Harto de Wirtz

Florian Wirtz aún no ha demostrado su valía en el Liverpool.

La derrota por 0-3 ante el Manchester City en la undécima jornada de la Premier League, el 9 de noviembre, puso de manifiesto todas las limitaciones del contrato de 150 millones de euros. Anfield esperaba un líder creativo, pero recibió a un jugador que no encajaba en el sistema de Arne Slot.

Wirtz llegó a Inglaterra entre vítores y grandes expectativas. En verano, rechazó a Pep Guardiola para fichar por el Liverpool. El Manchester City se retiró de la puja porque el traspaso podía alcanzar los 300 millones de euros. Wirtz eligió un entorno donde creía que podría brillar. Pero el fútbol siempre es impredecible. La primera vez que se enfrentó al equipo que lo quería, casi desapareció.

El exdefensor del Manchester United, Gary Neville, declaró sin rodeos en televisión: "Él es el problema. En el campo, Wirtz parece un niño, pero vale más de 100 millones de libras. Es inaceptable".

El comentario fue como una puñalada en el corazón de los aficionados del Liverpool, que habían esperado pacientemente su primer momento de gloria. Tras once partidos de la Premier League, Wirtz aún no había marcado ni asistido. Las frías estadísticas reflejaban una dolorosa verdad: la mayor estrella del equipo era la que menos aportaba.

El diario AS comentó: “Esta es una tragedia común para los mediocampistas ofensivos vistosos. Brillan en el entorno creado para ellos, pero se pierden cuando se unen a un equipo que no juega de esa manera”.

Wirtz era delantero centro en el Leverkusen, donde tenía libertad de movimientos y un apoyo como el de Grimaldo. En el Liverpool, tiene que jugar por la izquierda, en un sistema de presión asfixiante. El espacio escasea, el tiempo escasea, y el fútbol inglés no es para soñar despierto.

Según datos de Opta, los 12 disparos de Wirtz en la Premier League fueron infructuosos. Las 16 ocasiones creadas no se tradujeron en gol. Estas estadísticas llevaron al exjugador Wesley Sneijder a exclamar: "O se adapta rápidamente, o su etapa en el Liverpool ha terminado".

Sin embargo, el entrenador Arne Slot defendió a su jugador. Dijo que Wirtz necesitaba tiempo para adaptarse, y que sus compañeros también necesitaban tiempo para comprenderlo. Algunos jugadores, como Robertson o Chiesa, aún confiaban en él, pero esa confianza se estaba desvaneciendo. El Liverpool es un lugar donde los buenos jugadores se ven obligados a adaptarse, no a esperar favores.

Los aficionados empezaban a impacientarse. No solo veían a un mal jugador, sino la personificación de los errores en la política de fichajes. Cuando los goles no llegaban, todas las excusas resultaban inútiles.

Florian Wirtz aún conserva un gran talento, pero en Anfield, ese talento se debate entre la teoría y la práctica. Si no se adapta pronto, se convertirá en el último ejemplo del alto precio que se paga en la Premier League: donde los sueños más hermosos a menudo se desvanecen antes de poder florecer.

Fuente: https://znews.vn/ngan-ngam-voi-wirtz-post1601733.html