectivamente, mejorar la calidad del personal y la infraestructura de las escuelas débiles para asegurar un desarrollo uniforme y evitar los "vínculos unidireccionales".
Se puede afirmar que la vinculación entre las universidades de la región no es solo una decisión estratégica, sino también una necesidad urgente para mejorar la calidad y la competitividad de la educación superior vietnamita. Con una visión a largo plazo, un mecanismo razonable y apoyo local, la vinculación entre las universidades regionales se convertirá en un importante motor del desarrollo sostenible.
Dr. Le Viet Khuyen, vicepresidente de la Asociación de Universidades y Colegios de Vietnam: Juntos mejoramos la calidad y desarrollamos la marca

La educación superior está experimentando una profunda transformación hacia la autonomía, la integración y la innovación. En ese sentido, el objetivo estratégico de las instituciones de educación superior es optimizar los recursos y mejorar la calidad de la formación.
La dirección potencial es promover mecanismos de cooperación interescolar en los siguientes aspectos: vinculación dentro del mismo sistema, entre escuelas públicas y no públicas, entre escuelas grandes y pequeñas, y entre diferentes regiones.
Si se realiza correctamente, las escuelas mejorarán su calidad y desarrollarán su imagen de marca. En otras palabras, la cooperación ayuda a llegar más lejos. Para ello, se necesitan mecanismos, políticas y métodos de implementación eficaces. Por otro lado, se requiere un enfoque sistemático, con la iniciativa de las escuelas y un fuerte papel rector de los organismos estatales de gestión.
En la práctica, muchas actividades de cooperación interescolar aún se basan en acuerdos bilaterales o iniciativas individuales, sin un marco jurídico común que sirva de base para una coordinación sostenible y a largo plazo. Por lo tanto, es necesario establecer un marco rector para la cooperación interescolar en materia de formación, investigación e intercambio de recursos. Es necesario estipular claramente los principios de coordinación, los derechos y obligaciones de las partes, así como los mecanismos de inspección, evaluación y seguimiento, y garantizar la transparencia y la equidad del proceso de cooperación.
En el modelo de cooperación interescolar, uno de los mayores obstáculos es el temor a compartir recursos como profesorado de alta calidad, laboratorios, datos académicos o bibliotecas electrónicas. Para solucionar este problema, es necesario crear un mecanismo de intercambio de recursos con regulaciones claras sobre derechos de uso, responsabilidades de conservación y asignación de costos.
Por otro lado, se debe fomentar la creación de centros de servicios compartidos, como bibliotecas interescolares, laboratorios conjuntos, sistemas LMS integrados, etc., que operen bajo el modelo de inversión conjunta y explotación conjunta. Asimismo, se debe aplicar la tecnología digital para crear una plataforma que permita compartir materiales de aprendizaje, conferencias digitales y datos de investigación según un modelo abierto, especialmente adecuado para escuelas en zonas desfavorecidas.
En particular, las escuelas deben cooperar en la creación de programas de formación para desarrollar conjuntamente estándares de rendimiento y diseñar cursos, lo que permitirá a los estudiantes estudiar en diversas instituciones del mismo sistema (o grupo escolar) y, al mismo tiempo, obtener el reconocimiento de sus créditos. Además, se debe ampliar el uso de cursos abiertos para que puedan utilizarse en todo el sistema.
En lugar de operar por separado, las escuelas deberían unirse proactivamente en agrupaciones profesionales, como las agrupaciones universitarias de formación docente, las agrupaciones de ingeniería y tecnología, las agrupaciones médicas, o pueden unirse geográficamente, como en el caso de las agrupaciones universitarias en las Tierras Altas Centrales, el Delta del Río Rojo, etc. Esto facilita la compartición de planes de desarrollo de recursos humanos, la coordinación de prácticas profesionales y la coorganización de investigaciones y congresos científicos. Sin embargo, para promover la eficacia, es necesario un punto focal de coordinación, que puede ser una universidad clave o un centro de coordinación con apoyo estatal, que desempeñe la función de planificar las estrategias de vinculación. Además, también es necesario innovar en la gestión y en los esfuerzos de coordinación a largo plazo de las instituciones de educación superior.
El Estado necesita tener una política de priorizar la asignación presupuestaria para proyectos de formación e investigación con elementos de cooperación interescolar; vincular los criterios de evaluación de las instituciones de formación con la eficacia de la cooperación y el intercambio de recursos; recompensar a los colectivos e individuos con iniciativas de cooperación eficaces, especialmente en áreas difíciles como la educación en zonas remotas y la formación en industrias clave. - Dr. Le Viet Khuyen.
Fuente: https://giaoducthoidai.vn/giao-duc-dai-hoc-sau-sap-nhap-yeu-cau-cap-thiet-thuc-day-lien-ket-post744345.html
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