Los primeros rayos de sol bañan con una luz dorada las casas de madera en el centro de la aldea de U Soc. A lo lejos, el canto de los gallos se mezcla con el sonido de trompetas y tambores, y resuena desde la casa del artesano Trieu Van Kim, a quien los lugareños llaman con respeto «el chamán de la aldea».

El señor Trieu Van Kim tiene casi 70 años este año, ha sido chamán durante más de cuarenta años y es también la persona que preserva la escritura Nom Dao, el tesoro cultural del pueblo Red Dao.

La aldea de U Soc cuenta con 72 hogares, de los cuales más del 40% pertenecen al pueblo Red Dao. La vida aquí aún conserva rasgos primitivos de la región montañosa; las mujeres Red Dao visten trajes bordados con hilos rojos y plateados, con delicados diseños tejidos a mano en telares de madera. Cada aguja e hilo narra una historia sobre su origen, sus ancestros y su rica espiritualidad.
Por la mañana, entre el humo que aún flotaba en el aire proveniente de la cocina, vieron al señor Kim abrir con cuidado el viejo cofre de madera, manchado por el paso del tiempo. Dentro había libros antiguos escritos en escritura Nom Dao, una escritura jeroglífica creada por los ancestros Dao para registrar rituales, relatos antiguos, oraciones, canciones de amor y sabiduría popular.

Al hablar con nosotros, los ojos del Sr. Kim se iluminaron de orgullo: "La escritura Nom Dao no es solo un idioma escrito, sino el alma de nuestra nación. Si no se transmite, las futuras generaciones olvidarán cómo leer, olvidarán la ceremonia de ordenación, olvidarán quién les enseñó a ser amables con sus antepasados".

En la casita, la luz parpadeante del fuego ilumina las viejas páginas, resaltando cada trazo curvo como raíces de árboles, como agua que fluye. Los niños aprenden a leer, escribir y comprender esas líneas antiguas. Lo ven como una forma de preservar su identidad en medio de una vida moderna en constante cambio.
El pueblo Dao U Soc no solo conserva su escritura ancestral, sino también las canciones de amor que resuenan en las noches de luna llena, donde jóvenes se responden con cantos y versos. Aún mantienen la ceremonia Cap Sac, un rito sagrado de iniciación para los hombres Dao, que reafirma el vínculo entre los humanos y los dioses. Cada ritual y cada plegaria se acompaña de escritura Dao Nom como testimonio de la tradición.
El señor Kim contó que, antiguamente, para convertirse en chamán, había que estudiar durante muchos años y memorizar cientos de escrituras antiguas. Algunos estudiaban hasta diez años para comprender lo suficiente como para realizar el ritual. Su padre también le enseñó cada trazo de la escritura y cada oración, y luego dedicó su vida a copiar libros y enseñárselos a las nuevas generaciones.

A pesar de su avanzada edad, sus manos temblorosas y su vista cansada, seguía esforzándose por transmitir la lengua a sus descendientes en la aldea. «Si esta lengua se pierde, la historia del pueblo Dao se perderá», dijo el señor Kim en voz baja, acariciando suavemente la página gastada.

Las antiguas páginas del artesano Trieu Van Kim se siguen conservando, copiando y apreciando como tesoros. Cada trazo de pluma, cada página, no solo encierra conocimiento, sino también el aliento de la historia, un puente entre el pasado y el presente, entre ancestros y descendientes.
Fuente: https://baolaocai.vn/mach-nguon-van-hoa-dan-toc-dao-do-ou-soc-post885996.html






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