Este paralelismo hace que la organización del examen sea más complicada, requiriendo que las localidades, los supervisores de exámenes y los inspectores tengan una comprensión firme de las diferencias clave entre los dos programas, especialmente en las etapas de impresión y copia de los exámenes, la disposición de las salas de examen, el horario del examen, los elementos permitidos en la sala de examen, etc. Si no se comprenden y aplican correctamente, pueden ocurrir errores fácilmente, afectando directamente los derechos de los candidatos.

Algunos puntos a tener en cuenta en la organización del examen
Según el director del Departamento de Gestión de Calidad ( Ministerio de Educación y Formación ), Huynh Van Chuong, la primera y más importante diferencia radica en la impresión de las preguntas de opción múltiple del examen.
Con el Programa de Educación General de 2006, cada sala de examen debe tener 24 códigos de examen, impresos por separado para garantizar la diferenciación y evitar las trampas. Esto implica que cada sala debe imprimir de 4 a 5 hojas A4 por candidato, lo que requiere un mayor número de impresiones y un proceso de sellado más complejo.
Mientras tanto, con el Programa de Educación General 2018, el examen ha adoptado una nueva dirección: cada sala de examen tiene un solo código de examen, correspondiente al examen personalizado de cada estudiante. Todos los códigos se imprimen a doble cara en una hoja A3, lo que ahorra papel, simplifica la distribución de exámenes y facilita su control.
Esta nueva función reduce significativamente la carga de impresión y copia de los exámenes, especialmente en localidades con un gran número de candidatos. Sin embargo, es necesario que los supervisores de exámenes estén bien capacitados para evitar confusiones entre ambos métodos de impresión, evitando así la distribución de exámenes incorrectos o la omisión de códigos de examen según el programa.
No sólo son diferentes las preguntas del examen, sino que también se diferencian claramente las normas sobre el tiempo de asistencia y la forma en que se organiza el examen combinado:
En el Programa de Educación General 2006, los candidatos solo cursan una de las tres asignaturas del grupo de Ciencias Naturales o Ciencias Sociales. Por lo tanto, solo necesitan entrar a la sala de examen 10 minutos antes de la asignatura que van a examinar.
En el Programa de Educación General 2018, los estudiantes deben cursar las tres asignaturas en el examen combinado. Deben estar presentes desde el inicio del examen, sentarse en la sala de espera y no pueden entrar ni salir de la sala de examen a voluntad durante el mismo.
Esta diferencia, aunque pequeña, tiene un gran impacto en la organización de los recursos humanos, el tiempo de supervisión y el control de los candidatos, especialmente en la distribución de preguntas, la recolección de documentos y la garantía de la seguridad en los exámenes.
Una nota técnica, pero que se pasa por alto fácilmente, es sobre llevar el Atlas de geografía a la sala de exámenes:
A los candidatos que tomen el examen del Programa de Educación General de 2006 se les permitirá traer un Atlas, como se requería hace muchos años.
A los candidatos que toman el Programa de Educación General 2018 no se les permite traer un Atlas, porque el nuevo examen requiere habilidades de lectura y comprensión de mapas, no simplemente buscar información.
Si el supervisor no comprende e implementa correctamente, permitir o prohibir que la persona equivocada traiga el Atlas violará las reglas del examen y puede afectar directamente los resultados y los derechos de los candidatos.

Nunca utilices “una regla para ambos programas”
El director Huynh Van Chuong afirmó: «Las normas de exámenes del Programa de Educación General de 2006 y del Programa de Educación General de 2018 son independientes y no pueden utilizarse indistintamente. Si se infringen, el proceso será incorrecto».
En realidad, muchos supervisores de exámenes locales, debido a su desconocimiento del Programa de Educación General de 2018, aplican fácilmente prácticas anticuadas de la organización de exámenes. Esto conlleva un riesgo potencial de demanda, lo que afecta los resultados del examen si el proceso se gestiona incorrectamente.
El Ministerio de Educación y Formación ha emitido dos conjuntos completos de directrices que distinguen claramente cada paso y formulario de cada programa. Todo el personal examinador debe estar completamente capacitado y someterse a una prueba de aptitud antes de asignarle tareas.
Con más de 1.127.000 candidatos, el examen de graduación de bachillerato de este año es el más grande de la historia. Esto exige que la organización del examen sea absolutamente precisa, con responsabilidades claras y conforme a las normas, sin subjetividad ni errores.
El Departamento de Gestión de Calidad enfatizó: Cada localidad debe revisar todo el proceso de organización de exámenes, organizar el personal adecuado para el programa de estudios de cada candidato y evitar la aplicación mecánica, que conduce a errores desafortunados.
Distinguir claramente para mantener una estricta disciplina en los exámenes
La coexistencia de dos programas educativos es inevitable durante el período de transición. Sin embargo, esto también impone grandes exigencias a la capacidad de gestión y la responsabilidad de implementación de cada Departamento de Educación y Formación, así como a cada responsable de exámenes.
Es imposible permitir que el examen se realice según el nuevo programa, pero utilizando el proceso anterior. Incluso un pequeño error puede tener graves consecuencias si no se corrige a tiempo.
Y, sobre todo, el examen de graduación de bachillerato no solo es una herramienta de evaluación final, sino también una base para garantizar la equidad en la admisión a universidades y colegios. Organizar el examen con seriedad es la manera de proteger los derechos de los estudiantes y mantener la confianza de la sociedad en el sistema educativo nacional.
Fuente: https://baohatinh.vn/ky-thi-tot-nghiep-thpt-2025-tranh-nham-lan-khi-to-chuc-thi-post289245.html
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