Los frutos del melón cuelgan bajo el follaje verde, son cortos, livianos y pueden usarse para preparar deliciosos platos. Debajo del enrejado de luffa, las gallinas rascan el suelo buscando comida en la fresca sombra...
Fui al jardín y arranqué algunos arbustos de cilantro verde, recogí luffa fresca y algunos pimientos rojos maduros. Pelar la luffa, lavarla y cortarla por el tallo. Quita las raíces del cilantro y lávalo con el chile. Prepara los intestinos de pollo y córtalos en trozos pequeños.
Hervir el aceite de maní y la cebolla morada en rodajas finas hasta que estén fragantes, luego poner los intestinos de pollo en la sartén y usar palillos para revolver bien, espolvorear un poco de azúcar y sal para guisar. A continuación, sofreímos el melón con unas rodajas de chile picante para disipar el olor a tripas de pollo. Cuando la luffa esté recién cocida, sazone al gusto, agregue cilantro picado y pimienta molida, revuelva suavemente y luego retírela del fuego.
Los intestinos de pollo con intestinos masticables, hígado carnoso y mollejas crujientes combinados con luffa suave forman un plato rústico salteado, rico en sabor de pueblo, que ayuda a aliviar el calor en los días calurosos. Vierta el agua salteada en el bol, el arroz dulce queda más suave y fragante de lo habitual.