
La gente lleva comida a casa para sus familiares después de que retrocede la inundación - Foto: MINH CHIEN
Nuestra gente tiene un dicho: "Calabaza, por favor, ama también la calabaza". Cuando ocurre un desastre natural o un accidente, ese dicho se hace realidad.
Este año, las inundaciones en la región central fueron enormes e increíblemente rápidas. Cuando las aguas turbias inundaron los campos de la región central, los techos quedaron suspendidos sobre las olas embravecidas, y los gritos de auxilio se perdieron en medio de la noche. Vi las voces y acciones de tantas personas, utilizando todas sus capacidades, actuando con determinación para rescatar y apoyar rápidamente a las personas en las zonas inundadas.
En tiempos de desastre, compartir es aún más sincero: el que da no busca la fama, el que recibe siente más el corazón que lo material.
Solo cuando estás presente en los puntos de recolección de ayuda puedes apreciar el cariño sencillo, directo y sin adornos. La ayuda silenciosa viene de todos, ricos o pobres, desde una bicicleta con una caja de fideos hasta un coche con muchas bolsas de provisiones, ayudando con bolsas de arroz, chalecos salvavidas, tanques de agua, bolsas de ropa limpia y mantas...

El joven artista Nguyen Nhat Dan pintó un cuadro de un anciano enviando algunas cajas de fideos instantáneos, con un mensaje para la gente de Krong Bong (provincia de Dak Lak) y Phu Yen (anciano).
En algún lugar, en pequeñas casas en el centro de la ciudad, hay manos que recogen cientos de miles de dongs de sus comidas frugales para enviarlos a las zonas inundadas. En algún lugar, hay grupos de jóvenes que prometen "ayudar en todo lo que puedan" y luego, discretamente, parten hacia las zonas inundadas para llevar consigo todas las donaciones posibles.
En los lugares que necesitan ayuda, hay espaldas y manos que sostienen a cada anciano y niño que sale de las casas inundadas, hay miradas desconcertadas de gente que acaba de ser sacada del agua, hay voces que se gritan unas a otras bajo la lluvia torrencial: "¿Hay alguien todavía atrapado?"..., hay barcos que se precipitan hacia las fuertes olas para poner a la gente a salvo.
Las personas en apuros siempre creen que alguien las ayudará. Ayudan porque se sienten incómodas cuando sus compatriotas están en apuros. Todos comparten un sentimiento familiar y a la vez nuevo: una creencia serena pero firme en la solidaridad de sus compatriotas.

Un grupo de personas, incluidos ancianos y niños, fueron llevados sanos y salvos a la orilla - Foto: TRUNG TAN
Se puede ver que las actividades de socorro de este año no son tan ruidosas como en años anteriores, pero sí más urgentes y decididas.
Las actividades se realizan de forma más organizada y eficiente gracias a la información oportuna sobre la ubicación, el nivel y los materiales necesarios disponibles.
Aprendiendo de actividades de apoyo anteriores, los bienes de socorro se clasifican en la fuente, minimizando los bienes perecederos o innecesarios.
Los equipos de socorro se coordinan con las autoridades locales para llegar rápidamente a las zonas críticas. Si bien las actividades de socorro siguen siendo realizadas principalmente por grupos de voluntarios, organizaciones comunitarias y algunas agencias gubernamentales, demuestran mayor profesionalismo y seguridad. El gobierno y la comunidad se coordinan mejor, reduciendo la situación de "exceso de suministros en un lugar y escasez en otro".

Soldados participan en la limpieza de escuelas en la parte oriental de la provincia de Dak Lak que quedaron inundadas de barro y basura - Foto: TRUNG TAN
Sin embargo, como en años anteriores, seguimos observando que la ayuda no es solo una contribución puntual de la comunidad, sino que debe ser más profunda, fundamental y a largo plazo. Solo así podremos prevenir accidentes y minimizar las consecuencias. En particular, el papel del gobierno debe ser más profesional y científico .
Es necesario contar con una agencia especializada para prevenir y abordar las consecuencias de los desastres naturales. Es necesario establecer de inmediato proyectos a largo plazo para apoyar los medios de vida, restaurar viviendas, renovar escuelas y garantizar la seguridad de niños y ancianos.
Es necesario que haya una coordinación sincrónica con el objetivo de que "la seguridad de las personas es primordial" entre los organismos (hidroelectricidad, riego, salud, transporte, construcción...) y las autoridades locales.
Esta estrecha relación debe ser regular y activarse con urgencia ante desastres naturales como tormentas e inundaciones. Porque la responsabilidad del rescate recae, ante todo, en el gobierno.
Creo que la fuerza de esta nación no solo reside en las grandes cosas, sino también en las pequeñas muestras de cariño que tenemos a diario. En medio de inundaciones y lluvias, en medio de pérdidas inconmensurables, es esa bondad la que ilumina el corazón de la gente. Y cada vez que veo esa luz, incluso en una foto o una pequeña historia, creo que aún hay muchas cosas que amar más que a esta gente, a este país.
La sociedad actual es más escéptica, debido a casos de aprovechamiento de la generosidad y el voluntariado, noticias falsas en redes sociales y la manipulación de nombres en los medios... Pero en ese ambiente de cautela, aún hay muchas personas que han realizado obras de caridad con perseverancia durante décadas, sin necesidad de ser identificadas. La generosidad y la solidaridad con sus compatriotas no dependen de nombres ni de los medios, sino que están profundamente arraigadas en el pueblo vietnamita.
También es un valioso patrimonio de la cultura vietnamita.
23 de noviembre de 2025 - Día del Patrimonio Cultural de Vietnam.
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NGUYEN THI HAU
Fuente: https://tuoitre.vn/giua-bao-mat-mat-nghia-dong-bao-thap-len-am-ap-20251123101235036.htm






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