Según el gobierno iraní, el éxito importante más reciente fue que el 1 de enero, este país, junto con Arabia Saudita, los Emiratos Árabes Unidos (EAU), Egipto y Etiopía, se convirtió oficialmente en el grupo BRICS+, que actualmente representa casi la mitad de la población mundial y el 27% del PIB mundial .
Teherán afirma que unirse al BRICS es una oportunidad para aliviar la crisis económica que enfrenta desde 2018 debido a las sanciones estadounidenses, rechazar el predominio del dólar estadounidense y generar un enorme potencial económico. Iran International citó a numerosos analistas que afirman que unirse al BRICS también contribuye a la política interna iraní para calmar las preocupaciones de la población. Por lo tanto, el BRICS se promueve como un mecanismo para desafiar a Estados Unidos y estimular el comercio.
El primer sector que Teherán espera beneficiar de su adhesión a los BRICS es el energético, ya que Irán es un importante productor de petróleo y gas. Irán podría aumentar sus exportaciones, invertir en infraestructura energética y flexibilizar las sanciones estadounidenses utilizando la moneda de cada país para la compra de energía.
Mientras se espera que el grupo BRICS encuentre una moneda común, los países miembros, especialmente Rusia (que ha sido excluida del sistema de pagos SWIFT) e Irán (que está sancionado por EE. UU.), pueden pagar en sus respectivas monedas locales en el comercio bilateral. Según Investing, Irán y Rusia han firmado numerosos acuerdos para fortalecer la cooperación comercial y financiera, incluyendo el otorgamiento de una importante línea de crédito y el uso de la moneda local de cada país para el comercio. Por ejemplo, el banco ruso Sberbank ha otorgado un crédito por más de 73 millones de dólares a Bank Melli, uno de los principales bancos iraníes. Esta medida facilita la importación de productos rusos por parte de Irán. Por el lado iraní, después de que se relajaran algunas sanciones, Bank Sepah, un importante banco iraní, emitió una carta de crédito por valor de más de 18 mil millones de dólares en Rusia. Además, funcionarios bancarios de ambos países también propusieron mejorar las transacciones financieras bilaterales durante el liderazgo de Rusia en el grupo BRICS.
Debido a la falta de acceso al sistema SWIFT, Rusia e Irán utilizan dos programas separados: el SPFS, gestionado por Rusia, y el ACU, gestionado por Irán. Muchos países, como India, Bangladesh, Bután, Nepal, Maldivas, Sri Lanka, Pakistán y Myanmar, participan en el sistema SPFS ruso. El periódico francés Les Echos comentó que las sanciones contra Rusia, así como la confirmación del grupo BRICS, han incrementado la oposición al dólar estadounidense. La tendencia a utilizar la moneda nacional de cada país está en auge en los acuerdos comerciales bilaterales, los sistemas de pago interbancarios y los pagos, por iniciativa de Rusia y China.
Sin embargo, algunos observadores se muestran escépticos sobre la capacidad de Irán para mitigar el impacto de las sanciones estadounidenses al unirse al BRICS, dado que sus dos principales actores, Rusia y China, también enfrentan desafíos económicos internos y desacuerdos con Occidente. Además, dado el volumen del comercio con Estados Unidos, algunos miembros del BRICS podrían mostrarse reacios a considerar los riesgos económicos de fortalecer sus lazos con Irán.
PERLA
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