El cáncer testicular es un cáncer poco común que suele presentarse en personas menores de 45 años. La enfermedad es completamente curable. Al igual que con muchos otros tipos de cáncer, la clave sigue siendo la detección temprana, según el sitio web de salud Medical News Today (Reino Unido).
El cáncer testicular se presenta principalmente en hombres entre 15 y 44 años.
El cáncer testicular se considera una enfermedad de hombres jóvenes porque se presenta principalmente en hombres entre 15 y 44 años. La mayor incidencia se da entre los 20 y 34 años.
Los estudios demuestran que, en más del 90 % de los cánceres testiculares, las células cancerosas comienzan a formarse a partir de células germinales. Estas son las células que producen esperma en los testículos. Posteriormente, las células cancerosas comienzan a multiplicarse y a crecer descontroladamente hasta convertirse en tumores.
El cáncer testicular se divide en dos tipos: seminoma y cáncer no seminomatoso. El cáncer no seminomatoso incluye el carcinoma embrionario, el tumor del seno endodérmico y el teratoma.
Los síntomas comunes del cáncer testicular incluyen sensación de pesadez en el escroto y dolor sordo en la ingle, los testículos o el escroto. En particular, el paciente sentirá un bulto o inflamación indolora en el testículo.
Cuando aparecen estos síntomas, el paciente debe acudir al hospital para una evaluación lo antes posible. Retrasar la evaluación y el tratamiento puede provocar que el cáncer se propague a los tejidos circundantes, lo que dificulta el tratamiento.
Los científicos aún desconocen la causa exacta del cáncer testicular. Sin embargo, creen que es probable que se origine debido a la influencia de agentes que pueden alterar el ADN de las células testiculares.
En concreto, las características biológicas del tejido testicular desempeñan un papel importante en el desarrollo de la enfermedad. Las células testiculares comienzan a dividirse a un ritmo muy rápido durante la pubertad y los años posteriores. Esta rápida división aumenta la probabilidad de mutaciones genéticas. Las mutaciones genéticas pueden provocar la formación de células cancerosas.
Además, los cambios hormonales durante la adolescencia también contribuyen al desarrollo del cáncer testicular. Los estilos de vida poco saludables, como fumar, beber demasiado alcohol y la exposición a sustancias químicas tóxicas, también aumentan el riesgo de padecer la enfermedad, según Medical News Today.
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Fuente: https://thanhnien.vn/nhung-dau-hieu-canh-bao-ung-thu-tinh-hoan-o-nguoi-tre-185240614103815428.htm
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