Inglaterra es el único país futbolístico del mundo donde al entrenador principal se le llama "manager". Puede que sea una tradición o un detalle relacionado con alguna corriente de pensamiento, pero nunca es solo una cuestión de redacción. El título está estrechamente vinculado a las responsabilidades del puesto.
El nuevo propietario Jim Ratcliffe ha reconocido una gran falla en la estructura de MU.
En otros lugares, el entrenador principal solo es responsable de los partidos, los entrenamientos y, como mucho, de decidir la lista de convocados. Pero en la mayoría de los casos, el entrenador principal solo hace sugerencias, mientras que la decisión de comprar o vender jugadores recae en el director técnico. El director técnico incluso tiene la facultad de decidir si comprar o despedir al entrenador. Decide el presupuesto, así como los planes a medio y largo plazo… El director técnico ocupa un puesto de mayor jerarquía que el del entrenador principal.
En Inglaterra, el entrenador lo hace todo. Decide los salarios de los jugadores, a quién comprar y vender, elige los campamentos de verano... Anteriormente, Alex Ferguson, del Manchester United, incluso dictaba dónde Wayne Rooney debía comprar una casa y qué alimentos tenía prohibido comer durante sus vacaciones de verano. ¡Sir Alex era genial! El problema es que el Manchester United no necesitó un director técnico y aun así dominó durante mucho tiempo. La consecuencia: la cuna del fútbol se ha quedado atrás debido a esta forma errónea de pensar en el desarrollo del fútbol moderno. Y en este sentido, el Manchester United es el más atrasado.
Ahora, todos los clubes de la Premier League tienen un director técnico (o director de fútbol, director deportivo , etc.). Sin embargo, el Manchester United no se convirtió en el primer director de fútbol del club hasta 2021, con John Murtough. Naturalmente, nadie conocía a Murtough. Trabajó junto al director técnico Darren Fletcher (quien ascendió al mismo tiempo), y muchos dentro del MU admitieron que, en resumen, desconocían quién hacía qué cuando era necesario discutir asuntos profesionales. Antes de eso, todas las decisiones profesionales a un nivel superior al del entrenador principal (por ejemplo, seleccionar o despedir a un entrenador) recaían en el vicepresidente ejecutivo Ed Woodward, completamente ajeno al mundo del fútbol.
Jim Ratcliffe ha adquirido una participación del 25% en el Manchester United y, lo que es más importante, también ha adquirido los derechos para dirigir las operaciones futbolísticas del Manchester United. Más vale tarde que nunca. El Manchester United de Ratcliffe está negociando actualmente la incorporación del reconocido director deportivo Dan Ashworth, procedente del Newcastle. El director de fútbol del Southampton, Jason Wilcox, también está en conversaciones. Habrá que esperar a ver qué sucede. Pero por ahora, estas son las personas adecuadas para los puestos adecuados. En la última década, aproximadamente, el papel del director técnico (o director deportivo, director de fútbol) ha cobrado cada vez mayor importancia en el fútbol inglés. El Chelsea es famoso por Marina Granovskaia. El Manchester City tiene a Txiki Begiristain, el Liverpool a Julian Ward… Todos estos son factores que contribuyen al éxito de estos clubes.
La selección de un director técnico es una verdadera debilidad del fútbol inglés; este puesto o rol no existía en el pasado. El Manchester United, debido a su inmenso éxito con Sir Alex Ferguson, se volvió complaciente, casi sin reconocer la enorme brecha en la estructura del club. Tras la marcha de Sir Alex, el MU nunca encontró un entrenador bueno o adecuado, porque nadie era bueno seleccionando entrenadores. Los aficionados del MU ahora tienen un rayo de esperanza, ya que al menos el nuevo propietario, Jim Ratcliffe, ha reconocido este crucial problema técnico. Para un club profesional del más alto nivel futbolístico, el rol del director técnico es incluso más importante que el de entrenador principal.
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