El primer ministro israelí, Netayahu, declaró que el país se encuentra en estado de guerra y prometió hacer pagar al enemigo un precio sin precedentes. Durante el fin de semana, Israel lanzó un ataque contra Gaza, conocido como "Espada de Hierro", dirigido contra las fuerzas de Hamás en Palestina.
Las estadísticas iniciales indican que más de 4.000 personas han muerto o resultado heridas en ambos bandos. Ayer (8 de octubre), el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas tuvo que celebrar una reunión de emergencia para evitar la escalada de violencia en la Franja de Gaza.
Lo que preocupa ahora a los analistas internacionales es que pronto estalle en Oriente Medio una guerra a gran escala entre Israel y Hamás (Palestina), con consecuencias a largo plazo que afectarán negativamente a la región.
Soldados israelíes observan las ruinas de una comisaría donde se produjeron enfrentamientos con hombres armados de Hamás en el sur de Israel el 8 de octubre. (Foto: Reuters)
¿Qué está pasando entre Israel y Palestina?
En la mañana del 7 de octubre, el brazo armado del movimiento islamista Hamás en la Franja de Gaza, las Brigadas Suicidas al-Qassam, lanzó repentinamente un ataque a gran escala contra el sur de Israel. El grupo lanzó miles de cohetes de fabricación casera contra numerosas ciudades y pueblos en el interior del territorio israelí, antes de desplegar a cientos de hombres armados para infiltrarse a través de la frontera y capturar decenas de asentamientos limítrofes con la Franja de Gaza.
Este es el ataque más grande y más audaz de Hamás en territorio israelí desde que la Franja de Gaza fue devuelta a los palestinos en 2005.
El ejército israelí respondió con decenas de ataques aéreos consecutivos contra objetivos en la Franja de Gaza, a la vez que cortó el suministro eléctrico al enclave. En el interior, Israel ordenó la movilización de miles de reservistas y desplegó refuerzos desde la frontera norte hacia el sur para apoyar la ofensiva.
El gobierno israelí también declaró el estado de emergencia en todo el país y posteriormente confirmó oficialmente que el país estaba en estado de guerra.
Con lo que ha estado sucediendo, muchos creen que está estallando una verdadera guerra en Israel y la Franja de Gaza. Y sus consecuencias iniciales, como sabemos, han dejado más de 4.000 muertos y heridos en ambos bandos en poco más de un día de combates.
El número de víctimas fue tan grande que conmocionó no sólo a los palestinos o a los israelíes, sino también a la comunidad internacional.
Las verdaderas intenciones de Hamás
Se espera que las duras acciones de ambos bandos aumenten el número de víctimas. En un comunicado reciente, el ejército israelí afirmó que Hamás cometió un grave error al lanzar una guerra contra Israel y que el movimiento pagará un alto precio.
Lo que hace cuestionar a la opinión pública es que el repentino ataque del movimiento Hamás a Israel parece haber sido planeado de antemano y probablemente anticiparon las consecuencias de esta acción.
Ha habido muchos comentarios, evaluaciones y explicaciones de analistas regionales e internacionales sobre los verdaderos motivos y propósitos detrás del repentino y audaz ataque de Hamás contra Israel.
La mayoría de los análisis creen que el ataque no fue un acto espontáneo de Hamás, sino un plan cuidadosamente planeado y meticulosamente ejecutado con un cálculo cuidadoso y una estrecha coordinación entre las fuerzas participantes.
Los expertos creen que Hamás es plenamente consciente de la reacción de Israel y sus consecuencias, porque el sangriento enfrentamiento entre ambos bandos no acaba de comenzar, sino que dura décadas con cientos de enfrentamientos que han causado víctimas.
En el pasado, ningún ataque de Hamás o de cualquier otro grupo armado contra Israel ha quedado sin respuesta, y la respuesta a menudo ha sido feroz y las consecuencias han sido mucho más graves que el daño causado por el ataque inicial.
Y, de hecho, en varias declaraciones durante los últimos dos días, los líderes de Hamás también han afirmado que la fuerza ha preparado un plan de respuesta para cualquier escenario de represalia israelí, incluido el despliegue de infantería a gran escala en Gaza.
Sin embargo, se puede afirmar que Hamás también entiende plenamente que con el actual equilibrio de poder y el contexto actual, es completamente incapaz de "liberar" más territorio ocupado por Israel.
