Si usted regularmente respira superficialmente, los músculos del cuello, hombros y pecho pueden tener que trabajar demasiado para sostener la respiración, lo que produce dolor y otros problemas de salud, según Channel NewsAsia (CNA).
El centro de control respiratorio, ubicado en el bulbo raquídeo del cerebro, regula automáticamente nuestra respiración basándose en las señales de los sensores sobre los niveles de dióxido de carbono, oxígeno y pH sanguíneo. Si la respiración se descontrola, el cuerpo puede responder con un suspiro profundo.
Suspirar mejora la respiración
Foto: AI
La respiración superficial, a menudo causada por estrés, ansiedad o malos hábitos, aumenta la concentración de dióxido de carbono en la sangre. Esto estimula el centro respiratorio, obligándonos a respirar más profundamente para recuperar el equilibrio. Por eso suspiramos. La respiración rápida y superficial no es buena, ya que puede alcalinizar la sangre, causando mareos, aturdimiento y hormigueo en manos y pies.
La respiración profunda, con una inhalación profunda y una exhalación más prolongada, aumenta la superficie pulmonar, mejora el intercambio gaseoso y elimina el exceso de dióxido de carbono con mayor eficiencia. También previene el colapso alveolar y restaura la elasticidad pulmonar, a la vez que reequilibra los niveles de oxígeno y dióxido de carbono según sea necesario. En promedio, una persona suspira inconscientemente unas 12 veces por hora mientras está despierta.
Suspirar también activa el sistema nervioso parasimpático, que ayuda a disminuir la frecuencia cardíaca, bajar la presión arterial y mejorar la digestión. Este sistema nervioso actúa como el "piloto automático" del cuerpo, controlando funciones vitales sin nuestro control consciente.
Sin embargo, suspirar es diferente a la respiración profunda activa. Suspirar suele ser inconsciente, con una exhalación más larga y aprovechando la elasticidad natural de los pulmones. La respiración profunda activa, en cambio, está controlada por la corteza cerebral, es más rápida y utiliza activamente los músculos respiratorios. Los expertos recomiendan practicar la respiración diafragmática en lugar de simplemente expandir el pecho al respirar profundamente para obtener los beneficios reales.
Una técnica de respiración recomendada es la respiración cíclica: Inhala lentamente por la nariz hasta llenar los pulmones, vuelve a respirar para expandirlos completamente y exhala lentamente por la boca hasta quedarte sin aire. Repetir esto durante 5 minutos al día puede mejorar tu estado de ánimo y reducir tu frecuencia respiratoria.
En lugar de intentar técnicas complicadas, concéntrate en respirar correctamente con el diafragma. Haz pausas para respirar a lo largo del día, con respiraciones lentas y profundas y exhalaciones más largas. Concéntrate en exhalar en lugar de intentar inhalar la mayor cantidad de aire posible.
Fuente: https://thanhnien.vn/loi-ich-bat-ngo-cua-viec-tho-dai-185250415174509531.htm
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