Recientemente, el gobernador del Banco Central italiano, Fabio Panetta, emitió una advertencia implícita sobre el plan de la Unión Europea (UE) de utilizar las ganancias obtenidas de los activos rusos congelados.
La mayoría de los bienes rusos confiscados se encuentran en Bélgica. (Fuente: Loop News) |
Fabio Panetta afirmó que "convertir el euro en un arma" corre el riesgo de dañar el atractivo de la moneda común y promover monedas rivales.
“La operación militar especial de Rusia en Ucrania es 'un claro recordatorio' de los intereses estratégicos de Europa cuando la UE tiene una moneda común como el euro. Este poder debe utilizarse con prudencia", subrayó el Gobernador del Banco Central de Italia.
Según él, la prueba de ello es el creciente uso del yuan para pagar el comercio entre China y Rusia.
Beijing ha promovido el uso de monedas locales en países afectados por sanciones internacionales, lo que les dificulta pagar bienes en dólares o euros.
La proporción del comercio de China financiado con el yuan se ha duplicado en los últimos tres años, ayudando a que la moneda supere al euro y se convierta en la segunda moneda más utilizada en pagos comerciales.
Panetta no mencionó específicamente el plan de la UE de transferir a Ucrania las ganancias de los activos congelados de Moscú. Sin embargo, los funcionarios dijeron que sus comentarios tomaron en cuenta estos planes.
Italia ha congelado una cantidad relativamente pequeña de fondos del Banco Central ruso. La mayoría de los activos de Moscú están estancados en Bélgica, donde el Depósito Central de Valores (Euroclear) posee alrededor de 191 mil millones de euros.
La UE planea tomar los beneficios extraordinarios que Euroclear obtuvo de los activos fijos y dárselos a Ucrania. Sin embargo, se espera que los estados miembros aprueben pronto nuevas regulaciones que harían obligatorio para la UE apoderarse de estas ganancias, pero no transferirlas realmente a Kiev.
Estados Unidos, que actualmente posee alrededor de 5 mil millones de dólares en activos rusos, ha presionado a otros países miembros de los principales países industrializados del mundo (G7) para que den un paso más y se apoderen ellos mismos de los activos rusos.
Pero Italia se encuentra entre varios estados miembros de la UE, incluidos Alemania y Francia, que han expresado dudas sobre tal medida y advirtieron sobre las implicaciones de confiscar activos pertenecientes a un estado soberano, que según el derecho internacional tiene derecho a inmunidad.