El deterioro hormonal debido al envejecimiento, la genética de familiares, el hábito de fumar y el consumo excesivo de alcohol contribuyen a un mayor riesgo de osteoporosis.
La osteoporosis es la causa más común de fracturas óseas en personas mayores de 70 años. Se produce debido a un desequilibrio entre la resorción ósea (la degradación de los minerales óseos) y la formación de hueso nuevo durante la remodelación ósea. Esto provoca que los huesos se vuelvan delgados, frágiles y propensos a fracturarse.
Una de las principales causas de la alteración de la remodelación ósea son los cambios en los niveles hormonales debido al envejecimiento. Normalmente, los niveles de estrógeno disminuyen de forma natural después de la menopausia, lo que provoca una mayor pérdida ósea que formación ósea.
El aumento natural de la hormona paratiroidea (PTH) en hombres y mujeres a medida que envejecen también provoca que el calcio salga de los huesos y entre en la sangre, lo que provoca pérdida de minerales óseos. Como resultado, la osteoporosis suele afectar a personas mayores de 50 años.
Además de la edad, hay muchos otros factores que aumentan el riesgo de osteoporosis, entre ellos:
Femenino
Las mujeres mayores de 50 años, después de la menopausia, tienen mayor riesgo de osteoporosis que los hombres. Esto no solo se debe a la disminución de estrógeno durante la menopausia, sino también a que tienden a tener una estructura ósea más pequeña.
Las mujeres, especialmente las mayores de 50 años, tienen mayor riesgo de osteoporosis que los hombres. Foto: Quynh Tran
Desnutrición
La desnutrición juega un papel importante en la osteoporosis porque el cuerpo carece de los nutrientes necesarios para mantener la salud de los huesos, especialmente calcio y vitamina D. La ingesta inadecuada de proteínas también contribuye a las fracturas relacionadas con la osteoporosis, al reducir la densidad mineral ósea y la fuerza muscular necesaria para sostener los huesos débiles.
De fumar
Fumar reduce el flujo sanguíneo necesario para la resorción y formación ósea, lo que provoca una formación ósea imperfecta. Fumar también afecta indirectamente la densidad ósea al reducir la absorción de calcio y alterar los niveles de estrógeno y hormona paratiroidea.
Los estudios muestran que la osteoporosis es más común en fumadores que en no fumadores.
Abuso de alcohol
El consumo excesivo y regular de alcohol reduce la densidad ósea e interfiere con la producción de vitamina D, necesaria para la absorción del calcio. Sin suficiente calcio, se altera la formación ósea. El abuso de alcohol también puede reducir los niveles de estrógeno en las mujeres y de testosterona en los hombres, factores que contribuyen a la pérdida de minerales óseos y a la alteración de la remodelación ósea.
Enfermedad crónica
Cualquier afección crónica que interfiera con la remodelación ósea puede contribuir a la osteoporosis. Afecciones como el cáncer, la diabetes, las enfermedades hepáticas, las enfermedades renales, la artritis reumatoide, etc., pueden causar deficiencias nutricionales, interferir con la absorción de calcio o vitamina D, alterar los niveles hormonales o causar inflamación crónica que altera la producción normal de células que destruyen los huesos.
Medicamento
Muchos medicamentos pueden afectar el metabolismo óseo. Algunos afectan los niveles hormonales, inhiben la absorción de calcio, alteran el equilibrio entre la vitamina D y el calcio, o interfieren con la resorción ósea.
Hereditario
La osteoporosis tiene un componente genético. Un estudio británico con más de 1000 personas y 12 000 gemelos reveló que entre el 46 % y el 92 % de los casos de pérdida de densidad mineral ósea están relacionados con la genética. Las personas con un familiar cercano, como un padre, un hijo o un hermano, con osteoporosis tienen un riesgo 400 % mayor de sufrir fracturas relacionadas con la osteoporosis. Sin embargo, los investigadores no están seguros de qué gen o combinación de genes causa la enfermedad ni cómo.
Los expertos recomiendan la detección de osteoporosis a todas las mujeres de 65 años o más y a las mujeres posmenopáusicas menores de 65 años con factores de riesgo para la enfermedad.
Para prevenir la osteoporosis y el riesgo de fracturas, se recomienda mantener una dieta que incluya la ingesta diaria recomendada de calcio, vitamina D y proteínas, y tomar suplementos si los niveles de vitamina D son bajos. El ejercicio regular ayuda a fortalecer los huesos. Limite el consumo de alcohol y tabaco.
Sr. Ngoc (según Verywell Health )
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