Los científicos han descubierto una superbacteria peligrosa en los hospitales que puede “comerse” el plástico médico , lo que potencialmente dificulta su eliminación y causa fácilmente infecciones persistentes en los pacientes. (Fuente: SciTechDaily) |
Según un estudio publicado recientemente en la revista científica Cell Reports, los microbiólogos descubrieron que la bacteria Pseudomonas aeruginosa (P. aeruginosa), causante de muchas infecciones hospitalarias, puede "comer" policaprolactona (PCL), un plástico biodegradable utilizado en dispositivos como catéteres, stents y suturas absorbibles... Esta capacidad ayuda a las bacterias a sobrevivir más tiempo en el entorno hospitalario, incluso dentro del cuerpo del paciente.
El profesor Ronan McCarthy, jefe del equipo de investigación, dijo que era necesario repensar cómo sobreviven los patógenos en los hospitales. Porque cualquier dispositivo o tratamiento que utilice plástico puede resultar dañado por bacterias.
El equipo de investigación también encontró una enzima llamada Pap1, el "culpable" que descompone directamente el plástico. La enzima se extrajo de una cepa de P. aeruginosa obtenida de heridas de pacientes. En el experimento, después de sólo una semana, la enzima descompuso casi el 80% de la muestra de plástico PCL, proporcionando la única fuente de energía para que las bacterias sobrevivieran. Lo que es más preocupante, la digestión del plástico ayuda a las bacterias a formar una biopelícula fuerte, un mecanismo de defensa que las ayuda a resistir los antibióticos y causar infecciones difíciles de tratar.
Es por esto que P. aeruginosa está en la lista de máxima prioridad de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para el desarrollo de nuevos fármacos, especialmente porque está vinculada a infecciones causadas por catéteres y ventiladores, dos dispositivos que contienen muchos componentes plásticos.
Si bien el estudio solo confirmó la degradación con PCL, el equipo también encontró señales de que pueden existir enzimas similares en otras bacterias, lo que genera inquietudes sobre el riesgo de corrosión con plásticos médicos como el tereftalato de polietileno o el poliuretano.
“Los plásticos están presentes en todas partes en la medicina moderna”, advierte el profesor McCarthy. Las bacterias se están adaptando para descomponerlos. Necesitamos comprender cómo esto afecta la seguridad del paciente.
Ante la nueva amenaza, los expertos sugieren desarrollar plásticos más resistentes a la degradación bacteriana y considerar la posibilidad de analizar las bacterias en busca de enzimas que digieren el plástico durante brotes de infección prolongados e inexplicables. El siguiente paso, según el equipo, es ampliar la investigación sobre la prevalencia de esta enzima en otros patógenos y evaluar su impacto en su virulencia y transmisibilidad.
Fuente: https://baoquocte.vn/moi-de-doa-sieu-vi-khua-an-nhua-y-te-316053.html
Kommentar (0)