Desde las colinas áridas, el viento trae el aroma de la sal, el olor del arroz nuevo y el eco de los tambores Ginang llamando a la gente.
Es Kate, la temporada festiva más sagrada del pueblo Cham, que sigue el brahmanismo, cuando la memoria, la fe y la gratitud convergen en las torres de ladrillo rojo que brillan intensamente bajo el sol abrasador.
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| Los dignatarios Cham participan en la procesión de disfraces a la torre Po Klong Garai. |
Kate - Cuando los humanos hablan con los dioses
Para el pueblo Cham, Kate no es sólo un festival, sino un viaje de regreso al origen del universo y de uno mismo.
En las torres de Po Klong Garai, Po Rome, Po Inư Nưgar… el sonido de los tambores Ginăng se mezcla con las trompetas Saranai, llevando a la gente al espacio de los dioses.
Los dignatarios brahmanes (Acar, Po Adhia) realizaban rituales ancestrales: bañaban la estatua del dios, se cambiaban de ropa y recitaban oraciones en Cham y sánscrito. El humo del incienso se mezclaba con la brisa marina. Cada gota de agua se ofrecía a la estatua del dios Siva, símbolo de la creación, la destrucción y el renacimiento, como si los humanos dieran gracias al cielo y a la tierra.
Allí, la fe no es algo exaltado, sino que se infunde en cada mano y cada paso del celebrante. Porque para el pueblo Cham, los dioses no están lejos; están en la tierra, en el agua, en el aliento de cada persona.
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| La gente de Cham acude en masa al festival Kate en la torre Po Klong Garai. |
Cuando la religión y la vida brillan juntas
Después de la solemne ceremonia viene la bulliciosa fiesta.
Las chicas Cham, con sus coloridos ao dai, danzan con fluidez la Apsara. El sonido de tambores y trompetas se mezcla con las risas de los niños, las voces de los turistas y las manos entrelazadas.
En aquella época la religión estaba en armonía con la vida, lo sagrado estaba en armonía con lo mundano.
La creencia ya no es una distancia entre el hombre y Dios, sino que se convierte en un hilo conductor entre las personas.
Kate, en su sentido más profundo, es un día para recordarnos mutuamente que debemos vivir con más bondad, ser más agradecidos y trabajar juntos para preservar la armonía de la vida. Adorar a los dioses no se trata solo de quemar incienso, sino también de mostrar gratitud.
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| Espectáculo de danza de abanicos del pueblo Cham. |
Cuando la cultura es un flujo, no una herencia estática
En las antiguas torres, Kate se celebra cada año desde hace siglos. Pero el festival no es antiguo. Cambia con la gente, se integra al nuevo ritmo de vida y se convierte en un festival cultural y turístico para toda la región.
Kinh, Raglai y los chinos se unen a la diversión.
Los pueblos artesanales tradicionales como Bau Truc (cerámica) o My Nghiep (tejido de brocado) cobran nueva vida cuando los turistas vienen no solo a ver, sino también a comprender, a tocar la cultura viva.
Kate enseña que: «Preservar la cultura no es para presumir, sino para vivir con ella a diario. El desarrollo no se trata de dejar atrás el pasado, sino de vivir con él para que florezca en el presente».
Cuando los festivales son lecciones de desarrollo sostenible
Kate no es sólo una creencia religiosa, sino también una filosofía de desarrollo sostenible del pueblo Cham.
En el mundo moderno, cuando muchos valores se distorsionan, Kate nos recuerda que una comunidad sólo puede crecer cuando mantiene la armonía entre los humanos, la naturaleza y lo divino .
Si se la mira desde la perspectiva de un responsable de políticas, Kate es una “lección modelo” de desarrollo centrado en el ser humano:
• Cada ciudadano es sujeto de la preservación de la cultura.
• Cada ceremonia es una actividad de unión comunitaria.
• Todo valor espiritual puede convertirse en una fuerza económica , turística y de orgullo.
Cuando la gente sepa vivir con gratitud, toda la sociedad se desarrollará en humanidad.
Filosofía de vida del pueblo Cham: Gratitud - Contentamiento - Armonía
Esas tres pequeñas palabras -Gratitud, Contentamiento y Armonía- son el alma oculta del festival Kate, y también la quintaesencia de la vida del pueblo Cham durante cientos de años.
Gratitud - La gratitud es la raíz del corazón humano.
La gratitud no es sólo decir gracias, sino comprender la gratitud.
El pueblo Cham está agradecido a los dioses, pero también a la tierra, el agua y la gente. Ofrecen ofrendas no para pedir nada, sino para recordar: para recordar los méritos del cielo y la tierra, para recordar los méritos de sus antepasados, para recordar su propio trabajo. Cuando estamos agradecidos, nos sentimos más pequeños, pero nuestros corazones se expanden.
Contentamiento - Saber lo suficiente para vivir en paz
La gente Cham no reza por riquezas, sino por tener lo suficiente para vivir bien y felizmente.
En medio de la arena seca, aún siguen sonriendo. En medio de la privación, aún tienen a Kate: la temporada de reencuentro y satisfacción.
Quien sabe lo suficiente nunca será pobre. Quien no sabe lo suficiente, por mucho que tenga, seguirá careciendo.
Tri hoa - Saber vivir en armonía con las personas, con la vida, con la naturaleza.
La paz es aprender a escuchar.
En el ritual Kate, en la vida cotidiana, el pueblo Cham busca el equilibrio entre la tradición y la modernidad, entre las personas y las personas, entre las personas y todas las cosas.
El pueblo Cham cree que la paz no significa debilidad, sino saber mantener la calma en medio de las tormentas de la vida. Si la gratitud nos ayuda a agachar la cabeza, la satisfacción nos ayuda a mantenernos firmes, la paz nos ayuda a tomarnos de la mano y continuar.
Cuando Kate no es sólo un festival del pueblo Cham
Al final de la tarde, el sol rojo cayó sobre la torre Po Klong Garai.
Los tambores cesaron gradualmente y el humo del incienso se disipó con la brisa marina. Cham, Kinh y turistas de lugares lejanos descendieron de la torre con el corazón alegre.
El incendio de Kate terminó, pero no se extinguió. Se convirtió en una llama latente en el corazón de la gente, recordándonos que:
• El desarrollo debe tener raíces.
• La modernidad debe tener identidad.
• Y las personas, sin importar dónde estén, sin importar qué religión sigan, necesitan saber cómo inclinarse ante el cielo y la tierra y sonreírse unos a otros.
Pequeño mensaje
El Festival de Kate no es sólo una ceremonia de agradecimiento a los dioses, sino también una gratitud por la vida.
Porque cuando las personas son agradecidas con el cielo y la tierra, saben lo suficiente de lo que tienen y saben llevarse bien con las personas que les rodean, eso es felicidad.
LE MINH HOAN *
(*) Miembro del Comité Central del Partido, Vicepresidente de la Asamblea Nacional.
Fuente: https://baokhanhhoa.vn/van-hoa/202510/le-hoi-katekhi-con-nguoi-biet-cui-dau-truoc-troi-dat-va-mim-cuoi-voi-nhau-92c7ac3/









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