Las escuelas se han considerado durante mucho tiempo lugares seguros, pero acontecimientos recientes han puesto de manifiesto una realidad preocupante: durante la pubertad, muchos estudiantes comienzan a rebelarse y desafiar, incluso recurriendo a la violencia contra sus profesores. Un ejemplo típico es el reciente incidente en el que un alumno de séptimo grado agredió físicamente a su profesor en el aula, conmocionando a la comunidad. La pregunta es: ¿qué deben preparar los profesores para prevenir esta situación y, cuando ocurre, cuál es la mejor manera de gestionarla para preservar su reputación y resolver el conflicto de forma humana?

Estudiantes de la escuela secundaria Nguyen Binh Khiem (comuna de Nha Be, Ciudad Ho Chi Minh) durante actividades extracurriculares.
La Sra. Nguyen Thi Phuong, subdirectora de la Escuela Secundaria Nguyen Binh Khiem (Nha Be, Ciudad Ho Chi Minh), afirmó que el incidente con el alumno de séptimo grado pone de relieve el papel decisivo de los cursos de formación en habilidades pedagógicas para mejorar la capacidad docente. Para responder con mayor flexibilidad y eficacia, los docentes no solo deben ser sensibles a cada situación, sino que también deben recibir formación periódica en psicología adolescente, gestión del aula y resolución de conflictos.



El Sr. Tran Anh Tuan, vicepresidente de la Asociación de Educación Vocacional de la ciudad de Ho Chi Minh, está trabajando con profesores y estudiantes.
El Sr. Tran Anh Tuan, vicepresidente de la Asociación de Formación Profesional de Ciudad Ho Chi Minh, comentó: «Los cursos de formación satisfacen la necesidad de innovación, mejoran la eficiencia docente y, al mismo tiempo, motivan a los docentes a comprometerse más con su profesión, consolidan su posición y mejoran su reputación profesional».
La reciente historia de violencia escolar ha puesto de relieve la necesidad de establecer y difundir normas de conducta en las relaciones entre docentes y alumnos. El Sr. Tran Anh Tuan enfatizó: «El principio fundamental para construir relaciones es el respeto, la amabilidad y la equidad». Las escuelas deben emitir códigos de conducta acordes con la realidad, en los que los docentes deban comportarse de forma estándar, animar y guiar a los alumnos con un espíritu de solidaridad.
Como docente, cada uno debe ser sensible a las actitudes de sus estudiantes y estar preparado para resolver cualquier insatisfacción o impulsividad de forma oportuna. Para ello, debe comprender claramente la psicología de los estudiantes y las razones por las que sus palabras ya no tienen tanta relevancia para la generación actual. A partir de ahí, debe encontrar maneras de resolver el problema con cada estudiante para minimizar el impacto en su psicología.
Fuente: https://nld.com.vn/hoa-giai-bao-luc-hoc-duong-tu-goc-nhin-nguoi-thay-19625092411344696.htm






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