Los científicos han cosechado el primer lote de sandías en una estación de investigación situada en el lugar más frío de la Antártida, con temperaturas de hasta -89,2 grados Celsius.
Plantas de sandía cultivadas en la estación Vostok. Foto de : AARI
Un equipo de científicos rusos ha logrado cultivar sandías en el gélido continente antártico. Este logro agrícola formó parte de un experimento en la estación Vostok, una estación de investigación rusa que funciona todo el año en el gélido Ártico, el lugar más frío de la Tierra con una temperatura récord de -89,2 grados Celsius, según informó Live Science el 31 de julio.
Las sandías aparecieron en lo que hoy es Sudán hace más de 4300 años y aparecen en numerosas obras de arte antiguas de la región, incluyendo una tumba egipcia en Saqqara. En otras palabras, las sandías evolucionaron en condiciones muy alejadas del gélido entorno antártico.
Para hacer el invernadero de la estación Vostok más adecuado para las sandías, un equipo de la Expedición Antártica Rusa y el Instituto de Investigaciones Antárticas (AARI), junto con colegas del Instituto de Física Agrícola y del Instituto de Problemas Biomédicos de la Academia de Ciencias de Rusia, crearon un oasis donde pudieron aumentar la temperatura y la humedad del aire a condiciones favorables para las sandías.
El equipo eligió dos variedades de sandía de maduración temprana no solo por su delicioso sabor, sino también por su capacidad de adaptarse a la baja presión atmosférica y la falta de oxígeno dentro del invernadero. Plantaron las semillas en una fina capa de tierra y utilizaron luces especiales para simular la luz solar. Como no había insectos que polinizaran las plantas, los investigadores se encargaron de polinizarlas manualmente, según AARI. Exactamente 103 días después de plantar las semillas, el equipo se encontró con ocho melones dulces y maduros que crecían en seis plantas diferentes. Cada melón pesaba 1 kg y medía 13 cm de diámetro.
El experimento no solo demostró con éxito que las sandías pueden crecer en el lugar más frío del planeta bajo las condiciones adecuadas, sino que también proporcionó alimento adicional a los científicos que trabajan en el duro entorno de la Antártida. «Naturalmente, todo explorador polar recuerda con alegría el sabor del verano. Incluso ver las semillas germinar, crecer y dar fruto evoca emociones positivas», afirmó Andrei Teplyakov, geofísico del AARI.
Esta no es la primera vez que la estación Vostok cultiva plantas. En 2020, los investigadores lograron cultivar diversas plantas, como eneldo, albahaca, perejil y col. En 2021, un equipo de científicos surcoreanos cultivó sandías en la Estación Rey Sejong, en la Antártida Occidental, donde las temperaturas alcanzaron los -25,6 grados Celsius. Próximamente, los científicos planean cultivar diversas frutas, como frambuesas, arándanos y fresas.
An Khang (según Live Science )
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