(CLO) Utilizando el Telescopio Espacial James Webb (JWST), astrónomos han descubierto un agujero negro supermasivo que está "durmiendo" tranquilamente, apenas 800 millones de años después del Big Bang.
Este agujero negro, que tiene una masa aproximadamente 400 millones de veces la del Sol, ha absorbido una gran cantidad de gas y polvo galáctico, lo que ha provocado que "duerma" después de comer demasiado.
El descubrimiento, publicado en la revista Nature el 18 de diciembre, complica aún más la cuestión de cómo los agujeros negros supermasivos crecieron rápidamente en el universo primitivo.
Estos agujeros negros suelen ser muy grandes y se encuentran habitualmente en grandes galaxias del universo cercano, con masas de aproximadamente el 0,1 % de la masa total de su galaxia anfitriona. Sin embargo, el agujero negro descubierto en el estudio tiene una masa equivalente a aproximadamente el 40 % de la masa de su galaxia anfitriona.
Generalmente, se cree que los agujeros negros supermasivos se forman mediante la fusión de agujeros negros más grandes y la absorción de gas y polvo de su galaxia anfitriona. Se cree que este proceso tarda miles de millones de años en crear un agujero negro supermasivo. Sin embargo, el JWST ha detectado un agujero negro de este tamaño desde las primeras etapas del universo, cuando tenía tan solo unos 800 millones de años.
Un agujero negro que come en exceso en el universo primitivo está a punto de echarse una siesta. Ilustración: Jiarong Gu
Lo notable es que, a pesar de su enorme masa, este agujero negro no absorbe gas ni polvo a la misma velocidad que otros agujeros negros supermasivos. En cambio, absorbe materia a un ritmo muy lento, tan solo alrededor del 1 % de la velocidad máxima posible para un agujero negro de este tipo. Dado que este agujero negro no brilla con la misma intensidad que otros, se encuentra en un estado latente y es difícil de detectar.
Aunque se encuentra en estado de "dormido", este agujero negro aún puede detectarse gracias a su enorme masa. Este "dormido" también brinda la oportunidad de estudiar la masa y la estructura de la galaxia anfitriona a la que pertenece.
Roberto Maiolino, miembro del equipo de investigación, afirmó que es posible que estos agujeros negros hayan nacido grandes, lo que significa que podrían haberse formado grandes desde el principio. Otra posibilidad es que experimenten períodos de actividad extrema, seguidos de largos períodos de descanso.
Maiolino y su equipo simularon el crecimiento de agujeros negros supermasivos en el universo primitivo y descubrieron que estos agujeros negros pueden experimentar episodios de sobrealimentación. Durante estos episodios, los agujeros negros crecen extremadamente rápido, pero estos episodios solo duran entre 5 y 10 millones de años, tras los cuales permanecen en estado de letargo durante decenas de millones de años.
“Estos breves estallidos permiten que el agujero negro crezca rápidamente mientras pasa la mayor parte del tiempo inactivo”, explicó Maiolino. Estos períodos de inactividad de los agujeros negros pueden durar de 10 a 20 veces más que los episodios de sobrealimentación, lo que hace que los agujeros negros en el universo primitivo permanezcan mayormente inactivos y sean difíciles de detectar.
El descubrimiento de este agujero negro supermasivo supone un gran avance para comprender mejor la formación y evolución de los agujeros negros en el universo primitivo. El equipo sugiere que el universo primitivo pudo haber estado repleto de estos monstruos cósmicos latentes, y que podríamos descubrir más en el futuro. Sin embargo, debido a la naturaleza latente de estos agujeros negros, detectarlos será un gran reto para los astrónomos en los próximos años.
Ngoc Anh (según Space, Daily Mail, Popsci)
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Fuente: https://www.congluan.vn/kinh-vien-vong-james-webb-phat-hien-ho-den-khong-lo-ngu-sau-khi-an-qua-nhieu-post326434.html






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