Por lo tanto, este ataque de Hamás tiene fundamentalmente sólo importancia política y no puede cambiar fundamentalmente la situación sobre el terreno.
En particular, el mensaje más importante que Hamás quiere transmitir al mundo árabe y musulmán es la necesidad de mantener la fe en la capacidad de derrotar a Israel en el futuro, para avanzar hacia la "liberación" de todos los territorios ocupados, no sólo de los palestinos, sino de todos los árabes y musulmanes.
El ataque también apuntó al objetivo inmediato de Hamás de detener la creciente represión israelí contra los palestinos, al tiempo que presiona a Israel para que libere a miles de militantes islamistas que mantiene en prisión mediante un intercambio de prisioneros. Además, muchas opiniones expresaron que Hamás quiere que la comunidad internacional no olvide, sino que preste la debida atención a la cuestión palestina.
Riesgo de violencia sangrienta en los próximos días
La opinión pública está preocupada por la posibilidad de que en los próximos días pueda estallar una ola de violencia extremadamente sangrienta en Gaza, similar a la guerra de 11 días en la Franja de Gaza en 2021 que dejó cientos de muertos y heridos.
Los observadores y la opinión pública de la región están sumamente preocupados por el riesgo de que la violencia siga escalando y desemboque en una guerra a gran escala en la región. Existen numerosos motivos que sustentan esta preocupación.
¿Este ataque de Hamás es sólo político?
En primer lugar, como acabamos de mencionar, en la historia de los enfrentamientos entre Israel y Hamás o cualquier otro grupo armado en la región, Israel siempre ha respondido con firmeza a cualquier acto de agresión. En los casos en que las hostilidades resultan en bajas israelíes, las pérdidas sufridas por el agresor suelen ser mucho mayores que las que le causan a Israel.
De hecho, en la mañana del 7 de octubre, Israel respondió lanzando una campaña masiva de ataques aéreos contra varios objetivos en Gaza, que causó la muerte y heridas a más de 2.000 personas (hasta la noche del 8 de octubre). El 8 de octubre, el gobierno israelí declaró oficialmente que el país se encontraba en estado de guerra y afirmó que llevaría a cabo más operaciones militares en Gaza en los próximos días.
En ese contexto, al otro lado de la frontera norte de Israel, las fuerzas de Hezbolá en el Líbano respondieron al llamado de Hamás, lanzando ataques de artillería contra la región de Shebaa, ocupada por Israel en el Líbano.
El ataque provocó una respuesta inmediata del ejército israelí, aumentando las tensiones en la región y llevando a muchos a especular sobre un escenario en el que Israel podría tener que lidiar con dos frentes hostiles al mismo tiempo.
Este escenario haría que la situación bélica en Medio Oriente sea extremadamente complicada e impredecible, especialmente después de que ayer un líder de Hamás declarara que recibieron un gran apoyo de Irán en este ataque a Israel.
Sin embargo, algunos comentarios indican que aún existe la posibilidad de restablecer la situación en la región. Por ello, Israel debe considerar cuidadosamente la próxima acción militar para garantizar primero la seguridad de los rehenes, que se cree ascienden a cientos, que Hamás retiene tras el ataque de la mañana del 7 de octubre.
El siguiente paso es evitar incitar a la hostilidad hacia los árabes y musulmanes en la región, especialmente después del incidente en el que un oficial de policía egipcio disparó y mató a dos turistas israelíes en la tarde del 8 de octubre, aunque el motivo real detrás de esta acción aún no está claro.
Además, muchos países de la región y del mundo también están haciendo esfuerzos para calmar las tensiones y evitar el riesgo de que toda la región del Medio Oriente se hunda en una nueva espiral de violencia sangrienta con consecuencias impredecibles.
Ante la escalada de tensiones en la Franja de Gaza, la comunidad internacional ha instado a todas las partes a poner fin a la violencia. El Enviado Especial de las Naciones Unidas para Oriente Medio, Tor Wennesland, calificó la situación de "al borde del peligro" e instó a todas las partes a ejercer la máxima moderación y proteger a la población civil.
Mientras tanto, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Tuerk, ha pedido a todas las partes que cesen inmediatamente los actos de violencia para evitar un mayor derramamiento de sangre.
Ba Thi (VOV-El Cairo)
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