Reuters y DPA informaron que el primer ministro iraquí, Mohammed Shia al-Sudani, ha ordenado al Ministerio de Asuntos Exteriores que solicite al embajador sueco en Bagdad que abandone Irak. Esta medida responde a la reiterada autorización del gobierno sueco para quemar el Corán, según la oficina de prensa del primer ministro iraquí.
Irak también suspendió la licencia operativa del gigante sueco de telecomunicaciones Ericsson, informó la agencia estatal de noticias INA.
Cientos de manifestantes irrumpieron en la Embajada de Suecia en Bagdad, Irak. Foto: Reuters
Anteriormente, el 19 de julio, la agencia de noticias sueca TT informó que la policía había permitido una reunión pública frente a la embajada de Irak en Estocolmo el 20 de julio. Según TT, un individuo intentó "quemar el Corán y la bandera iraquí".
Además, se dice que refugiados iraquíes que viven en Suecia pisaron un Corán pero no lo quemaron durante una actuación en Estocolmo.
Cientos de manifestantes irrumpieron en la Embajada de Suecia en Bagdad el 20 de julio, escalando los muros del edificio y prendiéndole fuego. Los manifestantes se congregaron en el lugar porque esperaban "la quema del Corán".
La policía antidisturbios iraquí utilizó cañones de agua para dispersar a la multitud, mientras las fuerzas de seguridad armadas con porras eléctricas persiguieron a los manifestantes.
Los partidarios del clérigo chií Muqtada al-Sadr han convocado protestas para protestar contra la segunda quema del Corán planeada en Suecia en las últimas semanas.
La oficina de prensa del Ministerio de Asuntos Exteriores de Suecia subrayó la necesidad de que las autoridades iraquíes protejan a las misiones diplomáticas y al personal sueco, afirmando que los ataques a la embajada y a los diplomáticos "son una grave violación de la Convención de Viena".
El Ministerio de Asuntos Exteriores iraquí condenó el asalto a la Embajada de Suecia por parte de manifestantes. El gobierno iraquí declaró haber ordenado una investigación para encontrar a los responsables y exigirles responsabilidades.
El ministro de Asuntos Exteriores sueco, Tobias Bilström, condenó esto como "totalmente inaceptable". "Es evidente que las autoridades iraquíes han fallado gravemente en la protección de las misiones diplomáticas y su personal", subrayó Bilström.
Suecia ha convocado al encargado de negocios de Irak en Estocolmo para expresar su decepción por el incidente.
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