Un grupo de estudiantes de la Universidad Tecnológica de Suranari ha creado piedras preciosas a partir de residuos agrícolas , que valen 6.000 veces más que el material original.
Grupo de estudiantes tailandeses y su investigación sobre la conversión de cáscaras de arroz en piedras preciosas - Foto: BANGKOK POST
Al compartir con el Bangkok Post, el grupo de estudiantes, incluido Parnpailin Jaichuei, Chatcha Chuma y Saowalak Boonpakdi, quienes están en su último año en la Escuela de Ingeniería Cerámica de la Universidad Tecnológica de Suranari (SUT), dijo que su investigación surgió del hecho de que Tailandia es un país agrícola donde el arroz y la caña de azúcar son las dos principales industrias de producción.
Cada año, la gran producción agrícola genera una gran cantidad de residuos agrícolas, como paja, cascarilla de arroz y bagazo. La mayoría de estos residuos no se reutilizan eficazmente; a menudo se aran para fabricar fertilizantes o, peor aún, se incineran, lo que contamina el aire con polvo fino PM2.5 y afecta gravemente la salud y el medio ambiente.
A partir de ahí, el grupo decidió estudiar las características de este tipo de residuos, aplicando conocimientos de técnicas cerámicas para convertirlos en productos valiosos.
El proceso de procesamiento del grupo - Foto: BANGKOK POST
Un análisis inicial reveló que desechos como la cascarilla de arroz son ricos en sílice, el principal componente de las piedras preciosas naturales. El grupo de estudiantes aprovechó esta propiedad para transformar la paja, la cascarilla de arroz y el bagazo de caña de azúcar en piedras preciosas cerámicas.
El proceso comienza calentando los residuos a temperaturas de 300, 500 y 700 grados Celsius para producir cenizas de alta calidad. Posteriormente, estas se mezclan con modificadores químicos y cerámicos para formar una mezcla.
La mezcla se funde a 1300 grados Celsius para formar vidrio líquido y luego se enfría para solidificarse. El sólido se recalienta a 550 grados Celsius en un horno cerámico para aumentar su resistencia y se enfría lentamente para aumentar su estabilidad.
El producto final del grupo de estudiantes - Foto: BANGKOK POST
Saowalak afirmó que el color de la gema refleja el material del que está hecha. La piedra tiene un tamaño similar al de las gemas naturales, es duradera y apta para aplicaciones industriales.
Más importante aún, esta investigación contribuye a la valorización de los residuos agrícolas. Con tan solo 1 kg de residuos, con un valor aproximado de 4 baths, el equipo creó 20 piedras preciosas, con un valor total de hasta 24.000 baths.
El trabajo del grupo no sólo abre nuevas posibilidades en el reciclaje de residuos agrícolas, sino que también contribuye a reducir la contaminación, proteger el medio ambiente y promover valores sostenibles.
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Fuente: https://tuoitre.vn/nhom-sinh-vien-bien-vo-trau-thanh-da-quy-20250103160548321.htm
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