¿Por qué el ayuno intermitente es eficaz para el hígado graso?
El ayuno intermitente se basa en la idea de que el ayuno provoca que el cuerpo pase de utilizar la glucosa del hígado a las cetonas de las células grasas como principal fuente de energía. Este proceso activa vías metabólicas que aumentan la resistencia al estrés oxidativo y metabólico. Este mecanismo ayuda a eliminar las células dañadas y a promover la regeneración de las células hepáticas.
Además, esta forma de alimentación también activa el proceso de "autofagia" de las células, mediante el cual se eliminan y regeneran los componentes dañados de las células hepáticas.

El ayuno intermitente muestra una eficacia inicial para la enfermedad del hígado graso
Ilustración: IA
Formas populares de ayuno intermitente
Algunas formas populares de ayuno intermitente incluyen:
Ayuno con restricción horaria : Consiste en comer durante un horario específico cada día, por ejemplo, solo de 9 a. m. a 5 p. m.
Ayuno en días alternos: Alternar días de alimentación normal con días de ayuno.
Dieta 5:2: 1-2 días por semana limitar las calorías al 20-25% de las necesidades, los días restantes comer normalmente.
Enfermedad del hígado graso y el papel del ayuno intermitente
El hígado graso se está convirtiendo en la principal causa de enfermedad hepática crónica, con una progresión que va desde el hígado graso hasta la esteatohepatitis, la cirrosis y el cáncer de hígado.
Las intervenciones en el estilo de vida, especialmente la dieta y la actividad física, siguen siendo las opciones de tratamiento de primera línea. Entre ellas, el ayuno intermitente está ganando popularidad debido a sus marcados efectos sobre la grasa hepática y parámetros relacionados.
Un metaanálisis ha demostrado que el ayuno intermitente es una forma eficaz de reducir la grasa hepática y mejorar los marcadores de las enzimas hepáticas.
Un estudio realizado en 2024 por el Hospital Xixi de Hangzhou y el Primer Hospital Popular de Hangzhou, pertenecientes a la Universidad Médica de China, tuvo como objetivo evaluar los efectos de la dieta 5:2 sobre el peso y los parámetros metabólicos en pacientes con enfermedad del hígado graso, en comparación con una dieta diaria restringida en calorías.
En el estudio, 60 pacientes con hígado graso fueron divididos en 2 grupos:
Grupo 1: Seguir la dieta 5:2, restringiendo la ingesta calórica durante 2 días a la semana y sin restringirla los 5 días restantes.
Grupo 2: Seguir una dieta diaria restringida en calorías
Tras 12 semanas de seguimiento, los investigadores concluyeron: La dieta 5:2 no solo ayuda a perder peso y a reducir la grasa visceral, sino que también mejora las enzimas hepáticas, los triglicéridos y los indicadores inflamatorios en pacientes con hígado graso.
Nota importante
La Dra. Padmini advierte que debe consultar a su médico antes de comenzar cualquier forma de ayuno, especialmente si padece alguna enfermedad hepática u otras afecciones médicas subyacentes.
Para obtener resultados óptimos, combine el ayuno intermitente con una dieta saludable y un estilo de vida activo.
El ayuno intermitente no es adecuado para todos, especialmente para algunas personas con enfermedades hepáticas graves.
Aunque los resultados iniciales son prometedores, se necesitan más estudios a gran escala y a largo plazo para confirmar la eficacia del ayuno intermitente en la enfermedad hepática crónica.
Fuente: https://thanhnien.vn/mac-gan-nhiem-mo-bac-si-khuyen-thu-an-theo-cach-nay-185250814164107329.htm






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