El UAV Geran-2 es una variante del Shahed-136 original desarrollado en Irán y utilizado por Rusia en operaciones militares especiales en Ucrania.
El Geran-2 es un avión no tripulado suicida pesado (kamikaze) extremadamente peligroso, utilizado para destruir infraestructura militar o equipo mecánico en lo profundo del territorio enemigo.
Sin embargo, hasta ahora, los observadores militares nunca habían registrado que el Geran-2 estuviera equipado con cámaras de reconocimiento ni con sensores de corto alcance. Ahora, todo ha cambiado: los rusos lo han modernizado y creado su versión más temible.
Un canal de Telegram llamado "Informante Militar" informó sobre una importante mejora del dron suicida Geran-2. Los ingenieros lo han equipado con una cámara termográfica, lo que supone un gran avance en sus capacidades operativas.
Se descubrieron sensores térmicos infrarrojos en la última versión del UAV Geran-2. Foto: Military Informant/Telegram
La tecnología de imágenes térmicas permite a los drones detectar firmas de calor, lo que permite una orientación precisa en la oscuridad, la niebla o el humo.
Este desarrollo ha despertado curiosidad entre analistas militares, entusiastas de la tecnología y el público, ya que señala un cambio en la forma en que los drones operan en la guerra moderna.
La actualización plantea interrogantes sobre su impacto en los conflictos actuales, en particular en Ucrania, donde estos drones se utilizan ampliamente. ¿Por qué es importante? La termografía mejora la precisión de los ataques de los drones, incluso en condiciones difíciles, lo que podría cambiar la dinámica del campo de batalla.
La última versión del Geran-2 incorpora componentes avanzados que optimizan su rendimiento. Una cámara termográfica, combinada con la potencia de procesamiento del Nvidia Jetson Orin, ha aumentado significativamente su capacidad de apuntado.
La cámara detecta la radiación infrarroja, lo que permite al dron identificar objetos que emiten calor, como vehículos o personas, incluso en completa oscuridad.
A diferencia de los sistemas ópticos tradicionales, esta configuración funciona bien en entornos con poca visibilidad. El Nvidia Jetson Orin procesa datos en tiempo real, aprovechando algoritmos de visión artificial para analizar imágenes térmicas y guiar el dron hacia su objetivo.
Además, la CRPA [Antena de patrón de recepción controlado] de Tallysman mejora las capacidades de posicionamiento satelital, garantizando resistencia contra intentos de interferencia.
Las versiones anteriores del Geran-2 no contaban con cámaras ni sensores de corto alcance. Foto: Sputnik
El sistema de control por radio directo diferencia aún más a este modelo, proporcionando al operador control en tiempo real, a diferencia de las versiones anteriores del Shahed-136 que dependían en gran medida de rutas preprogramadas.
En comparación con versiones anteriores, el Geran-2 logra mayor autonomía y precisión. Estos componentes funcionan a la perfección: la cámara térmica captura las señales térmicas, el Jetson Orin las procesa y la antena CRPA garantiza la precisión del guiado.
Esta combinación mejora la eficacia del dron, convirtiéndolo en una herramienta formidable en situaciones de combate modernas. La combinación de estas tecnologías distingue al Geran-2 de otros drones en conflicto, como los modelos ucranianos de producción nacional, que a menudo carecen de estos sistemas integrados.
Con cámaras termográficas y la potencia de procesamiento del ordenador Nvidia Jetson Orin, Geran-2 se convierte en un "asesino nocturno". Foto: GRU
La integración de la termografía en el Geran-2 redefine el enfoque ruso de la guerra con drones. Los comandantes ahora pueden desplegar estos drones en condiciones que antes limitaban su efectividad, ampliando así su alcance de ataque. Esta actualización supone un reto para las defensas aéreas de Ucrania, que se basan en la detección visual y por radar.
Las mejoras están impulsando una carrera armamentística tecnológica, en la que ambas partes intentan superar las mejoras de la otra. Las futuras versiones del Geran-2 podrían incorporar sensores más avanzados o mayor autonomía, lo que complicaría aún más las estrategias de defensa.
Este desarrollo altera el equilibrio regional, obligando a los adversarios a reconsiderar sus tácticas. El impacto estratégico más amplio reside en cómo estos drones afectan el ritmo y la intensidad del conflicto, pudiendo prolongar los enfrentamientos mientras ambas partes buscan la superioridad tecnológica.
Fuente: https://khoahocdoisong.vn/nga-nang-cap-uav-geran-2-thanh-sat-thu-bong-dem-post1550242.htm
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