El taller “Salud Mental” organizado por la Organización Panamericana de la Salud (OPS) el 10 de junio en EE.UU. señaló que América Latina es la región más afectada por la pandemia de Covid-19 a nivel global con más del 32% de las muertes, mientras que la pandemia también ha “expuesto” problemas regionales como las políticas de salud pública y la ineficaz capacidad de cooperación internacional para abordar los problemas durante y después de la pandemia de Covid-19.

La COVID-19 tiene graves consecuencias para la salud. Foto ilustrativa: VNA

Al hablar en la reunión, el Director General de la OPS, Jarbas Barbosa, señaló que el impacto de la pandemia en la salud mental en América Latina se agravó desde las primeras etapas de la declaración de emergencia de salud pública en la región en 2020, y esta situación no ha mejorado a lo largo del proceso de recuperación pospandemia.

En esta región de 640 millones de personas, los efectos del desempleo, la pérdida de seres queridos y de propiedades, así como la inestabilidad económica, han dejado a un gran número de personas abrumadas emocionalmente, lo que conduce a problemas de salud mental graves y multidimensionales.

Según la Directora General de la OPS, un estudio reciente del Panel de Alto Nivel sobre Salud Mental en el período pos-COVID-19 reveló que la depresión y la ansiedad son trastornos comunes que afectan a cerca del 20% de la población de la región. Esta es también la razón por la que la tasa de suicidio ha aumentado un 7% en los últimos tiempos, mientras que a nivel mundial muestra una tendencia a la baja.

Además, la falta de tratamiento y atención oportunos también es un problema grave. Según la agencia regional de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en 2020, más del 80 % de las personas con trastornos mentales graves, incluida la psicosis, no recibieron el tratamiento adecuado.

VNA