Hanói : El Tet también es la temporada alta de negocios. Aunque los líderes le asignaron muchas más tareas, a Yen, de 43 años, le costaba concentrarse, pues solo pensaba en la festividad del Tet.
Nguyen Hai Yen, actualmente a cargo del marketing de una empresa, tiene la tarea de completar el informe anual, la estrategia operativa y financiera para 2024, las evaluaciones de los empleados... y muchas otras tareas, pero siempre se siente aletargada y aburrida. La mente de esta mujer da vueltas pensando en cómo comprar para el Tet y regalar a familiares y parejas en un contexto de crisis económica y escasez de ingresos.
Además, como la nuera mayor de la familia, desempeña un papel importante en la organización de reuniones y fiestas de fin y principio de año. "Sin mencionar que, cada vez que intento concentrarme en el trabajo, mis hermanas me escriben para contar chismes sobre el Tet o se reúnen para elegir ropa y un lugar para maquillarme para la fiesta de fin de año de la empresa, lo que me impide concentrarme en el trabajo", dijo Yen, añadiendo que recientemente sus superiores la reprendieron por su lento progreso.
De igual manera, Hanh, de 30 años, diseñadora, recibe una serie de tareas en horas punta, pero la mayor parte del tiempo se dedica a comprar en línea y a navegar por internet buscando ideas para decorar su casa. Debido a su descuido laboral, cada vez que envía un diseño a sus superiores, le piden que lo revise porque no cumple con los requisitos, lo que la frustra aún más.
Todo el grupo de Hanh también tenía la mentalidad de querer rendirse. Muchos se sentían agotados al final del año, con una montaña de trabajo acumulado, pero sin motivación. "Cuanto más nos insistía el jefe, más cansados estábamos. Solo queríamos descansar", dijo Hanh.
La resaca pre-Tet deja a muchas personas indiferentes, menos concentradas en el trabajo o estresadas. Foto: Edexec.co.uk
La Dra. Tran Thi Hong Thu, subdirectora del Hospital Psiquiátrico Diurno Mai Huong, explicó que esto se conoce como "desconexión navideña": un fenómeno de inquietud y entusiasmo previo a la festividad del Tet. Con la llegada del Tet, los planes de compras, regalos, bonificaciones, pago de deudas e inversiones provocan ansiedad y dificultad para concentrarse, lo que reduce la eficiencia laboral.
La mayoría de las personas dedica más tiempo a pensar en el Tet y sus actividades que a preocuparse por el trabajo. En este momento, el cerebro toma decisiones que hacen que todo el pensamiento laboral caiga en un estado de retraso y lentitud, con muchos momentos de tranquilidad intercalados durante las horas de trabajo.
Otros simplemente se sienten cansados después de un año de trabajo, quieren dejarlo de lado y necesitan descansar. A otro grupo se le asigna demasiado trabajo, lo que les causa estrés y les impide concentrarse en completarlo. Esto les hace perder la concentración, el entusiasmo, la depresión y esperar con más ilusión el Tet.
El desapego festivo puede considerarse un fenómeno global. Una encuesta de Peakon a 12 000 empleados de oficina en EE. UU., Reino Unido y Alemania reveló que más del 50 % de los empleados estadounidenses comenzaron a perder la concentración dos semanas antes de las vacaciones de Navidad y Año Nuevo. Mientras tanto, los empleados británicos aguantaron tres días más y comenzaron a perder productividad a partir del 18 de diciembre. Esta encuesta también mostró que los empleados jóvenes, especialmente la generación Z, tienden a activar el espíritu festivo antes que los empleados de mayor edad.
Este sentimiento parece inofensivo, pero si dura mucho tiempo, puede afectar directamente tu trabajo y tu capacidad de progresar, afectando así tus finanzas y tu salud.
Para superar este síndrome, la Dra. Thu aconseja a todos mantener el espacio de trabajo limpio y ordenado. Este es uno de los factores que inspira y motiva a realizar bien el trabajo. Tenga en cuenta que no deje que la comida esté a la vista, ya que puede ser tentadora y distraerle. En su lugar, coloque una botella pequeña de agua en la mesa para reponer líquidos, aumentar la energía y ayudar al cuerpo a mantenerse despierto.
Tomar descansos es esencial para sentirse renovado y evitar el agotamiento. Tiene un impacto positivo en la concentración y la productividad, especialmente cuando uno está atascado en una idea o un problema.
Un método que mucha gente aplica es la técnica de gestión del tiempo 25/5, que consiste en tomar un descanso de 5 minutos por cada 25 minutos de trabajo. Después de 4 descansos, puedes tomar uno más largo, de unos 20 minutos. Durante este tiempo, aprovecha para disfrutar moviéndote, haciendo ejercicio, siendo creativo y socializando para relajar cuerpo y mente y recargar energía. Al volver al trabajo, estarás entusiasmado por afrontar las siguientes tareas.
Tampoco deberías trabajar después del horario de oficina, sino pasar tiempo con tu familia; es la mejor manera de recargar energías. Además, planifica tu trabajo, divide tu tiempo razonablemente y compártelo con otros si tienes mucha carga. Por ejemplo, la técnica de hacer una lista de tareas para el día, indicando claramente las cosas importantes que deben resolverse pronto y las que pueden posponerse.
Intenta ver las cosas desde una perspectiva más positiva, como las cosas positivas que trae la temporada navideña. Si sientes que el estrés es excesivo y está afectando tu vida, busca ayuda con un profesional de la salud mental.
"Nadie es perfecto. El estrés antes de las vacaciones es normal. Lo importante es saber gestionarlo y disfrutarlo lo mejor posible", afirmó la Sra. Thu.
Thuy Quynh
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