Microsoft ha "matado" oficialmente a Windows 10 desde el 15 de octubre, lo que significa que la compañía detendrá todas las actualizaciones de parches de seguridad y los usuarios enfrentarán el riesgo de ser atacados por piratas informáticos y entrar en sus computadoras si aparecen agujeros de seguridad.
Aunque se lanzó hace más de 10 años, se estima que Windows 10 aún cuenta con más de 700 millones de usuarios en todo el mundo. Muchos usuarios prefieren quedarse con Windows 10 y no actualizarse a Windows 11, que es más reciente, porque este sistema operativo tiene una interfaz intuitiva y funciona sin problemas incluso en equipos con poca configuración.
Sin embargo, Microsoft expresa su preocupación de que los usuarios podrían enfrentarse a un “desastre de seguridad” si continúan usando Windows 10.

Microsoft advierte que los usuarios podrían enfrentarse a un "desastre de seguridad" si continúan usando Windows 10 (Ilustración: IA).
El gigante tecnológico ha enfatizado que finalizar el soporte para software antiguo como Windows 10 dejará los sistemas de los usuarios desprotegidos. Según informes internos, hasta el 90% de los ataques de ransomware se dirigen a dispositivos con sistemas operativos obsoletos que carecen de parches de seguridad.
La compañía advierte que los ordenadores que todavía utilizan Windows 10 son vulnerables a exploits, pérdida de datos o problemas de gestión, lo que provoca "desastres de seguridad" para personas y empresas.
En los ataques modernos, los hackers suelen explotar las debilidades de los sistemas, desde sistemas operativos antiguos e infraestructuras obsoletas hasta endpoints sin actualizar. El fin del soporte para Windows 10 convierte a muchas empresas con bajo rendimiento en objetivos ideales, escribió la compañía en su blog oficial.
Según la compañía, cada mes de retraso en la actualización crea más oportunidades para los atacantes, cuando se enfrentan a una red “parcheada” de muchos dispositivos débiles que aún manejan cargas de trabajo importantes.
La compañía también señaló que el costo de remediar ciberataques que explotan vulnerabilidades de seguridad en sistemas heredados puede ser mucho mayor que el de actualizar a la nueva versión. Además del daño financiero, la reputación de la compañía también corre el riesgo de verse gravemente afectada, lo que reduce la confianza de los clientes y su capacidad operativa.
La compañía recomienda que las personas y las organizaciones revisen los dispositivos de alto riesgo, implementen protecciones provisionales para sistemas más antiguos y, lo más importante, migren a Windows 11 lo antes posible para seguir recibiendo soporte de seguridad.
Dado que el número de usuarios de Windows 10 sigue siendo muy elevado, se prevé que los hackers incrementen los ataques dirigidos a este grupo en el futuro. Por lo tanto, los usuarios deben adquirir conocimientos de seguridad informática y actualizar sus sistemas de forma proactiva para proteger sus datos.
Fuente: https://dantri.com.vn/cong-nghe/microsoft-canh-bao-tham-hoa-bao-mat-neu-nguoi-dung-van-gan-bo-windows-10-20251024150855750.htm






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