Sentarse con las piernas cruzadas en el suelo ayuda a mantener la fuerza de la parte inferior del cuerpo, manteniendo la columna vertebral alineada y más sana.
La postura de yoga con las piernas cruzadas genera una sensación de relajación, reduce el estrés y beneficia los músculos de las caderas, las rodillas y la espalda. A continuación, se detallan sus beneficios específicos.
Alivia la tensión en los músculos de la cadera
Estar sentado durante largos periodos puede provocar rigidez en las caderas, afectando la capacidad para caminar, la estabilidad y el equilibrio. Sentarse con las piernas cruzadas en el suelo, bajar ambas rodillas hacia la derecha y presionarlas contra el suelo durante unos minutos puede ayudar a sostener los músculos de la cadera y reducir la tensión.
Mejora la postura
Sentarse con las piernas cruzadas en el suelo ayuda a alinear las articulaciones para mantener el equilibrio y anima al cuerpo a mantener la espalda recta, limitando la postura encorvada y reduciendo el dolor de cuello y espalda.
Sentarse con las piernas cruzadas también puede indicar problemas musculares. Las personas con glúteos débiles suelen experimentar entumecimiento y pérdida de sensibilidad en esta zona con facilidad. La debilidad en los muslos, la falta de firmeza o la mala circulación sanguínea también pueden causar entumecimiento en las piernas.
Sentarse con las piernas cruzadas en el suelo puede estirar los músculos de la espalda, las caderas y los tobillos. Foto: Freepik
Mayor flexibilidad
Al sentarse con las piernas cruzadas en el suelo, se estiran los músculos de las rodillas, las caderas y los tobillos. Esto facilita los movimientos cotidianos, aumenta la fuerza y la flexibilidad, y reduce el riesgo de distensiones y lesiones musculares.
Vive más tiempo
Según un estudio de 2016 de la Universidad Estatal de Pensilvania (EE. UU.), las personas que se sentaban en el suelo con las piernas cruzadas (Sukhasana o Padmasana) y podían levantarse sin ayuda tenían más probabilidades de vivir más tiempo. Los científicos explicaron que esta postura requiere mucha fuerza y proporciona la flexibilidad necesaria para incorporarse.
Mayor actividad muscular
Sentarse en el suelo requiere mayor actividad muscular en la parte inferior del cuerpo que sentarse en una silla. Por lo tanto, esta postura ayuda a proteger a las personas de los efectos nocivos de la inactividad.
Para sentarse correctamente con las piernas cruzadas en el suelo, cada persona debe sentarse sobre un cojín para reducir las molestias en el coxis y alinear la pelvis con la columna vertebral. Evite encorvarse y mantenga la espalda recta al sentarse.
Las personas con problemas circulatorios como varices, edema, o que estén embarazadas o tengan lesiones en las rodillas no deben sentarse con las piernas cruzadas.
Huyen My (Según India Express, Times, Livestrong )
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