Messi sigue siendo el centro de atención. |
El Inter Miami no merece estar en la Copa Mundial de Clubes de la FIFA 2025™, eso es un hecho. Fueron incluidos de forma clandestina bajo el Artículo 14 de la FIFA para legitimar su título del Supporters' Shield, que tiene poco peso a nivel mundial.
Messi es el regalo invaluable del Inter de Miami
Nadie creía que el equipo tuviera la estatura ni la trayectoria para competir en el escenario reservado a los verdaderos campeones. Pero, curiosamente, ese mismo absurdo creó una bendición: trajo a Lionel Messi al torneo, y eso por sí solo fue motivo suficiente para llenar todos los asientos.
Y Messi, como para corresponder a esa presencia "involuntaria", volvió a subir al escenario con aires de maestro.
La victoria por 2-1 sobre el Porto en la madrugada del 20 de junio marcó la primera vez que el Inter Miami dejó huella en el Mundial de Clubes. Tras un empate deslucido contra el Al Ahly, el equipo estadounidense fue considerado un "desconocido" en un grupo en el que no debería haber estado.
Pero Messi lo cambió todo. No solo marcó el único gol que dio la victoria al partido, sino que lo hizo con su arma habitual: un delicado tiro libre tras una falta sobre él mismo.
Messi marcó en la victoria del Inter Miami por 2-1 sobre el Porto. |
Cabe destacar que esta falta, según las reglas originales del fútbol, se consideraba una falta indirecta. Anteriormente, bloquear a un jugador sin balón era un acto que rara vez se castigaba con severidad. Sin embargo, como a los árbitros modernos ya no les interesan las faltas indirectas, se modificó la regla: ahora cualquier obstrucción que implique contacto se considera una falta directa.
El problema es: ¿qué entrada no implica contacto? ¿Qué delantero persigue el balón sin golpear al bloqueador que tiene delante? Como resultado, la mayoría de las entradas ahora se sancionan directamente, excepto… en el área. Allí, faltas similares desaparecen repentinamente y se pasan por alto fácilmente, como si la regla no existiera. Todos lo hemos visto en cada saque de esquina.
Pero dejemos de lado las reglas y los árbitros. Volvamos a lo más importante: Messi.
Ya no es el superhéroe que domina cada partido. Ya no es el jugador que toca el balón más de cien veces cada 90 minutos, que regatea a tres o cuatro defensas en un abrir y cerrar de ojos, o que marca un hat-trick de la nada.
Pero hoy Messi fue la personificación perfecta del "menos es más". Apareció en lugares inesperados, observando desde lejos como si fuera un forastero, y de repente soltó un toque que desintegró a toda la defensa.
Messi aún no ha terminado. |
El entrenador José Luis Mendilibar comparó una vez a Messi con un conductor habilidoso: sabe cuándo aparcar el coche en el sitio adecuado, elegir una zona segura en el "pasillo número 8", esconderse temporalmente y luego controlar el ritmo del partido. Es como un director de escena: no necesita aparecer constantemente, pero cada vez que hace un movimiento, toda la jugada debe seguirlo.
Un Messi muy diferente, pero que aún así vale la pena esperar
Estamos presenciando a un Messi diferente: tranquilo, experimentado y de una precisión fría. Un Messi sin nada que demostrar, pero que sigue jugando con una gran intensidad en cada jugada.
Y eso lleva a los aficionados a una pregunta muy real: ¿Estará Messi todavía en el Mundial de 2026? Viendo su juego de hoy, ¿por qué no? Su estado físico se mantiene estable, sus habilidades nunca han decaído y, lo más importante, su ilusión sigue ahí.
¿Y Cristiano Ronaldo? Estuvo ausente del Mundial de Clubes, pero sigue siendo un pilar de la selección portuguesa, sigue marcando goles y sigue teniendo influencia.
Quizás el fútbol no tenga prisa por acabar con la era Messi-Ronaldo. Y en un torneo donde la presencia del Inter Miami es lo que más genera dudas, el propio Messi es la razón por la que todos olvidan temporalmente sus deficiencias.
Nadie se queja cuando Messi sale a lanzar un tiro libre. Nadie protesta cuando el estadio estalla tras un gol. Y nadie quiere que el Mundial de Clubes termine mientras Messi siga jugando.
Puede que el torneo no haya alcanzado el nivel que la FIFA esperaba. Pero si hay una razón por la que la gente sigue encendiendo la tele, comprando entradas y hablando de ello, es Messi.
Un poco de Messi basta para que todo el mundo del fútbol se detenga y mire hacia arriba. Y gracias a la "transgresión de las reglas" del Inter Miami, tenemos algunos partidos más para disfrutarlo.
Un regalo inesperado pero invaluable.
Fuente: https://znews.vn/mot-chut-messi-ca-the-gioi-phai-nguoc-nhin-post1562357.html
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