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borracho de vida

Báo Đại Đoàn KếtBáo Đại Đoàn Kết27/11/2024

En nuestras vidas ajetreadas, a veces necesitamos momentos de sobriedad para escapar de las presiones y encontrarnos con nosotros mismos. En esos momentos, podemos sentarnos junto a la ventana, observar a la gente pasar o escuchar los sonidos familiares de la vida que nos rodea.


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Es entonces cuando nos damos cuenta de que las cosas más sencillas nos traen alegría y paz. Con solo un poco de tranquilidad, un poco de vagar, la vida se vuelve más hermosa. "Ser sensato" no es solo un estado, sino también un arte de vivir, saber apreciar los momentos de paz en el corazón.

El amor nos sumerge en hermosos pensamientos y sentimientos. Cuando estamos enamorados, todo a nuestro alrededor se vuelve más brillante; los ojos, las sonrisas e incluso los gestos más pequeños se convierten en fuentes inagotables de inspiración. En ese momento, podemos sentir una profunda conexión con la persona que amamos, como si el mundo entero se quedara con solo dos corazones latiendo al unísono. Hermosos recuerdos, promesas y sueños compartidos crean una imagen vívida del amor. Estar "intoxicados de amor" también puede traer momentos de dolor. Cuando el amor no es completo, la ruptura puede hacernos sentir perdidos y solos. Pero son estas experiencias las que nos ayudan a crecer, a comprendernos mejor a nosotros mismos y al valor del amor. Ya sea feliz o triste, estar "intoxicados de amor" es una parte indispensable del camino de la vida, ayudándonos a sentirnos profundamente con la humanidad y la vida.

La naturaleza nos trae paz, donde encontramos inspiración y paz interior. Al caminar por senderos arbolados o contemplar cómo el atardecer tiñe el cielo de rojo, sentimos la majestuosidad y la maravilla del mundo que nos rodea. El canto de los pájaros, la suave brisa o el aroma de las flores y la hierba nos hacen sentir como si estuviéramos inmersos en una imagen vívida. La naturaleza también nos enseña sobre la armonía, el cambio y el ciclo de la vida. Los momentos en que vemos florecer las flores o caer las hojas nos recuerdan la impermanencia y la preciosidad de la vida. Apasionarse por la naturaleza no solo es una alegría, sino también una profunda conexión con nuestras raíces, con nosotros mismos. Por eso, en medio de una vida ajetreada, muchas personas recurren a la naturaleza como una forma de recargar energías y sanar sus almas. La naturaleza es donde encontramos libertad y paz interior.

En cada una de estas vidas, tener un trabajo que amas, todo cobra sentido. Es entonces cuando cada día de trabajo deja de ser una tarea pesada para convertirse en un viaje de descubrimiento y creatividad. Cuando nos apasiona nuestro trabajo, nos sumergimos fácilmente en cada detalle, desde las tareas más pequeñas hasta los proyectos más grandes. La dedicación y el esfuerzo se convierten en la fuerza impulsora que nos motiva a aprender y desarrollarnos constantemente. Los desafíos laborales ya no son barreras, sino oportunidades para desafiarnos y afirmar nuestras capacidades. La pasión por una carrera también genera satisfacción y orgullo. Cuando vemos nuestros logros, grandes o pequeños, es un testimonio del esfuerzo y la dedicación que hemos puesto. Esos momentos nos ayudan a sentirnos apegados a nuestro trabajo, a nuestros colegas y a los valores que aporta nuestra profesión, y a partir de ahí, la vida crea científicos que han contribuido a la humanidad y crea obras literarias, poéticas, musicales, etc., que cautivan el corazón de las personas. Sin embargo, la pasión por una carrera también debe ser equilibrada. A veces, ser demasiado apasionado puede generar estrés y agotamiento. Por lo tanto, es importante cuidarse y encontrar tiempo para otras aficiones. La pasión por una carrera no solo trae éxito, sino que también nos ayuda a vivir más plenamente, a conectar más profundamente con nosotros mismos y con el mundo que nos rodea, para que cada persona pueda embriagarse con el atardecer, con la fragancia de una flor que cobra vida...

El alma humana está dotada por la naturaleza con la misión de un gobernante: viajar en busca de ideales, alcanzar los límites de la verdad, la bondad y la belleza. Y entonces, el diccionario que llevo dentro me habla. Esa es la embriaguez, la sobriedad de la vida. Entonces nos preguntamos: ¿alguien en cada uno de nosotros se ha tomado el tiempo de viajar a muchos lugares? A una tierra extranjera para aprender, para enriquecer nuestro conocimiento. En nuestra propia y seca manera de sentir, vemos la "vida" como "ebriedad, sobriedad" que lleva a la gente aexplorarla . No hay necesidad de subirse a grandes aviones ni comprar billetes, simplemente tomarse el tiempo para explorarla; incluso se puede alcanzar las nubes. La gente siempre es misteriosa: sobre la psicología, la personalidad, las relaciones, el ego...

La vida humana es como una obra literaria, a veces vaga, a veces clara sobre la humanidad que la habita. ¿Por qué? Cuando la descubramos gradualmente, sabremos lo hermosa que es la vida, creada por las manos inquietas de personas durante miles de años con una mirada dolorosa hacia la humanidad.

Cada nivel de emoción fluye inconscientemente en nuestras almas. A veces, hace que los corazones de las personas tiemblen de embriaguez, ardiendo también con sus propias vidas, embriagadas por los vapores que son tan reales de la vida.

Una flor bella enamora porque a lo largo de su vida se ha dedicado a secretar las fragancias más esenciales para el ser humano, sirviendo al placer estético de la vida.

En el pensamiento, filosofía de vida, concepto apasionante, inmerso a lo largo del siglo, desde las lágrimas humanas, hasta la alegría última.

En medio del ajetreo de la vida, la gente busca alcohol para aliviar sus penas o disfrutar de toda la alegría. Estamos medio dormidos y medio despiertos en la belleza que nos brinda la vida, entusiasmados en el paraíso de la vida. Todas las emociones parecen regresar, como si nunca hubieran existido. "Ebrio", ebrio en la simplicidad de la vida. "Ebrio" es un estado inestable, incluso las cosas ligeras tienen una gran capacidad. ¿Quién puede hacer estas cosas? Eso es la vida.

La intoxicación surge de las emociones y los sentimientos, provocando que las personas no puedan dormir por las noches, con los ojos brillantes y sollozando, y los corazones llenos de anhelo. Aunque muchas vidas sean pobres, miserables o ricas y nobles, en nuestro interior rebosan emociones y una conciencia de la vida humana más común que nos intoxica indescriptiblemente. Esta vida ha abierto el alma de todas las personas, infundiendo en nuestros corazones los vapores del alcohol que nos intoxican. Medio despiertos, medio dormidos, nos hacen vagar repentinamente, soñando, por un mundo rico de emociones diversas y con la identidad propia de cada persona. Si no estuviéramos intoxicados, no habría vida ni forma de vivir como seres humanos.


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Fuente: https://daidoanket.vn/men-say-cuoc-song-10295376.html

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