Cuando las monedas son tan preciosas como el oro

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Según The Wall Street Journal, un día a principios de 2023, la Sra. Rutendo Manyowa usó un billete de $5 para pagar una cuenta de $3.50 de pollo, papas fritas y un refresco en un restaurante de comida rápida de la capital, Harare, Zimbabue. Pero en lugar de devolverle el cambio de $1.50, el cajero le dio a Manyowa... tres hojas de papel con el nombre de la tienda y la cantidad de cambio que podría usar para su próxima compra.

A principios de la década de 2000, el gobierno zimbabuense comenzó a imprimir dinero en grandes cantidades para salvar su sector agrícola , que estaba al borde del colapso. Como resultado, la inflación en Zimbabue aumentó de forma constante y llegó a alcanzar el 79.600 millones de dólares. En 2009, Zimbabue decidió abandonar su moneda nacional y adoptar el dólar estadounidense. Sin embargo, esta política solo trajo estabilidad durante unos años, antes de que el Banco de la Reserva de Zimbabue anunciara que ya no podía satisfacer la demanda de dólares estadounidenses. A principios de 2019, el país reintrodujo el dólar zimbabuense (ZWL), pero la moneda perdió valor inmediatamente. En marzo de 2020, el gobierno zimbabuense se vio obligado a permitir de nuevo el uso de divisas en las transacciones diarias.

El Wall Street Journal informó que la inflación en Zimbabue alcanzó el 230 % en enero de 2023, y aunque el ZWL sigue siendo la moneda oficial del país, la mayoría de los negocios exigen que los clientes paguen en dólares estadounidenses. Sin embargo, los recursos en divisas de Zimbabue no son suficientes para satisfacer la demanda. El billete de 1 dólar, el más utilizado en el país, también se ha vuelto extremadamente escaso. Manyowa, una estudiante de 23 años, comentó que una vez tuvo que esperar 15 minutos en una tienda de pollo frito para que le dieran el cambio de 1 dólar después de que otro cliente pagara con el billete.

Debido a la escasez de cambio, los negocios, tiendas y restaurantes han ideado diversas maneras de dar cambio a sus clientes. Uno de los métodos más populares es imprimir sus propios billetes, o más precisamente, trozos de papel, a veces escritos a mano. Los clientes pueden usar estos billetes caseros para sus próximas compras.

Algunas tiendas incluso devuelven a los clientes el cambio en especie, como un jugo, un bolígrafo o una loncha de queso. A veces, los clientes se quejan de que el valor de estos artículos no compensa el dinero que les queda, pero lo aceptan a regañadientes.

Además, debido a la falta de cambio para devolver a los clientes, muchas tiendas pequeñas registran los nombres de los clientes a quienes deben dinero en un libro para deducirlo de la siguiente compra. Los clientes suelen usar sus teléfonos para grabar y tomar fotos de cada compra como prueba en caso de que el dueño de la tienda se olvide. Algunas empresas y marcas más grandes han lanzado aplicaciones para ayudar a los clientes a recibir el cambio a través de sus teléfonos inteligentes.

Allen Mutonga, un barbero de la capital, Harare, ha creado una "unión monetaria" con un pequeño supermercado al lado para facilitar los pagos. Si un cliente no tiene los billetes necesarios para pagar un corte de pelo, Mutonga le entrega una nota manuscrita, que el cliente puede llevar al supermercado de al lado para recibir el cambio o comprar algo más.

Warren Meares, director ejecutivo de Simbisa Brands, propietario de Chicken Inn y otras cadenas de comida rápida, dijo que los problemas monetarios de Zimbabwe obligan a las empresas a encontrar métodos de pago tan inusuales.

Aunque estas formas de pago son extremadamente incómodas y no siempre satisfacen ni a compradores ni a vendedores, en la situación actual, no les queda otra opción. ¡En Zimbabue, el cambio se considera tan valioso como el oro!

CHAU ANH

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