El plan limitaría los niveles de sustancias tóxicas permanentes, conocidas como PFAS, a los niveles más bajos que las pruebas puedan detectar. Las sustancias polifluoroalquiladas, o PFAS, son un grupo de compuestos tóxicos generalizados que no se descomponen en el medio ambiente, pueden acumularse permanentemente en el organismo y causar diversos problemas de salud, incluido el cáncer de riñón.

Investigación sobre agua potable y sustancias químicas PFAS en el Centro de Soluciones Ambientales y Respuesta a Emergencias de la EPA. Foto: AP
Desde la década de 1940, los productos químicos PFAS se han utilizado en productos de consumo e industriales, incluidas sartenes antiadherentes, envases de alimentos y espumas contra incendios.
La ciencia ha demostrado que la exposición prolongada a las PFAS presenta riesgos significativos para la salud. Radhika Fox, administradora adjunta de la EPA, calificó la nueva propuesta como un "cambio transformador" para mejorar la seguridad del agua potable en Estados Unidos. La EPA estima que la norma podría reducir la exposición a las PFAS en casi 100 millones de estadounidenses, a la vez que reduciría las tasas de cáncer, infartos y complicaciones en el parto.
En los últimos años, a medida que ha aumentado la investigación sobre la prevalencia y los peligros de las sustancias químicas PFAS, también ha aumentado significativamente la preocupación pública sobre el tema.
Pero hasta ahora, sólo un puñado de estados en EE. UU. han promulgado regulaciones sobre PFAS, y ninguno ha establecido límites tan estrictos como los que propone la EPA.
La propuesta establecería límites estrictos para dos compuestos PFAS comunes, PFOA y PFOS, en 4 partes por billón, el nivel medible más bajo. Además, la EPA regularía las cantidades combinadas de otros cuatro PFAS. Los proveedores de agua también estarían obligados a monitorear y gestionar los PFAS en sus productos.
La propuesta también regularía otros PFAS como GenX Chemicals, un producto químico que los fabricantes utilizan como reemplazo a medida que el PFOA y el PFOS se eliminan gradualmente de los productos de consumo.
La Asociación de Administradores de Agua Potable calificó la propuesta como un paso en la dirección correcta, pero señaló que su cumplimiento representa un gran desafío. La EPA exige que los proveedores de agua realicen análisis, notifiquen al público cuando detecten niveles excesivos de PFAS y eliminen las sustancias químicas del agua potable.
La EPA afirmó que la propuesta protegería a todos, incluidas las poblaciones vulnerables, y reduciría las enfermedades a gran escala. El administrador de la EPA, Michael Regan, afirmó que la propuesta podría prevenir decenas de miles de enfermedades relacionadas con las PFAS y representa un paso importante para proteger a todas las comunidades de estos peligrosos contaminantes.
La EPA proporcionó recientemente 2 mil millones de dólares a los estados para ayudar a cubrir los costos de eliminar contaminantes como PFAS del agua potable, y se espera que proporcione miles de millones más en apoyo en los próximos años.
La agencia también brinda asistencia técnica a comunidades más pequeñas para instalar y modernizar sistemas de tratamiento de agua conforme a la ley de infraestructura de 2021. Sin embargo, instalar dichos equipos resultaría costoso para localidades pequeñas con escasos recursos.
Hoai Phuong (según AP)
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