Ocho sospechosos han sido detenidos en espera de juicio desde que terroristas abrieron fuego contra una multitud en una sala de conciertos en Moscú. Este fue el ataque más mortífero en Rusia en dos décadas.
La organización terrorista autoproclamada Estado Islámico (EI) se atribuyó la responsabilidad y publicó un vídeo del ataque. Estados Unidos y Francia dijeron que su inteligencia mostraba que el grupo estaba efectivamente detrás del ataque que mató a 139 personas e hirió a 182 en el teatro Crocus City Hall.
Alisher Kasimov, nacido en Kirguistán y detenido el martes, fue conducido a la sala del tribunal encorvado. Se le acusa de proporcionar alojamiento a cuatro hombres tayikos acusados de llevar a cabo el ataque terrorista.
Fuentes de Tayikistán dicen que el presidente de Tayikistán, Emomali Rakhmon, está supervisando personalmente la investigación del país sobre el ataque de Moscú, que según él fue un "evento terrible y vergonzoso".
Los investigadores rusos dijeron que después de disparar con AK-47, los atacantes quemaron el edificio con gasolina antes de irse, e incluso continuaron atacando a una familia con dos niños pequeños mientras salían a toda velocidad del estacionamiento.
El presidente ruso, Vladimir Putin, dijo el lunes que el ataque fue llevado a cabo por rebeldes islamistas, pero también sospechaba que Ucrania, que está en un conflicto armado con Rusia, podría haber desempeñado un papel en el incidente. Ucrania ha negado cualquier papel.
Rusia dijo que cuatro sospechosos de terrorismo han confesado. Alexander Bortnikov, director de la agencia de seguridad rusa FSB, dijo que el número de cómplices en el ataque sería mayor que las 4 personas arrestadas.
Nikolai Patrushev, secretario del Consejo de Seguridad de Rusia, dijo que Ucrania estaba "por supuesto" detrás del ataque, después de días de insinuar que Kiev era el responsable.
mai anh (según TASS, Reuters)