Según las recomendaciones de la OMS, cada persona debe comer al menos 5 porciones de frutas y verduras al día porque esto reducirá el riesgo de cáncer hasta en un 20%.
Esto demuestra que las verduras y frutas desempeñan un papel importante en la protección del organismo contra los agentes de las células malignas.
Usos de las verduras crucíferas
En general, las verduras son alimentos ricos en fibra, vitaminas y minerales, ayudando a fortalecer la inmunidad y la resistencia del organismo. Quizás por eso las verduras son el único alimento que podemos comer en abundancia sin preocuparnos de causar daño.
En particular, las verduras crucíferas con la extraordinaria capacidad de ayudar a combatir el cáncer son bastante baratas, sólo unos pocos miles de dong por manojo, así que intenta que este grupo de verduras aparezca más en las comidas de tu familia.
1. repollo
Comer repollo con regularidad ayuda a proteger la salud de la piel y mejorar la vista. La col contiene mucha fibra, vitaminas y minerales como vitamina K, potasio, fósforo…
Comer repollo con regularidad ayuda a proteger la salud de la piel, mejorar la visión, fortalecer los huesos y combatir los riesgos de cáncer.
2. Berros
Los berros contienen muchos antioxidantes como la luteína, la zeaxantina y el betacaroteno. Estas sustancias ayudan a limitar el riesgo de cataratas, degeneración macular y problemas relacionados con la visión. Ayuda a reducir el colesterol malo en el organismo, previniendo así enfermedades cardiovasculares.
3. brócoli
El brócoli (coliflor) contiene muchas vitaminas B, C, K, fibra y antioxidantes que ayudan a reducir la inflamación y controlar el azúcar en la sangre, especialmente bueno para las mujeres. Además, los ingredientes biológicamente activos del brócoli también tienen la capacidad de ralentizar el proceso de envejecimiento del cerebro y prevenir la pérdida de memoria.
4. col rizada
El Kale es uno de los alimentos saludables que debes añadir a tus comidas, ayudando a mejorar el tracto digestivo, reducir el colesterol malo en sangre…
Esta verdura es rica en fibra, libre de grasas y baja en calorías. No solo eso, la col rizada también ayuda a mejorar la digestión, reducir el colesterol malo en la sangre, fortalecer los huesos y promover un buen sueño.
5. col china
Esta verdura contiene mucha proteína y fibra, estimula la digestión, reduce el apetito y es beneficiosa para controlar el peso.
Esta verdura también tiene abundante folato, potasio, vitaminas C, B6, E y betacaroteno para ayudar a embellecer la piel y prevenir enfermedades cardiovasculares y cáncer.
6. Verduras de crisantemo
El crisantemo también contiene mucha clorofila, que ayuda a eliminar el exceso de colesterol.
El crisantemo contiene muchas proteínas, vitaminas A, B, C... que ayudan a prevenir las quemaduras solares y la formación de manchas marrones, reducen las alergias, ayudan a que el tejido conectivo se mantenga sano, favorecen la circulación sanguínea... En particular, el crisantemo también contiene una gran cantidad de clorofila, que ayuda a eliminar el exceso de colesterol en la sangre.
7. espinacas malabar
En 100 gramos de col rizada hay 45 mg de vitamina C, equivalente al 75% de las necesidades diarias de vitamina C del organismo. La vitamina C ayuda al cuerpo a combatir los radicales libres, fortalece el sistema inmunológico, previene infecciones, combate la inflamación y ayuda al cuerpo a combatir enfermedades.
Especialmente en el frío invierno, complementar la vitamina C ayudará a reducir significativamente el riesgo de infecciones del tracto respiratorio superior.
Además, la vitamina B6 que se encuentra en las verduras ayuda a mantener un sistema inmunológico fuerte y a regular los niveles de azúcar en sangre. El repollo también es un alimento libre de colesterol. Esto es bueno para las personas con presión arterial alta, que corren riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares.
El antídoto contra el cáncer
Las verduras crucíferas siempre se consideran una fuente rica en fibra además de ricas en nutrientes como: Carotenoides (betacaroteno, luteína, zeaxantina), vitaminas C, E, K; folato y minerales.
Además, las verduras crucíferas también contienen glucosinolatos, que son sustancias que contienen azufre y que crean el aroma picante y el sabor amargo de las verduras crucíferas.
Durante el procesamiento, la masticación y la digestión de los alimentos, los glucosinolatos de las verduras crucíferas se descomponen para formar compuestos bioactivos como indoles, nitrilos, tiocianatos e isotiocianatos.
Entre ellos, el indol-3-carbinol (un indol) y (un isotiocianato) son los más probados por sus efectos anticancerígenos. Se descubrió que los indoles y los isotiocianatos inhiben el crecimiento del cáncer en varios órganos de ratones, incluidos la vejiga, la mama, los intestinos, el hígado, los pulmones y el estómago.
Reducir el riesgo de 4 tipos comunes de cáncer:
Cancer de prostata: Algunos estudios de enfermedades han encontrado que las personas que comen más vegetales crucíferos tienen un menor riesgo de cáncer de próstata.
Cáncer colonrectal: Un estudio de cohorte sobre dieta y cáncer en los Países Bajos encontró que las mujeres que comían más vegetales crucíferos tenían un riesgo reducido de cáncer de intestino (excluido el recto).
Cáncer de pulmón: Los estudios de cohortes realizados en Europa, los Países Bajos y los Estados Unidos han arrojado resultados mixtos.
La mayoría de los estudios han informado poca asociación, pero un análisis estadounidense encontró que las mujeres que comían más de cinco porciones de vegetales crucíferos por semana tenían un menor riesgo de cáncer de pulmón.
Cáncer de mama: Un estudio controlado encontró que las mujeres que comían más vegetales crucíferos tenían un menor riesgo de cáncer de mama.