Los ejércitos de todo el mundo han estado trabajando durante décadas para mejorar las capacidades de sigilo de las plataformas de armas, como los aviones de combate, haciéndolas difíciles de detectar con radar.
Sin embargo, la tecnología furtiva actual aún presenta fallas y estas armas aún pueden detectarse si se sintonizan en la longitud de onda adecuada.
Además de los diseños aerodinámicos para reflejar la menor cantidad de ondas, los aviones furtivos todavía se fabrican en gran medida con materiales compuestos especiales, incluidos grafeno y fibra de carbono, que absorben ciertos tipos de ondas de radar en lugar de reflejarlas.
Anti-sigilo con internet satelital
Los aviones se detectan cuando reflejan las ondas de los sistemas de radar. China afirma haber desarrollado un nuevo sistema de radar que utiliza su constelación de satélites BeiDou para detectar ligeras refracciones de los aviones furtivos que pasan cerca.
“Con una antena receptora simple, el radar es de bajo costo, puede implementarse casi en cualquier lugar de la Tierra y no emite transmisiones que puedan revelar su ubicación”, según el SCMP .
Según un equipo de investigación de la Universidad de Wuhan (China), los mejores cazas furtivos actuales, como el F-22 Raptor estadounidense, tienen recubrimientos y diseños especiales para minimizar la reflexión de las ondas electromagnéticas, lo que les ayuda a evadir los sistemas de radar.
Sin embargo, esto se debe a que cuando los aviones furtivos vuelan sobre satélites de Internet de órbita baja y antenas receptoras terrestres, pueden dispersar las ondas electromagnéticas del satélite, que se manifiestan como ondulaciones.
Los expertos dicen que el análisis de estas pequeñas perturbaciones de las olas puede determinar la ubicación y rastrear la trayectoria de los aviones furtivos.
Según las estimaciones de los astrónomos, a finales de marzo de 2024 habrá alrededor de 5.504 satélites Starlink en órbita terrestre, de un total de 5.442 satélites activos.
Combinada con sistemas de radar avanzados, la nueva tecnología de capa de invisibilidad de la Universidad de Zhejiang podría dar a China una gran ventaja sobre sus rivales.
Las capas de invisibilidad están diseñadas para engañar a los sistemas de radar utilizando materiales especiales que doblan las ondas alrededor de la aeronave como si pasaran a través de ella.
El objetivo es manipular ondas en todo el espectro electromagnético, incluidas las partes visibles e invisibles.
El viaje para encontrar supermateriales invisibles
Liu Ruopeng, un empresario apodado el "Elon Musk de China", ha estado investigando estos metamateriales durante casi dos décadas.
En 2011, los científicos del Instituto de Alta Tecnología Guangqi de China habían comenzado a producir en masa metamateriales especializados que podrían usarse en el programa de cazas de quinta generación de China (el J-35 y el J-20 “Mighty Dragon” son dos de los cazas de quinta generación de China).
Dos años después, científicos de la Universidad de Texas en Austin anunciaron la creación de una capa de invisibilidad. Sin embargo, esta solo estaba diseñada para proteger a las aeronaves de la luz de microondas.
Luego, en 2016, científicos del Reino Unido anunciaron una “capa de ondas superficiales” que puede hacer que las superficies curvas se aplanen cuando se exponen a ondas electromagnéticas de muchas frecuencias diferentes, evitando que se dispersen y revelen aviones furtivos.
Unos años más tarde, científicos de Estados Unidos y Canadá lograron un gran avance en la producción de metamateriales con microlentes (metalentes), que son superficies planas que utilizan nanoestructuras para controlar la luz.
A diferencia de los diseños furtivos anteriores, esta metalente vuelve invisibles los objetos al doblar las ondas de luz de todo el espectro de luz visible.
La superficie de la metalente contiene nanoaletas de titanio que pueden dirigir las ondas de luz a la ubicación exacta, independientemente de su frecuencia. Además, al ser bastante delgada, es más fácil de usar y fabricar que los diseños anteriores.
Sin embargo, uno de los cuellos de botella de la tecnología es que los metamateriales no pueden doblar consistentemente las ondas electromagnéticas en un punto para mantener la invisibilidad.
Este problema ha sido resuelto por un equipo de investigación de la Universidad de Zhejiang (China), desarrollando un nuevo metamaterial tridimensional que puede controlar las ondas entrantes y garantizar que la capa permanezca invisible en todas las situaciones.
Además, con la ayuda de la inteligencia artificial (IA), la capa puede adaptarse a condiciones cambiantes como un geco. Los sensores del dron miden factores como la frecuencia y la velocidad angular de las ondas de radar, y la IA procesa esta información y le ordena al dron que manipule diminutas estructuras en la superficie metamaterial para ajustar las ondas.
A diferencia de los conceptos de capa anteriores, el equipo dice que este sistema inteligente puede operar en tiempo real sin intervención humana.
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Fuente: https://vietnamnet.vn/hanh-trinh-tim-kiem-sieu-vat-lieu-tang-hinh-cho-may-bay-2366602.html
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